En medio internas y algunos conflictos, tres intendentes radicales buscan definir la sucesión

Se trata de Miguel Ronco (Rivadavia), Walther Marcolini (General Alvear) y Gustavo Soto (Tupungato), quienes no tienen otra reelección. Los candidatos surgirían de los gabinetes municipales. En el departamento del Este, además, hay tensión por la posible vuelta de un ex jefe comunal que ahora es oposición: Ricardo Mansur.

En medio internas y algunos conflictos, tres intendentes radicales buscan definir la sucesión
Intendentes. Ronco (Rivadavia), Marcolini (Alvear) y Soto (Tupungato)

En varios departamentos deberá haber, sí o sí, recambio de caras en los principales despachos municipales. La enmienda al artículo 198 de la Constitución, promulgada por el ex gobernador Alfredo Cornejo, limita a un período la reelección de los intendentes.

No todo termina en el Gran Mendoza para las sucesiones radicales. Hay al menos un departamento por oasis productivo que debe definir la sucesión comunal: Miguel Ronco (Rivadavia) en el este; Gustavo Soto (Tupungato) en el Valle de Uco; y en el sur, Walther Marcolini (General Alvear).

En varios puntos del territorio provincial ya hay danza de nombres para las elecciones del año próximo. Si la provincia respeta su cronograma electoral, es decir si no se acopla al nacional, habrá comicios en junio del año que viene. Por lo tanto, hay que definir en algunos meses, quiénes encabezarán las boletas.

“La voz de los intendentes tendrá peso, pero se hablará en la mesa con Alfredo (Cornejo) y Rodolfo (Suárez)”, dice un conocedor de estas definiciones. Agrega que los actuales intendentes no saldrán con un “martes 13″ porque “no hay margen”.

Todo indica que Mendoza no se acoplará al cronograma nacional y trazará su ruta electoral en base a la ley 8967: segundo domingo de junio para las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y último domingo de septiembre para las elecciones Generales. Es decir, 11 de junio y 24 de setiembre del 2023.

Con este escenario, las definiciones se acelerarán hacia fin de año porque hay plazos formales para la oficialización de candidaturas. Así, la rosca política se adelantará a la Vendimia. Los ojos están puestos en Rivadavia, en donde se quieren cerrar filas para que nadie pase por el medio.

Un ex que hace daño

En el este, y desde el norte provincial, miran los movimientos del rivadaviense Ricardo Mansur. El ex intendente volvió al ruedo por el Partido Verde y se aseguró un lugar en el Concejo Deliberante. Desde allí dispara dardos contra la gestión de Miguel Ronco (como sucedió cuando intentó, sin suerte, bajar los sueldos del municipio) de la cual se diferencia cada vez con más fuerza.

Podría decirse que en Rivadavia hay dos bandos: de un lado Ronco y del otro, Mansur. Por el medio hay algunos dirigentes radicales periféricos, que no se inclinan por ninguno de los dos y se habla de algunos nombres como “prendas de unidad”.

Mansur fundó junto a otros dirigentes el espacio “Sembrar” y están abocados a la personería jurídica para tener un sello electoral. Con esa herramienta pretenden jugar fuerte por la intendencia aunque no está asegurado el nombre del “turco” en la lista. “Sí habrá alguien por el partido”, dicen desde Sembrar.

Allí confluyen dirigentes “de varios partidos políticos, pero no los partidos en sí”, aclaran como para distanciarse de los frentes ya establecidos. Subrayan que el espíritu del espacio es “defender los intereses del departamento, cosa que no se viene haciendo”.

En Cambia Mendoza saben que es un problema tenerlo enfrente y por eso la estrategia apunta a buscar un candidato competitivo o tratar de seducirlo para integrar el frente oficialista. En Sembrar no descartan nada, aunque entienden que aún falta y las mesas chicas todavía no entran en las rondas habituales de definiciones.

Ahora bien, ¿qué piensa Ronco? “Hay varios nombres pero porque ellos se han largado”, dicen desde el municipio evitando hablar de candidaturas. Uno de los que suenan con fuerza, o al menos se muestra con entusiasmo según los que observan, es el del presidente del Concejo Deliberante, Hernán Amat. Hay que decir que esto no es nuevo, sino desde que se desempeñaba como secretario de Gobierno del municipio.

Algunos conocedores del armado lo ven con mucho entusiasmo, lo cual no implica que termine de reunir los avales y pase el tamiz. No hay que descartar tampoco a Mauricio Di Césare, ex titular del cuerpo legislativo municipal y actual diputado provincial, promovido por el mandamás rivadaviense en la confección de listas.

Por fuera de estos nombres políticos algunos acercan a Carina Copparoni, médica y directora del Hospital Saporiti. Es vista con buenos ojos como “prenda de unidad” por algunos dirigentes para suceder a Miguel Ronco, al igual que Javier Fornasari, ex presidente del Comité radical en Rivadavia.

En Alvear buscan la unidad

Walther Marcolini es otro de los jefes comunales que no puedo renovar el mandato y, al igual que otros intendentes, apostaría por alguien de la gestión si fuera sólo su decisión. El tema es que en General Alvear conviven tres sectores dentro del radicalismo y la idea de consensuar no es descabellada.

Uno de los sectores es el que conforman las filas de Marcolini, encolumnadas detrás del mandatario municipal. Y entre los posibles delfines se encuentra Mariano Varela, actual secretario de Gobierno aunque el nombre del diputado José Vilches también está bajo el rótulo de posibles sucesores.

Hay dos sectores más que confluyen en el reparto de lugares. Ahí hay que anotar al grupo que lidera Alejandro Molero, titular del ISCAMEN. El “Jani” fue discípulo del ex intendente Jorge “Loquillo” Ruíz, un histórico del grupo de “los territoriales”. El nombre de Molero no es nuevo, algunos aseguran que está dentro de los nombres “de siempre” cada vez que se habla de candidatos.

Por otra parte, está Nueva Alternativa Radical (NAR) bajo la conducción del senador Leonardo Viñolo. Este sector tomó protagonismo en 2013, cuando la lista que llevaba a Pablo Longo ganó la interna y terminó encabezando la lista de concejales.

Según crónicas de entonces, NAR contó con el apoyo del sector de Molero. Esta sociedad se ha mantenido en el tiempo, por lo que varios aseguran que “van a jugar juntos el año que viene”. Es decir que es muy probable que surja un nombre consensuado como puede ser el de Molero, o bien, otro.

Hay que decir que la convivencia ha sido en buenos términos, hasta marzo del 2021. En ese momento, el sector del intendente Marcolini pidió por un año más de Patricia Salice al frente del Concejo Deliberante, pero no tuvo el apoyo del resto de los sectores radicales. Se habló de “traiciones” y hubo pedidos de renuncia a funcionarios del gabinete.

“Se ha recompuesto la relación en un 80%” apuntan desde unos de los sectores heridos, pero que habría cicatrizado. El motivo es porque varios entienden que “a nadie le va a sobrar nada el año que viene, no nos podemos dar el lujo de partirnos”.

En ese contexto, la lista de unidad entre los tres sectores es una gran posibilidad, pero todo depende de cómo siga la convivencia. ¿Nombres por afuera del “marcolinismo”? Todo está en evaluación, no hay confirmaciones aunque haya ganas. Molero es una posibilidad como también Fabio Gómez Parra, ex director del Hospital Enfermeros Argentinos y actual director de la Dirección General Región Sur del Ministerio de Salud (reemplazó a Abel Freidemberg) que proviene del NAR.

A modo de síntesis, dicen: “Le tenemos que llevar con un moñito a la provincia el acuerdo de Alvear. Todos estamos dispuestos a ceder algo” .

La paz tupungatina

“Si hay un lugar tranquilo acá es Tupungato, no hay ni sectores ahí”, dicen los conocedores de la rosca. Gustavo Soto deberá elegir a un sucesor o sucesora y todo indica que saldrá de la gestión comunal.

Sin embargo, Soto no está pensando en las candidaturas porque “como está todo, no sé quién puede, celebro el pedido del gobernador Suárez de no hablar el tema porque no está para eso”, dice.

Molesto por una danza de nombres que surgió días atrás, y por el cuál no fue consultado, esgrime una gestión en base a un equipo “al que puedo echar mano y que haya continuidad del proyecto político de 8 años en Tupungato”.

Se habló de tres personas que son de su confianza pero que no tienen asegurada ninguna bendición: José Miguel Jiménez, secretario de Gobierno; María Ángeles Olmedo a cargo del Área Sanitaria de departamento y Antonio Balderrama, presidente del Concejo Deliberante del departamento. “Los tres son funcionarios de confianza, como hay otros más, pero yo no hablo de nombres”, expresa Soto dándole un cierre al tema.

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