“Falta mucho”. La frase la repiten los oficialistas cuando se les pregunta sobre las elecciones legislativas de este año. Sin embargo, hay algunas muecas que connotan intenciones. Es cierto que la rosca política encuentra en la Vendimia el clima ideal para las conversaciones, decisiones y armado de listas. Pero este año, con un formato de fiesta virtual, no habrá mucho lugar para eventos concurridos como en otras épocas. Por lo que el clima electoral deberá pasar por otros escenarios menos visibles.
En el oficialismo no hay confirmaciones, pero sí muchas especulaciones en torno a las candidaturas. Sí es cierto que la situación económica, junto al termómetro social que marcan las encuestas, aparecen como variables a tener en cuenta por el gobernador Rodolfo Suárez sobre el camino a seguir. Esto es, si desdoblar o no la elección de la nacional.
El Gobierno de Fernández ha planteado la posibilidad de suspender las PASO, lo cual le daría más tiempo a Suárez para analizar el panorama. Hasta el momento, las primarias nacionales serán el 8 de agosto, mientras que las generales el 24 de octubre. El Gobernador tiene tiempo hasta 90 días antes de las PASO, es decir hasta el 8 de mayo, para decidir si se acopla o no a ese cronograma. En caso de no hacerlo, se mantiene la fecha estipulada en la ley provincial 8.967, aprobada en 2017. Es decir, las PASO provinciales serán el 6 de febrero de 2022 y las generales, el 10 de abril.
Factores e interrogantes
Un interrogante, de vital importancia, es el económico porque “la gente vota con el bolsillo”. En ese aspecto, tener la bola de cristal para saber si a los mendocinos les costará más llegar a fin de mes este año aportaría algunas certezas. Pero nadie, y menos en al Argentina, la tiene.
La gestión de la pandemia por parte de Alberto Fernández, con la demorada campaña de vacunación, marcará el pulso en torno a la imagen del Presidente en Mendoza. Por el momento, no hay buenas noticias que le ayuden y es lo que leen en el oficialismo provincial para confiar en que no desdoblar es la mejor decisión para Cambia Mendoza.
Hay radicales que en este escenario destacan que el aperturismo de Suárez y la administración “sin la maquinita de emitir billetes” le suma puntos. Además, la supuesta discriminación de la Nación que agitan, como el reparto de fondos o el ninguneo al Gobernador en el viaje oficial a Chile, refuerza esos números.
¿Los 50 puntos que consiguió Suárez en 2019 se verán nuevamente en las urnas? Es una de las incógnitas, pero voces cercanas al mandatario vaticinan que si se vota este año junto con la Nación, el resultado será muy favorable al oficialismo provincial.
Además, unificar las elecciones implicaría que los costos no corran a cargo de la Provincia. En un panorama en donde se hace economía de guerra, ahorrarse ese dinero no es un detalle menor para el Gobierno. Y encima en la oposición lo avalan.
En caso de mantenerse este cronograma, habrá que votar en agosto cargos nacionales, pero también provinciales y municipales. ¿Cómo verá la sociedad dos campañas que podrían percibirse como una sola bastante extensa? Todo en medio de una situación sanitaria y económica que no ayuda al humor social.
La campaña ya empezó
En Cambia Mendoza, la fórmula Cornejo-Cobos para encabezar la lista de senadores y diputados nacionales, respectivamente, es la “carta ganadora” que casi todos esgrimen pero que nadie se anima a confirmar. El dúo de ex gobernadores tiene nombres fuertes, aunque para algunos opositores denota cierta debilidad. “Si van los dos juntos, es porque tan seguros de ganar no están”, comentan en el PJ.
La pregunta es: ¿Cornejo aceptará saltar a otro cargo legislativo? Hay quienes dicen que podría encontrar en el Senado un trampolín político para sus aspiraciones hacia 2023 estando cara a cara con Cristina Kirchner.
Por el lado del Frente de Todos, todos apuestan a que Anabel Fernández Sagasti vaya por la renovación de su banca en el Senado, mientras que para encabezar la lista de Diputados no hay nombres claros. La actual senadora y presidenta del PJ provincial, cuando no está en Buenos Aires, se mueve por los departamentos peronistas llevando fondos y obras, evidenciando la cercanía que tiene tanto con Alberto Fernández como con su jefe política, la vicepresidenta.
Un repunte en la imagen de Fernández, que es el peronista que mejor mide en Mendoza aunque lejos del 37,69% que cosechó en estas tierras para ser Presidente, podría traccionar votos a sus candidatos. Aunque está claro para varios radicales que, en una de las provincias más anti K del país, es casi imposible separar al albertismo del kirchnerismo.
En esa necesidad de equilibrio y despegue K hay un nombre que empieza a sonar con frecuencia: el del intendente de San Rafael. Emir Félix tuvo mucha visibilidad este enero hablando del exitoso verano turístico en sus pagos, pese a que meses atrás quería cerrar todo cuando se confirmaron algunos casos positivos de Covid.
Hoy no sólo se deja ver, sino que su imagen está bien cuidada y prolija. Hasta se muestra con traje ¿de candidato? Félix es uno de los intendentes del PJ que no puede ser reelecto, como el tunuyanino Martín Aveiro, por lo que una salida antes de tiempo hacia el Congreso es una alternativa siempre en carpeta.
Otro que está en la misma situación es el lavallino Roberto Righi. El viernes firmó un convenio con la Nación para la urbanización de barrios populares. Estuvo con Fernández Sagasti y también con José Luis Ramón, cada vez más cercano al peronismo. En la recorrida territorial, compartieron fotos, evidenciando el trabajo para la campaña.
Todo el oficialismo -incluido Suárez- dirá presente hoy a la tarde en la plaza de Las Heras para el acto por el 150° aniversario de creación del segundo departamento más poblado de Mendoza, es decir, uno clave para el mapa electoral. Será, quién lo duda, el primer acto de la campaña para las elecciones 2021.