Tras descompensarse en plean campaña en la provincia de Santa Fe, la precandidata a parlamentaria del Mercosur, Elisa Carrió, sufrió un accidente isquémico transitorio. Ayer, la ex diputada fue dada de alta y anunció que se alejará de la campaña electoral para priorizar su salud y hacer reposo total por “varios meses”.
El episodio ocurrió durante un almuerzo en la en la Sociedad Rural, ubicada en la ciudad santafesina de Esperanza. Allí, la líder de la Coalición Cívica-ARI se encontraba con Lucila Lehmann, precandidata a diputada provincial; Eduardo Maradona, su precandidato a gobernador y con Inés Masino, precandidata a concejal por la ciudad de Santa Fe.
Según Lehmann, Carrió “se descompensó, se sintió mareada y con dolor muscular” durante el encuentro debió ser trasladada a un centro de salud de la mencionada localidad. Tras permanecer 24 hors bajo observación y evolucionar favorablemente, este jueves fue dada de alta.
Poco antes de las 13 horas de este viernes, la dirigente de 66 años anunció que ya estaba en su casa y que iba a “hacer reposo absoluto algunos meses”. En el comunicado posteado por Twitter, agregó: “Muchas gracias a todos los médicos y enfermeras del Sanatorio Esperanza, de Santa Fe, en especial al doctor Lolo que me acompañó de regreso a Buenos Aires. Muchas gracias, también, al personal del Hospital Austral por el cuidado y la discreción”.
En este sentido, la vida política y la campaña electoral de la dirigente se mantendrán en pausa por tiempo indefinido. Se descarta así, que participe de actos públicos, por lo que su presencia más activa se limitará al ámbito de las redes sociales.
En lo que respecta a su estado de salud, Lemann reveló a la radio santafesina LT9 que la ex diputada “tiene patologías previas, tuvo un infarto, diabetes, es una paciente de riesgo que requiere cuidados particulares”. Y agregó que “la campaña, los desajustes, andar con custodia todos los días de tu vida” son agravantes que ponen en jaque su condición. “Es un estrés constante, ella se la banca por su personalidad, pero la verdad es que no deja de ser una persona”, concluyó.
En una línea similar, los médicos que se pusieron a su disposición advirtieron que este cuadro fue un “llamado de atención”.