En medio de las protestas y tensión en Chubut por el proyecto de ley aprobado de Zonificación de la Actividad Minera, mediante el cual se permite la “diversificación productiva” en dos departamentos del interior provincial en el que se habilita la explotación de los recursos sin cianuro, la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros (CaMEM) expresó su “apoyo a la sanción de la Ley 149”, defendieron a la minería como una “actividad lícita” y repudiaron hechos de violencia en distintos puntos de la provincia. Lo mismo hizo la Unión Industrial Metalúrgica (UIM), en línea con la Camem.
“Esta norma, lejos de ser una decisión tomada en forma acelerada e inconsulta, ha venido a dar cumplimiento a la reglamentación que disponía ya la Ley 5001 (hoy Ley XVII – 149) en su artículo 2º, por lo que legisló sobre lo exigido por dicha normativa que, es justo recordar, fue sancionada en el año 2003″, destacaron en un comunicado.
A su vez marcaron que estos temas que tienen “alta sensibilidad social” deberían ser tratados “con la necesaria responsabilidad que evite la violencia”.
“Consideramos que estas discusiones de tanta relevancia para la sociedad y el desarrollo de nuestro país deben darse en forma democrática e institucional, respetando los debidos procesos”.
Además expresaron su apoyo a la ley y dejaron un mensaje que también podría leerse para Mendoza: “Seguimos insistiendo en que la minería es una actividad lícita que, con la tecnología y los controles existentes en el siglo XXI debe ser desarrollada, por lo que exigimos que nuestra dirigencia política asuma su responsabilidad en el manejo del tema y de cumplimiento a las normas que exigen al Estado la promoción de la actividad que, útil es recordar, tiene el carácter de utilidad pública”.
Por último hablaron también de los escenarios de violencia que se produjeron en los últimos días: “Repudiamos los hechos de violencia ocurridos y esperamos que podamos debatir acerca de qué tipo de crecimiento queremos para nuestra sociedad utilizando los canales institucionales y democráticos. Creemos firmemente en que el diálogo permanente y los debates en los ámbitos institucionales con la participación activa y pacífica de toda la sociedad son el camino para construir un futuro mejor”.
En paralelo, la UIM repudió los hechos de violencia en Chubut: “Consideramos que si los legítimos actos del poder legislativo establecidos por nuestra Constitución, son denostados, violentados o impedidos, estamos en la antesala de un nuevo orden, ajeno a valores y principios democráticos”.
“Instamos a nuestros gobernantes, legisladores, actividades del mundo de la producción y el trabajo a tomar debida nota de esta situación y expresarse en consecuencia. Es por esto también que adherimos plenamente al comunicado que emitió la Cámara de Empresarios Mineros de Mendoza”, agregaron.
Comunicado nacional
El documento de la Cámara mendocina se condice también con un documento de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) quien repudió este fin de semana “las reacciones de grupos violentos que no respetan los procesos democráticos” y que provocaron episodios de vandalismo en la provincia de Chubut tras la aprobación de la ley de zonificación minera en la meseta central.
”Chubut ha dado un importante paso para el desarrollo productivo de la región de la meseta, ampliando las posibilidades de progreso para la población de una de las zonas más postergadas”, reafirmó la conducción de CAEM.
Desde la Industria minera se remarcó, además, que “el proyecto aprobado ha pasado por un largo camino de instancias de información, debate y trabajo que abarcaron no solo a los legisladores, sino también a académicos, representantes de organismos técnicos, líderes comunitarios y religiosos”.
”A partir de esto, se generaron modificaciones para mejorar el proyecto final. Todo este esfuerzo no debe ser menospreciado por aquellos que tienen opiniones diferentes y quieren hacerlas valer por medio de la intimidación, las amenazas y la quema de edificios públicos”, señalaron.
Finalmente, CAEM aseveró que “la violencia no debe reemplazar nunca los argumentos y los procesos propios de la democracia”.