Elbio Rodríguez es palabra autorizada en materia de encuestas en Mendoza. A los 76 años, no tiene fecha de retiro y se prepara para otro año “impar” (o sea, electoral) de mucho trabajo.
Lo que dice en esta entrevista Rodríguez, quien ha errado muy poco en los últimos años (una elección en San Juan, reconoce), marca un matiz en el contexto del análisis político general: “Hay gente en Mendoza está empezando a dudar si con Milei le va a ir mejor”, asegura.
Y si en algo se especializa el encuestador es en desvelar qué piensa el mendocino cuando está por ir a las urnas, a través del relevamiento de opiniones “casa por casa”, su condición sine qua non para buscar el pronóstico correcto.
-¿Cómo está Milei en Mendoza?
-Yo cuando quiero medir intención de voto no lo pongo a Milei, porque esta elección va a ser provincial y lo máximo que se puede poner es “la gente de Milei”. Por otro lado, para mí, ser “gente de Cristina” tiene peso dentro del peronismo. Por eso una vez le dije a Anabel Fernández Sagasti que fuera simple y que dijera “si votás por mí, Cristina vuelve”. Pero fuera de allí, cambia el escenario totalmente.
La pregunta es si Milei puede transferir su caudal de votos. Uno que lo logró fue Carlos Menem, al elegir a Palito Ortega, Reutemann y Scioli. Pero Menem buscaba gente famosa, no gente de su pandilla. Para Milei eso es un problema ¿Puede romper con lo que está tratando de construir? ¿Puede venir acá y buscar, que se yo, un deportista famoso? ¿Al Gato Oldrá, pongamos? Menem tenía esa capacidad porque estaba por encima del peronismo y de todo. Pero ¿cómo reaccionarían con Milei si hiciera eso? Además, ¿existe esa persona?
Acá no sé qué va a pasar, porque Cornejo dice que puede ir con Milei, pero que tampoco coincide en todo con él. Cornejo también plantea dudas honestas. No creo que sea profundamente mileista. Si Cornejo va con Milei, seguramente será muy difícil ganarle, porque enfrente, qué va a haber que sea preferible a esa amalgama. Aunque supongo que también hay un cálculo sobre lo que va a lograr y lo que va a tener que dar.
Igual, a mí me gusta hablar más de la gente que de los políticos. Yo estoy convencido de que la gente no elige, la gente prefiere entre lo que hay. Una elección tiene profundidad y cierta continuidad en el tiempo. Cuando alguien prefiere, en cambio, es porque se enfrenta en determinado momento a una situación y dice: “¿quién es mejor?”.
-No es que se casa con esa persona.
-No se está casando. Por ejemplo, hay gente que dice que su situación económica es difícil o muy mala, e igual elige a Milei. Ahora, ¿por qué lo prefiere a Milei? Ocurre que no todo el mundo depende del Gobierno para su situación económica. Creo que el gran éxito de Milei es que haya bajado la inflación, porque este tema sí influye al conjunto. Pero después, si hace esto o aquello, la gente sigue su vida. No es que está pensando todo el día como nosotros en la política.
Llegado el momento todo depende de la campaña y de lo que presente cada candidato. Milei en las elecciones de 2021 sacó 7 puntos en la provincia de Buenos Aires y en Santa Fe ni existió, y a los dos años se convirtió en la persona que más votos llevaba. En 2022 medía más que Cristina y Alberto, y que Macri y Larreta juntos ¿Cómo se ha metido Milei a lugares como Lavalle o La Paz? Pasó porque se convirtió en un preferido. En cambio, los candidatos del peronismo son cada vez menos preferidos.
En las últimas elecciones, Alfredo (Cornejo) siempre me preguntaba por qué decía que Milei daba mejor que Bullrich y Larreta. Yo le decía que Patricia le hablaba a Larreta y al revés, y lo mismo con Cristina y Massa. El único que le hablaba a la gente era Milei, ¿con quién se iba a identificar? Eso es Milei, vive hablándole a la gente.
-Pero no cualquier persona que bendiga Milei va a ser votada…
-Yo creo que no, yo creo que la gente vota candidatos y prefiere entre candidatos.
-¿Qué ha pasado en el peronismo de Mendoza?
-Primero creo que se ha roto la estructura social de trabajadores y obreros en las que se basaba la ideología peronista. La segunda cuestión es que el kirchnerismo ha sido algo no demasiado peronista. Y creo que lo de Cristina ha sido muy duro. Cristina condenada es algo que sí llega a la gente.
Cuando un populista logra insertarse en la sociedad, como estuvo inserta Cristina Kirchner en Mendoza, por dos cuestiones puede perder la adhesión: porque fracase o porque traicione. Y la gente no perdona el fracaso ni se identifica con los fracasados. Muy difícil es que los vote.
-¿Y qué puede hacer el PJ en este escenario?
-Se le ha complicado muchísimo. No puede estar en contra de Cristina, la presidenta del PJ.
-¿Quebrar con Cristina es una opción?
-No, no son tan valientes. El PJ está muy acostumbrado a ser arrastrado por lo nacional.
LAS “DEBILIDADES” DE MILEI
Rodríguez señala que buscar las identificaciones del electorado es clave en sus encuestas. “Es un tema fundamental. No se le pregunta a las personas ‘qué opina de’, sino que se trata de encontrar con quién se identifican. La gente se identifica ante determinados hechos y Milei genera identificaciones. Se pelea con los políticos y aunque esté con la casta, la gente escucha esa parte y no se pone a analizar en profundidad, porque no está pensando en elegir. Dice: ‘este me cae mejor’”.
Cornejo es un caso similar, según el razonamiento del encuestador. “A Cornejo le pasaba también porque la gente se identificaba mucho con él. Alfredo ganó la primera elección (2015) por sólo seis puntos a Adolfo Bermejo. Y tuvo un spot decisivo. Era aquel que decía: ‘Un Gobierno desorganizado no puede combatir al crimen organizado’. Eso fue la clave del éxito.
“De la misma manera, en la última PASO (2023), Alfredo cometió el error de no hablarle a la gente. Fue una campaña muda, tiraban flechitas contra un blanco. Yo le dije que para que la gente se identificara con él, lo tenía que escuchar. En la segunda parte cambió”, agrega.
Llega el momento de analizar el estado actual del fenómeno Milei en Mendoza y aparece la principal novedad: “A mí me preguntan: ‘¿Milei se va a mantener?’. Yo digo que no sé, porque mis datos dicen que tiene debilidades en Mendoza”.
-¿Qué debilidades tiene Milei?
-La más importante que he visto es que mucha gente está empezando a dudar si con Milei le va a ir mejor económicamente, si va a terminar con la corrupción y si la inflación va a terminar. Porque la inflación está baja, pero los precios suben y la plata no alcanza. La gente está empezando a dudar un poco, aunque todavía hay más gente que cree. Es gente que antes no dudaba. La duda es un síntoma de que la cosa no está tan bien.
Ahora, si yo pregunto por la imagen de Milei, seguro que me va a dar alta. Esto porque la gente no responde en el vacío. Puede responder alguien que analiza la pelea con Cristina y tiene opiniones a favor o en contra de eso. Cuando se trabaja con una sola pregunta, se está en un problema: no se sabe desde dónde está contestando la persona. En cambio, cuando se trabaja con un paquete de preguntas, estas se correlacionan y se van formando segmentos que permiten plantearle al cliente (el político) un escenario en el que pueda actuar. Un político tiene que encontrar un espacio en el cual actuar, donde pueda conseguir cinco puntos, porque no le hacen falta cien para ganar.
Respecto de cómo se siente la gente, la polarización no es tan grande, hay un medio importante. Y las elecciones las define el 10 por ciento de la población, como mucho. Aunque es complejo detectar dónde está ese 10 por ciento.
EL MÉTODO RODRÍGUEZ
-¿Por qué usted defiende a rajatabla la encuesta presencial frente a las que se hacen por redes o las telefónicas?
-Primero porque las de redes y telefónicas, contesta la gente que quiere y no se sabe de dónde viene el dato. La encuesta por redes se dirige a un segmento que habitualmente las contesta y no alcanza a otra gente que no está habituada a hacerlo.
En cambio, en la encuesta domiciliaria, cuando el encuestador es bueno, brinda la oportunidad a la gente de hablar cómodamente desde su casa. Cuando yo hago una encuesta en Las Tortugas, yo sé que el dato viene de una señora de 45 años que vive en Las Tortugas. Pregunto cómo ve ella la situación y eso tiene correlación con la intención de voto.
-¿Entonces, es menos creíble la encuesta digital?
-Sí, sin dudas, porque no se controla de dónde viene el dato y no hay un diseño de la muestra. Cuando uno va al territorio hace un diseño de muestra. Por ejemplo, el área de El Trapiche es uno de los lugares más difíciles para medir.
-¿Por qué?
-Porque es el distrito electoral más grande de Godoy Cruz y porque hay muchas clases diferentes de gente. Siempre se busca segmentar la muestra y luego hay que darse una vuelta para definir, a ojo de buen cubero, dónde sacar las muestras. Yo salgo con cuatro encuestadores que hacen cinco encuestas cada uno, para controlarlos. Hay que controlar el dato. Yo les digo a mis encuestadores que siempre busquen convencer a la gente para que responda, que le digan que se están ganando un peso para los estudios o que es importante responder. Tienen que pelear la encuesta. Además, tienen que ser cinco o siete minutos y la encuesta tiene que ser de una página, para no cansar.
De lo otro que estoy convencido es de que las encuestas hay que hacerlas el fin de semana. No se puede hacer encuestas durante la semana porque se las están haciendo a los que no trabajan. A jubilados o jóvenes que no trabajan ni estudian. Es mucho más fácil sacar encuestas entre semana y si las hiciera, haría todas las que me piden. Pero martes o miércoles no hago encuestas. Yo necesito que la gente que contesta esté tranquila, cómoda en su casa, que tenga ganas de conversar.
-¿Ha escrito un solo libro? (NdR: publicó en 2023 “Apuntes sobre investigación y planificación de campañas electorales”)
-No, escribí otro, pero no era muy bueno. En este, algunas ideas hay, porque yo creo que la teoría es fundamental para la investigación. Yo trabajo con las representaciones sociales y políticas. Las representaciones son cómo ve uno un paquete de cosas. Hay que trabajar con varias preguntas en conjunto, no alcanza con una. Este libro son apuntes, quizás no esté todo, pero yo creo en eso. Y acá (en Mendoza) no he tenido muchos pifies.