Este sábado ciudadanos autoconvocados y varios dirigentes opositores al Gobierno Nacional de comenzaron a movilizarse en todo el país en rechazo al caso de vacunación VIP que terminó con la renuncia de Ginés González García del Ministerio de Salud. La protesta tenía como epicentro, en Buenos Aires, el Obelisco y la Plaza de Mayo, pero también se replicó en diversas plazas y centros del interior del país. Todo comenzó a mediados de semana bajo el hashtag #27F.
La convocatoria organizada por redes sociales tuvo respaldo de sectores de la oposición, pero no sólo de Juntos por el Cambio, sino también agrupaciones políticas como las lideradas por el economista José Luis Espert, entre otros. Tanto la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, como el diputado nacional por el radicalismo, Mario Negri, y el senador Martín Lousteau, fueron algunos de los que se hicieron ver en torno a la Plaza de Mayo.
Sin embargo, el grueso de los manifestantes eran personas sin identificación partidaria, que comenzaron a caminar por las distintas calles porteñas, en dirección al Obelisco y luego, desde allí, hasta las inmediaciones de la Casa Rosada. Algunos fueron con banderas argentinas y remeras de la Selección nacional y carteles que expresaban la bronca contra el gobierno de Alberto Fernández e incluían referencias al escándalo del “vacunatorio VIP”.
La manifestación en el interior
En el interior, más específicamente en Córdoba también hubieron manifestantes en el centro de la capital mediterránea, en la zona del Patio Olmos, donde habitualmente se convocan las protestas. Las imágenes que se publicaron en las redes, que también criticaban la existencia de vallados que complicaban la circulación, repetían lo que se veía en las calles porteñas: gente con banderas argentinas y pocas identificaciones partidarias.
En Rosario ocurrió lo mismo, aunque en este caso, el lugar elegido fue el Monumento a la Bandera. En Mendoza y en otras de las capitales del interior del país se multiplicaron las manifestaciones contra el Gobierno, con importante presencia de dirigentes opositores locales.
La respuesta del oficialismo
Para contrarrestar esta iniciativa, movimientos sociales provenientes del oficialismo y sindicatos de la CGT, con apoyo de la CTA, convocaron a una movilización para el próximo lunes en el Congreso de la Nación para transmitirle su apoyo al presidente Alberto Fernández en la apertura de sesiones ordinarias.
El jefe de Estado agradeció esta tarde el respaldo, por Twitter, pero pidió que se evite una movilización presencial fuera del Palacio Legislativo. “Les pido que sigamos dando el ejemplo y que esta vez cada uno siga mi mensaje en forma remota. Desde sus casas o desde sus lugares de trabajo”, solicitó en redes sociales. Y agregó: “La pandemia aún nos ataca. Nosotros cuidemos al prójimo aunque otros no lo hagan”.
“Mientras el Gobierno Nacional, junto a los gobernadores provinciales, desarrollamos el operativo de vacunación más grande de nuestra historia, debemos extremar los cuidados. Ya habrá tiempo de llenar plazas, reencontrarnos y fundirnos en abrazos”, finalizó el máximo mandatario.