Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de junio tuvieron el debut de la Boleta Única Papel en once departamentos y ya dejaron, con el escrutinio definitivo que se terminó la semana pasada, los principales resultados con los candidatos que ganaron sus internas y que participarán en las generales del 24 de septiembre.
En total, fueron 5 las comunas en las cuales los aspirantes a jefes comunales les “ganaron” a las fórmulas que los patrocinaban. Es decir, algunos precandidatos a intendente tuvieron más votos que el de gobernador, que suele ser la categoría más “importante” de estos comicios locales.
La boleta única simplifica el voto a la hora de anular o dejar casilleros en blanco porque sólo se marca con cruz a la categoría que se quiere votar. Sólo dos iban con foto: precandidatos a la gobernación y a intendentes.
Esto se vio en con algunos ejemplos en el frente Cambia Mendoza, que llevará a Alfredo Cornejo como candidado a la gobernación; así como también en La Unión Mendocina (LUM), que tiene a Omar De Marchi como candidato también a la sucesión de Rodolfo Suárez.
En Cambia Mendoza, esta situación se dio en tres comunas: San Martín, Junín y Capital; mientras que en dos ocasiones (también San Martín y Luján de Cuyo), pasó en La Unión Mendocina.
En la primera, Raúl Rufeil fue ampliamente el precandidato más votado del departamento, con 21.853 sufragios. Más allá de su categoría, en la cual triunfó, también recogió mayores votos que su precandidato a gobernador, como Cornejo, que tuvo 13.744 votos.
Fue también en ese departamento donde le ganó Luis Petri la interna, al recibir 19.395. Algunos analistas indicaron, de esta manera, que la boleta única permitió con mayor fuerza el anteriormente conocido como “corte de boleta” en las diferentes categorías.
Si seguimos en esa comuna del este, también hubo un precandidato a la intendencia que le fue mejor que a quien llevaba como gobernador. En este caso fue en La Unión Mendocina, con un viejo conocido: Jorge Omar Giménez.
En el caso del exintendente peronista, recibió 11.509 votos, mientras que De Marchi tuvo 10.748 sufragios.
Si vamos a Luján de Cuyo, el corazón de la gestión de De Marchi, se dio otra particularidad, en la cual los votantes prefirieron más al nuevo candidato a intendente, Esteban Allasino, quien cargaba con la presión de suplantar a Sebastián Bragagnolo -que desistió de participar por la reelección-.
En este caso, el jefe de Gabinete lujanino obtuvo 34.043 votos, mientras que De Marchi recibió 32.657 sufragios.
Un caso interesante de fuerte presencia territorial fue el que ocurrió en Junín. En esa comuna se presentó el vicegobernador Mario Abed, quien tiene el objetivo de volver a dirigir los designios de la comuna esteña.
Pues bien, el candidato a intendente cosechó 14.679 votos, casi el doble que Cornejo, que obtuvo 7.728 votos.
Siguiendo con el oficialismo, en la Capital, Ulpiano Suárez tuvo más de 4.000 votos más que Cornejo. El intendente, que irá por la reelección, consiguió 26.648 sufragios, mientras que el senador nacional llegó a los 22.292.
En el resto de las comunas, la fortaleza de Cornejo y De Marchi se hizo notar, más allá que en varios departamentos hubo colectoras por disputas entre los precandidatos a intendente, lo que hacía “dividir” las preferencias dentro de los propios espacios.
En tanto, un caso llamativo fue el que ocurrió en Rivadavia, donde el hoy candidato en lista corta por el partido Sembrar, Ricardo Mansur, fue el dirigente más votado del departamento, con 8.239 votos. No sólo le ganó en votos a los dirigentes del oficialismo (más allá que el frente Cambia Mendoza triunfó con la suma de votos de precandidatos), sino también con los precandidatos a la gobernación (Cornejo, que fue el más votado en su categoría, tuvo 7.164 votos).
En el peronismo, salvo en una comuna, siempre el precandidato a gobernador que ganó la interna tuvo más votos que los de intendente, sobre todo por la gran cantidad de dirigentes que se postuló. La excepción fue Malargüe, donde Celso Jaque, quien pretende volver a la comuna, tuvo 5.261 votos; mientras que Omar Parisi fue votado por 3.282 personas.
Cómo les fue a los intendentes que no iban por la reelección en sus comunas
Por otro lado, también es interesante la comparación en los casos en los que los actuales intendentes -sin posibilidad de reelección- se postularon a cargos de legisladores provinciales, con la intención además de dotar de fuerza la lista oficialista.
Uno de ellos fue Marcelino Iglesias, intendente de Guaymallén y quien es candidato a senador provincial por el primer distrito.
En este caso, el jefe comunal recibió, junto al resto de la categoría, 41.384 votos en Guaymallén, un número menor al de Marcos Calvente candidato a intendente, que tuvo 42.653 votos. El mejor de Cambia Mendoza en esa comuna fue el propio Cornejo, con 43.583.
No obstante, en esta situación es importante marcar que el voto nulo más el blanco orilló los 20 puntos en la categoría de legisladores provinciales, número completamente superior respecto al de categorías como intendente o gobernador.
En Rivadavia, el jefe comunal, Miguel Ronco, tuvo 6.976 votos, menos que Cornejo, con 7.164; pero más que Mauricio Di Cesare (6.026), quien compitió en la interna con Hernán Amat. Un dato, el voto blanco más el nulo en las categorías de legisladores provinciales en ese departamento promedió los 38 puntos.
En Tupungato, Gustavo Soto fue uno de los más votados para ser senador provincial, con 3.790 sufragios. Cornejo tuvo 3.606 y Gustavo Aguilera, candidato a intendente, recibió 2.716.
Finalmente, en General Alvear, el intendente Walther Marcolini tuvo 9.060 votos, más que Cornejo, que consiguió 7.279; y que el precandidato a intendente Alejandro Molero, que tuvo 6.724 y que le ganó la interna a la apuesta del jefe comunal, Jorge Pérez.