La implementación de la Boleta Única de Papel dejó mucha tela para cortar en estas elecciones generales provinciales. Algunos detalles que se observaron en comicios anteriores, como las departamentales, se asentaron. Tal es el caso del poco interés de los mendocinos por los cargos legislativos, a comparación de los ejecutivos.
En las elecciones de los siete municipios se percibió un promedio del 14% de voto en blanco en la categoría de concejales, muy por encima de la misma decisión para intendentes. Y en estos comicios también hubo una diferencia notoria entre las opciones a gobernador y diputados y senadores, respectivamente.
En general el voto en blanco para la categoría Gobernador fue de un 4.78% (48.523 votos). Mientras que en senadores se registró en la provincia un total del 13,67% (138.810) y en diputados del 14,03% (142.531). Es decir, tres veces más casilleros vacíos en esos dos recuadros de la BUP.
Cómo los legisladores provinciales se agrupan según secciones, es necesario comparar los votos en blanco de gobernador en esos bloques integrados por varios departamentos. En la Primera Circunscripción, de la que forman parte Capital, Las Heras, Guaymallén y Lavalle, fue dónde hubo menos margen, aunque fue importante de todos modos.
En la categoría gobernador el voto en blanco fue del 3,19% promedio en esas cuatro comunas, mientras que para senadores se registró un 10.98% y en diputados un 11.28%. Es decir, hubo una diferencia de siete y ocho puntos, respectivamente.
Sin embargo, en la Segunda Circunscripción, que abarca a Maipú y los departamentos del Este provincial, fue dónde más rechazo hubo hacia las opciones legislativas. Aquí el voto en blanco en gobernador y vice fue de un 6,76% (importante igual), mientras que en senadores y diputados trepó a un 17,20% y 17,49%, respectivamente.
Para tomar dimensión, el voto en blanco se ubicó como “tercera fuerza” para “ingresar” a la Legislatura. En senadores, se posicionó detrás de Cambia Mendoza (33.62%) y La Unión Mendocina (19.12%) y por encima del peronismo por cuatro puntos (13.53%). En diputados, quedó a solo 1% de LUM (18.88%), que fue el escolta del radicalismo.
Vale decir que en Rivadavia, particularmente para gobernador, hubo un altísimo voto en blanco. Fue del 19,65%.
En la Tercera Circunscripción, que contiene a Godoy Cruz, Luján de Cuyo y los municipios del Valle de Uco, el voto en blanco para gobernador rondó en un 3,87%. Mientras que para senadores saltó a un 12.90% y en diputados a 13.17 %. En estas dos categorías también se subió al podio de la tabla detrás de radicales y demarchistas.
Cabe destacar que los vecinos de Tupungato mostraron una fuerte indiferencia con los candidatos a gobernadores. El voto en blanco fue del 20,31%.
Por último, en el Sur provincial también hubo un altísimo porcentaje de voto en blanco, similar a lo ocurrido en el Este. La Cuarta Sección que incluye a San Rafael, General Alvear y Malargüe tuvo un 6,93% en la categoría a gobernador y para los cargos de la Legislatura se disparó a más del 16%. Puntualmente se ubicó en Senadores en un 16,04% y en Diputados, un 16,97%.
Aquí, a diferencia de la Segunda Sección, el peronismo logró imponerse como tercera fuerza (más del 18%) y el voto en blanco quedó cuarto en los puestos legislativos. Empujado seguramente por el triunfo de Celso Jaque en Malargüe, dónde Omar Parisi quedó primero (28,4%), y también debido a una elección superior a la media provincial en San Rafael (17,7%).
Importante casillero vacío para concejos de seis comunas
Siguiendo con la tendencia de los votantes a no marcar las categorías legislativas, en más de la mitad de los 11 departamentos dónde se renovaban bancas para los concejos deliberantes hubo un voto en blanco superior al 20%.
El ranking lo encabezó Tupungato, dónde alcanzó un 25,29% y se posicionó segundo por detrás de Cambia Mendoza, que lideró a solo cuatro puntos. Al tercero, que fue La Unión Mendocina, lo superó por 8 puntos. En la categoría intendente, por su parte, el voto en blanco fue del 9,3%.
En General Alvear el casillero vacío fue del 24.45% para concejales, mientras que para intendente se ubicó en 6,82%. En Malargüe el voto en blanco para los ediles alcanzó un 23,77% y para jefes comunales solo llegó al 3,93%. Una diferencia abismal entre una categoría y la otra.
Rivadavia se quedó muy cerca de Malargüe. Allí para el HCD hubo una indiferencia del 23,74%, mientras que para intendente el voto en blanco se achicó a un 9,25%.
En Junín un 22,30% decidió no marcar ningún casillero para concejales, a diferencia de un 7,75% que lo hizo para elegir jefes comunales. Mientras que en San Martín el voto en blanco llegó al 20,74% en la categoría ediles y en intendentes fue del 11,83%.
En tanto, en el Gran Mendoza los mayores porcentajes de voto en blanco para concejales se dieron en Las Heras (13,6%), Luján (12%) y Guaymallén (11,09%).