Los sirenazos y la protesta policial que la policía de la provincia de Buenos Aires le está haciendo oír al gobernador Axel Kiciloff, alertó no sólo al Gobierno Nacional, sino que de reojo miran otros mandatarios provinciales. Las mejoras salariales y laborales que reclaman agentes bonaerenses pusieron en el tapete a la realidad de las fuerzas en distintos puntos del país.
Los agentes de la fuerza provincial bonaerense arrancan con un salario de bolsillo equivalente a $34 mil, mientras que en Mendoza el promedio inicial es de $35 mil, y con 10 años de antigüedad es de $60 mil según informaron desde el Ministerio de Seguridad. La comparación puede parecer sesgada si se tiene en cuenta la población de cada una y por ende, la cantidad de efectivos. A la bonaerense la integran cerca de 90 mil agentes mientras que a la Policía de Mendoza, cerca de 10 mil, es decir una dotación 9 veces menor.
“En Mendoza no tenemos malestar en el sector de la Policía, la situación es distinta que en Buenos Aires”, dijo el gobernador Rodolfo Suárez. Omar Omar Alcalde, titular de Amuppol (Asociación Mutual del Personal Policial) respalda esos dichos al sostener que “no hemos recibido ningún tipo de reclamo”.
Sin embargo, Suárez ayer dispuso el adelanto del aguinaldo que postergó a setiembre y diciembre (según el monto del salario), pero sólo a los trabajadores de la salud, y de seguridad, quienes cobrarán el 9 de octubre. Para ello, se emitirá una letra de $500 millones.
Otro ítem que pesa es el de los servicios extraordinarios. Mientras que en la provincia de Buenos Aires se abona $40 por hora y en la Ciudad de Buenos Aires cerca de $200, en la provincia la remuneración es superior. Desde la cartera de Seguridad indicaron que un período de 4 horas se paga con un monto de $1600 ($400 por hora) y es un costo del que se hace cargo la actividad privada registrando el ingreso a través del ministerio. Hay un límite que ronda los 20 períodos mensuales porque además deben cumplir la jornada habitual del servicio.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires los salarios promedio de bolsillo iniciales son de $59 mil; en Córdoba de $55 mil según datos proporcionados por el diario La Voz del Interior. Continuando con las provincias pobladas, los agentes inician sus actividades en Santa Fe, lo hacen con haberes de $35 mil.
De acuerdo a un relevamiento realizado por varios medios periodísticos del país, incluído Los Andes, la conformación de los salarios difiere bastante entre las jurisdicciones: el inicial de la policía de San Luis con $60 mil, en Neuquén es de $49 mil y en Entre Ríos es de $45 mil al igual que en Misiones. Tanto Tucumán como Santa Cruz y San Juan, pagan haberes iniciales similares cercanos a los $40 mil, un poco menos en Chaco con $38 mil, en Jujuy son de $36 mil. En Chubut y Tierra del Fuego abonan $35 mil, un poco menos La Rioja con $34 mil y en Río Negro, $31.500.
Dos rebeliones en Mendoza
A fines de 1998, el entonces gobernador Arturo Lafalla se enfrentaba a una de las revueltas policiales más fuertes desde el retorno de la democracia. El reclamo no era sólo salarial, sino hasta la modificación del Código Procesal y reglamentos internos que sancionan a los acusados por violaciones a los derechos humanos.
Después de una larga negociación y con fuerte acuerdo político con la oposición, se llevó a cabo la famosa purga policial que dejaría afuera de la fuerza a todos los jefes y a unos 120 efectivos policiales. Además, volvió a poner a un civil al frente de la seguridad provincial.
En 2013 se vivió un diciembre caliente en varias provincias. Francisco Pérez también sufrió la avanzada policial que le costó el cargo al entonces ministro de Seguridad, Carlos Aranda. Dos años después, en agosto de 2015 unos 50 ex policías y penitenciarios se le presentaron en Casa de Gobierno para reclamarle salarios adeudados desde hacía cuatro años. Hubo heridos, gases lacrimógenos, empujones y destrozos.