La crisis económica nacional, agudizada durante los últimos meses del año pasado, tuvo su impacto en la demanda alimentaria que atiende el Gobierno provincial. Según informaron desde la Dirección de Desarrollo Comunitario, se incrementó un 25% en el plazo entre enero y diciembre. A inicios del 2023 eran 50 mil personas las alcanzadas y ahora son 62.500, aproximadamente, las que solicitan un plato por parte del Estado.
El Director General de Desarrollo Comunitario es el exsenador provincial Ernesto Mancinelli, quién pertenece al partido Libres del Sur, una fuerza aliada del radicalismo que se encargó en las gestiones anteriores también de esta área, con Alejandro Verón a la cabeza.
Hoy bajo el ala del superministerio de Gobierno, Infraestructura y Ordenamiento Territorial que dirige Natalio Mema, la dirección se encarga de la ayuda alimentaria que llega a los municipios y a 115 organizaciones sociales, que gestionan entre uno y varios comedores. Mientras que el abordaje específico de la nutrición infantil, quedó a cargo del Ministerio de Educación, Cultura e Infancias a cargo de Tadeo García Zalazar.
En diálogo con Los Andes, Mancinelli sostuvo que “mensualmente se viene incrementando la asistencia porque hay un incremento de la pobreza” y señaló que el impacto de la inflación del 25% de diciembre y la devaluación superior al 100% que aplicó el gobierno de Javier Milei, indefectiblemente empeorarán el escenario.
El funcionario dijo que el presupuesto para los alimentos se va ajustando “mensualmente”. Lo cierto es que para el mes de enero destinaron $400 millones para la compra de productos de primera necesidad.
Para el Gobierno provincial será necesario ampliar la intervención pero con “ingenio” de saber que las cuentas públicas también se verán resentidas. Por esto Mancinelli se ha comunicado con los directores de desarrollo social departamentales en busca de mayor articulación, ya que ellos también afrontan sus gastos propios en alimentos.
“Tendremos que intervenir de la mejor manera posible, sabiendo que hay límites presupuestarios y la crisis también afecta a la Provincia y los municipios”, dijo y sostuvo que en ese contexto “no se le puede negar el derecho a alimentarse a la gente”.
“En la charla que he tenido con distintos intendentes y las direcciones de desarrollo social está la preocupación y el anhelo de destinar recursos, tanto de los municipios como de la provincia, para tratar de acompañar a muchas familias que incluso hoy no conocen los mecanismos del Estado para pedir ayuda, porque son sectores que han estado trabajando y con el ingreso que les da el trabajo no les alcanza para garantizar lo básico”, reveló.
Y consideró bajo su impresión que recién son “los inicios de la crisis y se viene notando en la calle. Hay más personas buscando estrategias de reciclaje, incluso comida entre la basura para poder comer”.
“Lo que prevemos en función de todos los números que arroja la macroeconomía y que el propio gobierno nacional ha reconocido es que la crisis se va a sentir. La inflación y el parate económico van a arrojar a personas a la pobreza, tendremos que preparar las áreas de desarrollo social para abordar esa situación”, alertó Mancinelli.
Y comentó que están llegando a los comedores personas a las que “no les alcanza la changa o un plan social y buscan una alternativa”.
“Estamos en toda la Provincia, con mucha articulación con los municipios y las distintas organizaciones. Asistimos a unas 62.500 personas”, confió el funcionario y se mostró cauto sobre el presupuesto destinado: “Hay que verlo mes a mes porque los precios van variando mucho. Estamos llamando a licitación periódicamente todos los meses para comprar los alimentos. Lo tenemos mensualizado”.
Más de 40 mil personas abarca el Banco de Alimentos
El Banco de Alimentos de Mendoza es una organización que recibe donaciones de alimentos del sector industrial y productivo, supermercados y particulares, para que luego sean distribuidas a organizaciones sociales que gestionan comedores.
La directora ejecutiva, Lorena Troncoso, le comentó a Los Andes que trabajan con voluntarios que colaboran con la clasificación de alimentos, distribución y transporte para el traslado. “La situación actual es que trabajamos con 80 organizaciones que buscamos torcer la inseguridad alimentaria en nuestra provincia y a través de ellas, tenemos un alcance de 43.600 personas destinatarias de alimentos”.
“Este número está en aumento y tenemos 23 organizaciones que están en lista de espera. Todavía no les podemos dar el alta porque no tenemos los alimentos suficientes para entregarles”, marcó.
Si bien en 12 meses pasaron de atender 37.200 personas a las 43.600 actuales, es decir hubo un incremento del 17% desde enero 2023 a este inicio del 2024, el alcance podría haber sido mucho más grande si contaban con más alimento disponible.
“Queremos que la tarea se extiende en más voluntarios, pero también queremos invitar a aquellas empresas que puedan donar alimentos aptos no para comercialización pero sí para el consumo, para evitar el desperdicio y sean destinados a personas con seguridad alimentaria”, completó.
Piqueteros dan cuenta de la demanda
La organización piquetera Polo Obrero gestiona unos 100 comedores entre todo el Gran Mendoza, el Este provincial y San Rafael. Según contaron a Los Andes, el promedio que entregan al día de hoy es alrededor de 400 mil viandas al mes, que representan cada una un plato para tres personas.
Según cuentan, para llegar a ese número la demanda alimentaria creció durante el 2023 un 30% y entre diciembre a enero se produjo un salto del 15%.
En ese marco este jueves se manifestaron en las escaleras de Casa de Gobierno, denunciando un “recorte” de alimentos por parte de la Provincia, a la vez que sostienen que la Nación les dejó de proveer alimentos desde antes de la partida de Alberto Fernández.
Según explicó a este medio el referente de la organización, Martín Rodríguez, los bolsones que recibían por parte del Ejecutivo provincial, contemplaban 16 productos y al mes de diciembre recibieron solo 10. Y aseguró que durante enero aún no percibían la entrega mensual correspondiente.
Para evitar que la atención se disminuya, comentó que vecinos de los barrios aportaron donaciones con alimentos secos (fideos y arroz para hacer guiso). Por eso protestaron y desde el Gobierno desmintieron que haya existido tal recorte.
“No es real el recorte. La Provincia viene acompañando, incluso incrementando la ayuda. A ellos los asistimos todos los meses y no se les ha recortado para nada la asistencia. Hubo un recorte mayor de Nación desde hace tiempo y a lo mejor se refieren a eso”, respondió Mancinelli al respecto.
Por el lado de Rodríguez, tras el reclamo dijo que la Provincia los atendió y dejó una dura advertencia a la pasada: “Intercambiamos una llamada y se comprometieron a responder nuestras notas presentadas. Si a la brevedad no hay respuesta, habrá un plan de lucha masivo y con medidas de fuerza”.