La presidenta del PRO a nivel nacional, Patricia Bullrich, fijó hoy en Mendoza la postura de un sector de Juntos por el Cambio respecto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que se cerró este jueves y cuya suerte definirá el Congreso de la Nación.
La palabra clave es “unanimidad”. “El oficialismo tiene que garantizar que se siente a votar el acuerdo desde Máximo Kirchner hasta el último”, desafió la dirigente, e insistió: “El financiamiento es razonable que lo votemos, pero más razonable es que lo vote Máximo”.
En este sentido, Bullrich se refirió a la ley de Sostenibilidad de la Deuda Pública, en la cual se fija que el endeudamiento en moneda extranjera requerirá autorización del Congreso. “Esa es una ley para que votemos todos. Ahora, unanimidad sin ellos es medio raro, porque es una ley para que se diga que la Argentina toda junta cierra el acuerdo. Pero si ellos se dividen, nos ponen en una situación distinta”.
El PRO constituye el núcleo opositor más difícil de convencer para el Gobierno nacional. Tanto que los legisladores de ese partido, a diferencia de la UCR y la Coalición Cívica, abandonaron este martes la asamblea legislativa cuando el presidente Alberto Fernández insistió con la necesidad de que la Justicia investigue el endeudamiento tomado por Mauricio Macri.
Bullrich, quien visita con frecuencia Mendoza y ahora vino otra vez para participar de eventos de la Fiesta de la Vendimia, explicó ante la consulta de Los Andes que esta decisión se debió a que “no es razonable pedirle el voto y hacerle una denuncia penal a un partido”.
“¿Por qué no se hace (el Presidente) una denuncia penal por su endeudamiento? Deberían tener una actitud distinta, porque ellos (por el oficialismo nacional) tuvieron un endeudamiento en pesos terriblemente oneroso para la Argentina”, insistió.
Ante los desacoples en la oposición que se evidenciaron en la asamblea legislativa, Bullrich sostuvo que “en Juntos por el Cambio tenemos que hacer el esfuerzo por buscar la unidad”, habló de “diálogo” con el radicalismo y ofreció “un punto de acuerdo”.
“El punto es que si la ley viene como un enlatado que trae adentro el acuerdo con el Fondo y cuya lata es el financiamiento, yo diría que el financiamiento estamos dispuestos a votarlo porque es pagar el crédito que tomó nuestro gobierno. Ahora, el acuerdo no debería venir en esta ley, si viene en esta ley nos van a comprometer con cosas que no estamos de acuerdo: aumento de impuestos, cierre de importaciones y aumentar más los impuestos a exportaciones y control de precios”, indicó.
Y agregó: “Le hemos escuchado decir (al Presidente) que él no va a hacer nada. Reforma jubilatoria no va a hacer y dijo suavemente algo de las tarifas. Lo que estamos viendo es que lo que firmó es tirar todo para adelante, con lo cual, la acumulación de la deuda llegaría a 16 puntos del PBI en dos años. Eso es tirarle una bola de fuego al próximo gobierno”.
“Queremos distinguir el financiamiento del acuerdo, porque el financiamiento es responsabilidad de todos”, cerró la presidenta del PRO.