El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la provincia, Dalmiro Garay, debió aislarse de manera preventiva al ser contacto estrecho de una persona que dio positivo para el test de COVID-19 y con quien compartió una reunión de trabajo.
Según indicó la Secretaría de Información Pública del Poder Judicial, Garay se encontrará aislado los próximos días, al igual que otras tres personas que compartieron el encuentro y continuará sus labores en forma remota.
Cabe destacar que mañana, el Presidente de la Corte estará al frente de la reunión del Comité de Contingencia que fuera informada oportunamente y que se realizará en la modalidad virtual.
Si bien Garay se aisló de forma preventiva, uno de los ministros de la Corte que sí tuvo coronavirus fue Pedro Llorente, de 79 años, quien debió ser internado en el hospital Schestakow. El Juez fue dado de alta en los últimos días y transita los últimos días de la enfermedad en su vivienda, con buen estado de salud, según informaron desde Tribunales.
Por otro lado, la cúpula judicial mantiene hoy un enfrentamiento con la Asociación Gremial de Empleados y Funcionarios del Poder Judicial, que convocó a un paro de actividades para los trabajadores del sector para hoy, teniendo en cuenta el avance del coronavirus, y con una posición contraria a lo que entienden han sido medidas “laxas” o insuficientes, las que ha tomado la Suprema Corte de Justicia.
Según indicaron en un comunicado, que fue enviado a la Suprema Corte, desde el gremio se pide una feria sanitaria judicial por dos semanas; pero también que se reduzca el trabajo presencial “sólo a cuestiones urgentes y cuya decisión no admita demora, tales como libertad, violencia de género y alimentos”.
Además exigieron una rotación no de 7 por 7 como se estipuló, sino que el mismo sea quincenal, reducir los turnos para abogados y público en general y también bajar la cantidad de horas de trabajo del personal, entre otros.