Finalmente se definió que sucedería con la continuidad o no de la prisión domiciliaria para Walter Bento, el Ministerio Público Fiscal dejó claro que se opone a que el exjuez pueda prolongar el beneficio y el Tribunal Oral Federal fue en esa misma línea: no hizo lugar al mantenimiento de la prisión domiciliaria que había solicitado la defensa del ex juez federal.
Además, oficiaron a la Dirección de Asistencia de Personas bajo Vigilancia Electrónica del Ministerio de Seguridad de la Nación, “a fin de que retire al causante el correspondiente dispositivo electrónico de control el día 12 de diciembre, en horas de la mañana, sin poder exceder de las 11 horas, plazo otorgado a los fines de facilitar la gestión de retiro del dispositivo electrónico por parte de las personas autorizadas”.
El dictamen firmado por los fiscales María Gloria André y Dante Marcelo Vega señalaba que “desde el punto de vista sustancial, el cambio de modalidad en el cumplimiento de la medida de coerción que propone la defensa es improcedente porque los derechos fundamentales de Facundo Bento se encuentran garantizados”. Por lo tanto, ambos solicitan que se disponga “su realojamiento en el complejo penitenciario a las resultas del proceso”.
El Ministerio de Defensa de la Nación emitió un dictamen favorable a la modalidad destacando las mejoras de su hijo Facundo desde que Bento regresó a su casa. Solicitó “que se convierta en definitivo el arresto provisorio otorgado” y sostuvo la necesidad de mantener las rutinas y el contacto con el núcleo familiar primario de las personas con discapacidad, agregando que, cuando hace referencia a ese núcleo, se trata del padre y la madre.
La decisión estuvo a cargo del Tribunal Oral Federal Número 2, que resolvió finalmente el regreso de Bento a la cárcel y hoy mismo sería buscado por el Servicio Penitenciario Federal. “Tiene todo listo para volver si es lo que se dispone”, dijeron al respecto desde la defensa.
Hay que recordar que el exmagistrado se encuentra sometido a prisión preventiva desde noviembre del año pasado, mientras se desarrolla el juicio en el cual aparece como el principal acusado, por considerar el MPF que conducía una asociación ilícita que daba beneficios judiciales a cambio de coimas.
Por qué Bento vuelve a la cárcel
El motivo de la prisión domiciliaria de Bento se dio por la internación de su esposa Marta Boiza. Las juezas Gretel Diamante, Eliana Rattá Rivas y María Carolina Pereyra, en sus argumentos, indicaron que “el 3 de diciembre pasado, el Dr. Roberto Fernández -médico tratante de Boiza- informó que ella había sido dada de alta de la internación que cursaba en el hospital Lagomaggiore el día 29 de noviembre. Es decir que, a tres días de haber estado Bento en su domicilio, su esposa también se encontraba allí”.
Citan la intervención a la Defensora Oficial en su carácter de representante del Ministerio Público Pupilar, por Facundo Bento. Allí solicitó “que se convierta en definitivo el arresto provisorio otorgado”. Allí, indican que el órgano sostuvo, “que el estado de salud físico y psíquico de Marta Boiza le impide asumir el cuidado de Facundo y que su presencia en el hogar hace aún más compleja la dinámica familiar, porque son dos las personas que requieren asistencia”.
El fallo remarca que “la presencia de Marta Boiza en el domicilio familiar tiene un doble efecto en la dinámica sistémica del grupo. Por un lado, no requiere el desplazamiento de sus hijos para brindarle atención en su internación hospitalaria, sino que pueden prestarla en el mismo domicilio en el que se encuentra Facundo”.
“Mas aun si se considera que, si bien no conviven, habitan en sus respectivas residencias ubicadas en las cercanías, tal como surge de las constancias de los legajos de los miembros de la familia Bento que se encuentran en juicio”, argumentan las magistradas.
Por otro lado, “y de manera fundamental, la presencia de su madre hace que Facundo cuente en el seno de su hogar con una referencia afectiva primordial que, aunque no pueda asistirlo físicamente por el momento, puede contener emocionalmente al joven”.
Además de los cuidadores que que recibía por parte de la obra social, estos factores hacen concluir a las juezas que “ha desaparecido el motivo que sustentó la morigeración excepcional en las condiciones de detención de Walter Bento. No es el imputado quien tiene a su exclusivo cuidado a su hijo con discapacidad, sino que su atención quedará sustentada en un completo sistema de apoyos que hoy integra, también, su madre”.
Por ese motivo, el Tribunal Federal N°2 “no hizo lugar al mantenimiento de la prisión domiciliaria que había solicitado la defensa del ex juez federal” además de oficiar a la Dirección de Asistencia de Personas bajo Vigilancia Electrónica del Ministerio de Seguridad de la Nación, “a fin de que retire al causante el correspondiente dispositivo electrónico de control el día 12 de diciembre, en horas de la mañana, sin poder exceder de las 11 horas, plazo otorgado a los fines de facilitar la gestión de retiro del dispositivo electrónico por parte de las personas autorizadas”. Acto seguido, Bento deberá ser trasladado al Complejo Penitenciario Federal VI.
El dictamen del Tribunal
La Fiscalía había pedido el corte de la prisión domiciliaria
Para los fiscales Vega y André, Facundo Bento “no es una persona con discapacidad que se encuentre desamparada ni por su familia ni por el Estado. Al contrario, sus condiciones socioeconómicas, la integración de su grupo familiar y las prestaciones que se le brindan por intermedio de instituciones y profesionales diversos conforman un contexto de asistencia y protección de derechos compatible con la normativa vigente, tanto interna como internacional”.
“Tiene dos hermanos mayores de edad que residen cerca de su hogar, cuyas obligaciones y posibilidades de cuidado respecto de su hermano con discapacidad fueron valoradas en diferentes momentos por el Tribunal, sin que se hayan constatado impedimentos objetivos para que lo asistan o acompañen en la medida de sus posibilidades y con arreglo a sus propias circunstancias, como ocurre en cualquier familia”, agrega el dictamen más adelante.
Resalta también que “el interesado cuenta con la cobertura plena” de la Obra Social del Poder Judicial de la Nación, con asistente/cuidador domiciliario las 24 horas, desde julio.
Un dato muy relevante del dictamen es que la esposa de Bento, Marta Boiza, cuya internación fue uno de los principales motivos de la prisión domiciliaria del exmagistrado, “fue dada de alta el 29 de noviembre”.
“El contexto actual es otro, en tanto su madre ha retornado a la vivienda”, señalan los fiscales.
Y agregaron: “La concesión de la prisión domiciliaria a una persona que, como Bento, se encuentra acusada de graves delitos de corrupción en el ejercicio de la función pública por razones que, aunque comprensibles en cualquier caso, no implican en el particular una vulneración de derechos fundamentales de terceras personas, generaría además una intolerable situación de inequidad frente a otras personas que se encuentran privadas de su libertad bajo el régimen de prisión preventiva y cuyas dinámicas familiares también se encuentran afectadas en virtud de la detención de uno de sus miembros”.
El dictamen completo del MPF:
