La inflación es uno de los ítems más distorsivos de la crisis económica y afecta mes a mes los valores de todos los productos e insumos. Un caso ejemplificador es el transporte público de Mendoza, que en menos de 8 meses ha aumentado en por lo menos un 40% su costo, en un contexto en el cual el boleto del colectivo más los subsidios de la Nación no alcanzan a cubrir ni siquiera el 30% del total.
Para mantener el transporte público local, hacen falta unos $1.450 millones por mes, un número sensiblemente mayor a los $1.000 millones que se calculaba en febrero de este año, según la edición del 3 de febrero de este año de Los Andes.
Hoy, la provincia recibe de Nación solamente $159 millones en concepto de subsidios nacionales, lo que representa menos de un 10% del total. En tanto, se recauda en concepto del pago del boleto entre $150 y $200 millones en los mejores casos (este número va hoy en aumento), lo que sería casi un 15%; por lo que Mendoza completa con $1.100 millones, lo que cierra un 75% del total.
Según Natalio Mema, secretario de Servicios Públicos de la provincia, mantener el transporte público como está ahora es una “política de gobierno”, y se jacta de haber sido “la única provincia” en haber mantenido en funciones el servicio en la pandemia. Si bien el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) también lo hizo, la diferencia es que el Gobierno provincial dice que lo sostiene en un 100% el Estado Nacional.
Con relación a la rentabilidad o eficiencia del servicio, el funcionario radical expresó que no se tiene en análisis un aumento en el valor del boleto, y desde que comenzó la pandemia, se ha buscado “mantener las frecuencias” para que los trabajadores y mendocinos que lo necesitaran pudieran hacerlo, aún con una cuenta que implicaba más mantenimiento por parte de la provincia.
Para ejemplificar, en un momento de la etapa con una cuarentena más dura, como mayo del año pasado, las transacciones en el transporte público no llegaban al 40% del promedio “normal”, es decir en épocas prepandemia, mientras que las frecuencias se ubicaban en un 60% o más, con el objetivo de mantener un servicio con más circulación para evitar también la aglomeración de los pasajeros.
En tanto, Mema destacó que son tres los rubros determinantes en la composición del valor del servicio de transporte. Por un lado los salarios, que han rondado en una suba del orden del 40% anual; por otro lado el precio del combustible, en el cual “se han sufrido 9 aumentos desde octubre, cuando se realizó la audiencia pública del costo por kilómetro”; y por último la depreciación del peso, teniendo en cuenta que el mantenimiento de los micros se mide en dólares ya que los repuestos “son importados”, por lo que también se ha notado un aumento en este rubro.
“Tenemos el mismo valor del costo por kilómetro recorrido (la unidad a través de la cual se les paga a los concesionarios del servicio) e incluso es de los más bajos del país. De hecho, hubo solamente reconocimientos en algunos casos por el precio del gasoil y salarios. Pero se ha mantenido la cantidad de frecuencias, pese a la baja de usuarios”, sintetizó el funcionario.
En tanto, hay más de 280.000 abonos vigentes sobre un promedio de 400.000 usuarios diarios que había en el transporte público antes de la cuarentena. Entre ellos se encuentran unos 35.000 trabajadores del ámbito de la salud que no pagan el pasaje, así como también unos 3.000 abonos de celadores, 17.800 para docentes y 83.500 de estudiantes, entre otros.
Mitad de pasajeros
En la actualidad, por prudencia o temor, un buen porcentaje de los mendocinos siguen evitando utilizar el transporte público, ya que Mema sostuvo que actualmente hay una 470.000 transacciones diarias (235.000 personas por día en promedio), lo que corresponde a poco más del 50% de las transacciones que se tenían a comienzos de marzo del año pasado, cuando aún no se anunciaba la pandemia del coronavirus en Argentina. De hecho, el 1 de mazo del 2020 hubo 860.000 transacciones, en el comienzo de clases.
“Hoy tenemos el doble de unidades por pasajeros, porque a pesar de que la cantidad de usuarios es del 50% a los que teníamos antes de la pandemia, las frecuencias hoy las tenemos en un 95% porque todavía tenemos la restricción de una ocupación en un 80% de la capacidad total del micro”, señaló Mema.
En este sentido, se mantiene el límite de 20 pasajeros de pie por unidad, y en las últimas semanas la secretaría de Transporte ha agregado algunas frecuencias más en horarios pico para tratar de mantener esa limitación. “En algunos recorridos estamos por encima del 100%, con más micros de los que ha previsto en una situación prepandemia”, expresó.
Hay que marcar que de igual manera hay quejas de usuarios por la cantidad de pasajeros por micro en horarios pico, como el ingreso y salida de clases, así como también en horarios de comercio.
Por otro lado, con cada vez más flexibilizaciones producto de la baja de casos en la provincia, hay esperanzas de recuperar un mayor número en la cantidad de pasajeros por día, aunque no implicará un cambio sustancial en la recaudación que recibirá la provincia para mantener el servicio.
De hecho, si Mendoza volviera a las más de 800.000 transacciones diarias, a lo sumo podría recaudar unos $400 millones por mes sólo en concepto del boleto, que desde enero de este 2021 está a $25 en la tarifa plana.
Reparto desigual
Mema volvió a embestir -como suele hacerlo cada vez que habla del tema – contra la Nación con relación a la desigualdad en el envío de recursos a las provincias del interior del país, si se compara con la gran inversión que se realiza en la zona del AMBA.
En primer lugar, comentó que hace dos meses que Nación no envía la cuota de los $159 millones (en los próximos meses está la posibilidad de que llegue a los $180 millones), pero además indicó que Mendoza está “en la misma situación de las provincias”.
“La provincia de Buenos Aires no pone un peso para el transporte, y si bien la Capital Federal se hace cargo del transporte, tampoco paga en todo lo que corresponde al interurbano. Pedimos equidad a nivel nacional, más allá de si es más o menos dinero por provincia”, acotó.
Por último, marcó que en la provincia es menos de un 10% el que paga el precio del boleto a $25, teniendo en cuenta que el usuario frecuente tiene beneficios por la utilización del micro periódicamente, y debido a que también hay dos trasbordos por recorrido.