En un contexto marcado por la conmoción política y social que produjo el intento de asesinato de Cristina Kirchner, este lunes retoman las audiencias del llamado “juicio de Vialidad”, con el inicio de los alegatos de las defensas de los trece acusados.
Hasta hoy, el Tribunal Oral Federal 2, de Comodoro Py, no ha informado sobre cambios en el cronograma de audiencias fijado el 23 de agosto pasado. Ese día se pasó a cuarto intermedio hasta mañana, después de que los fiscales pidieran 12 años de prisión y la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos como condena de la vicepresidenta de la Nación.
Cristina Kirchner fue acusada por fraude con fondos públicos y de haber sido la jefa de una asociación ilícita que, durante las tres presidencias kirchneristas, benefició con contratos de obras públicas viales en Santa Cruz al empresario Lázaro Báez.
“Señores jueces, este es el momento: es corrupción o justicia”, dijo el fiscal Diego Luciani al terminar las nueve audiencias de alegatos que compartió con el otro fiscal, Sergio Mola.
El primer turno de las defensas será para el expresidente de Vialidad de Santa Cruz, Héctor Garro. A las 8.30. Los fiscales pidieron contra él tres años de prisión en suspenso, por administración fraudulenta, cargo que también alcanzó a Cristina Kirchner.
El sexto turno le corresponde a la defensa de la vicepresidenta, que ejerce el abogado Carlos Beraldi. No se descarta que Cristina Kirchner haga uso de la palabra. Cada defensa cuenta con tres jornadas. Varios acusados anticiparon que solo usarán una audiencia. Así, la defensa de la vicepresidenta podría ocurrir en la segunda quincena de este mes.
La vicepresidenta pidió hablar inmediatamente después de que los fiscales pidieran las condenas que también alcanzaron a Báez (12 años de prisión), a Julio de Vido y al exsecretario de Obras Públicas, José López (10 años de prisión para ambos).
El tribunal rechazó el pedido por lo que Cristina Kirchner decidió hablar al día siguiente por YouTube, en un descargo de una hora y media, emitido en vivo desde su despacho en el Senado. “Esto no es un juicio a Cristina Kirchner, es contra el peronismo”, dijo. Desde ese día empezaron distintos actos y manifestaciones en su apoyo, el peronismo nacional se declaró en estado de “alerta y movilización”. La misma noche del pedido de condena de los fiscales, en el cruce de Juncal y Uruguay, el domicilio porteño de la vicepresidenta, empezaron las vigilias de simpatizantes kirchneistas. Fue en la vigilia del jueves pasado, cerca de las nueve de la noche, cuando Fernando Sabag Montiel, de 35 años, intentó a matar a Cristina Kirchner cuando ésta se había mezclado con la gente al regresar del Senado.
Desde su entorno no trascendió si el conmocionante episodio -que determinó la declaración de feriado nacional por parte del presidente Alberto Fernández del viernes pasado- impactará en el proceso judicial.
En su descargo por YouTube, Cristina Kirchner adelantó algunas de los puntos de su defensa. Negó todo vínculo societario (y de amistad) con Lázaro Báez. Habló de los contratos comerciales en común. Dijo que no implican una sociedad comercial, sino una “relación comercial”. La vicepresidenta también cuestionó a los fiscales por incorporar como prueba en esta etapa del juicio los mensajes sacados del teléfono de José López, en los que aparece Máximo Kirchner. Afirmó, además, que testigos convocados por los fiscales no pudieron confirmar las acusaciones de sobreprecios o de redeterminaciones de precios de las 51 obras enjuiciadas.
La exmandataria definió al alegato que leyeron los fiscales como un “guión bastante malo y falso”. La defensa de Cristina Kirchner pidió que la Cámara de Casación evalúe la recusación de los dos fiscales y de Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu, integrantes del TOF2, ante el peligro de “parcialidad” por los vínculos de los funcionarios judiciales con el macrismo.
Los fiscales Luciani y Mola definieron al caso como “la matriz más extraordinaria de corrupción de los últimos 40 años”. Calificaron a Báez, De Vido, López y Nelson Periotti, ex titular de Vialidad Nacional como “organizadores” de la asociación ilícita.
“Sin justicia no hay orden ni paz social. Hoy la sociedad reclama justicia. Está en sus manos, señores jueces. Una sentencia ejemplar puede constituir el primer paso para que las instituciones recuperen la confianza”, pidió Luciani.
El fiscal Mola cerró su alegato con algunos números: estimó que el fraude al Estado en relación a las 51 obras investigadas en el juicio implicó más de cinco mil millones de pesos. Los fiscales reclamaron el decomiso de los bienes de Cristina Kirchner, Báez, De Vido, López y el resto de los acusados. Se mencionó una docena de estancias de la familia Báez.
