Las elecciones primarias en la provincia de Mendoza, con el debut de la Boleta Única Papel, dejaron algunas curiosidades respecto a cómo fue la participación en sí del elector el pasado 11 de junio, con variaciones en el voto de las distintas categorías que se eligieron, más allá de los resultados fuertes y los precandidatos más votados de cada una de las fuerzas.
Lo que resaltó fue una baja participación de la ciudadanía en la PASO -al menos comparadas con otros años-, a lo que se sumó la buena cantidad de votos blancos (voto válido, pero no positivo) y nulos, que prendieron una luz de alerta a la clase política por lo que podría ser una señal de desinterés o enojo de parte de la población.
En Mendoza votaron 995.402 electores de un padrón de 1.488.736, lo que corresponde a un 66,8%. No obstante, según lo que dejó el escrutinio definitivo, de todas las comunas, San Rafael fue la que tuvo la menor asistencia de sus electores con respecto al resto de departamentos: sólo el 59,8% del padrón electoral fue a votar.
Además, de la gente que asistió en esa comuna a sufragar, hubo un 88,7% de personas que votaron de forma positiva (es decir, que eligieron a una fórmula como precandidato a gobernador), lo que da pie a un dato que aumenta la preocupación sobre la apatía: de todo el padrón de sanrafaelinos, sólo el 53% votó a un precandidato a gobernador. El resto -el 47% restante- faltó a votar, o votó en blanco o decidió anular su sufragio en esa categoría.
Legisladores, los menos votados
No obstante, peor fue en la categoría de diputados provinciales -siguiendo en San Rafael-, donde menos de la mitad del padrón (el 47%) eligió de forma positiva a sus precandidatos a legisladores provinciales. De hecho, en esas categorías, hubo un 16,2% de voto en blanco y un 6% nulo.
Esta situación de baja elección a los legisladores provinciales se comprobó en el resto de los departamentos: principalmente los electores priorizaron, gracias a la Boleta Única, votar en las categorías fuertes, que son las de gobernador e intendente. En el resto (diputados y senadores provinciales y concejales), hubo un voto blanco mucho mayor.
Ejemplos hay en los 18 departamentos. Uno de ellos es Rivadavia. En la categoría de diputados provinciales, hubo un 33,3% de voto en blanco y un 5,4% de voto nulo. Teniendo en cuenta la asistencia del 71,7% de los electores del padrón, se puede llegar a la conclusión de que sólo el 43,9% votó de forma positiva en la categoría a diputado provincial; es decir que el 64% de los rivadavienses habilitados para votar no se interesaron en hacerlo con los legisladores provinciales o anuló o votó en blanco.
Otra comuna con datos fuertes es Tupungato. En la categoría de diputados, sólo hubo un 42,1% de voto positivo respecto al padrón total (60,1% de los que sí asistieron). Otra vez, más de la mitad, en este caso de tupungatinos (sumando a quienes faltaron), no votó la categoría de legisladores provinciales (en senadores fue un número similar).
Si bien mucho se habla de los “problemas” que podrían haber tenido los mendocinos a la hora de votar con el debut de la boleta única, hay otra mirada también de análisis, que es que “se terminó la boleta sábana” y que “es posible que los mendocinos hayan querido votar las categorías que les parecían importantes. Si no votan a los precandidatos a legisladores y concejales, por algo será”, manifestaron a Los Andes desde la Junta Electoral.
Sin embargo, expresaron que, tanto desde la Junta Electoral, como desde los espacios políticos, se intensificará el trabajo para intentar no sólo que aumente -como se cree que pasará- el número de votantes en las generales del 24 de septiembre; sino también el voto positivo “en todas las categorías”.
El ranking de baja participación
Volviendo al ranking de escasa participación, a San Rafael la secundó Lavalle, en la que asistió sólo el 60,6% de los habilitados para votar. Un detalle: estas dos jurisdicciones tienen sus comicios desdoblados (las generales municipales serán el 3 de septiembre), por lo que parte de la apatía puede haberse visto agravada por la gran cantidad de elecciones que hay allí (podrían llegar a ser 7 en total, entre municipales, provinciales y nacionales).
En este top 3 escasa participación electoral está también General Alvear, otra comuna sureña, que tuvo un 64,4% de electores.
Luego quedaron Tunuyán, con un 65,7% de participación; Godoy Cruz con el 66,4%; Capital, con un 66,7%; y Maipú, con un 66,9%.
En contraparte, en el tope de las comunas con mayor participación estuvieron tres comunas del este, con La Paz, con un 75,5% de participación; Junín, con un 73,4%; y Rivadavia, con un 71,1%.
Los Andes se comunicó con dirigentes relacionados con la organización electoral provincial, quienes expresaron que el hecho de que exista un bajo “voto positivo” a los precandidatos, deja al descubierto “la situación de crisis económica y política en la que está subsumida el país en términos generales”.
“Es cierto que hubo una baja participación en Mendoza, así como votos nulos y blancos más altos que lo normal; pero esperamos que esta situación mejore de a cara a las generales”, marcaron.
También pusieron de ejemplo elecciones generales en otras provincias, con porcentajes que incluso fueron menores que en Mendoza; como por ejemplo Córdoba (62% de asistencia).
Si seguimos en el plano provincial, en total, la ausencia de electores en los comicios (un 33,1% del padrón no fue a votar), más el voto blanco (un 4,3% del total de sufragios a gobernador) y el nulo (4,2%) en la categoría a la gobernación, representaron el 41,8% del padrón electoral. Dicho de otro modo, a 4 de cada 10 personas no le interesó la elección primaria para elegir un candidato a gobernador.