Sergio Massa se prepara para afrontar una semana crucial dentro de su nuevo rol como superministro, ya que se aguardan los anuncios de medidas centrales para su gestión durante las próximas horas.
El titular de Economía tiene por delante una tarea central, que es la de equilibrar las cuentas fiscales en un contexto en el que debe poner a prueba sus capacidades de maniobrabilidad y disputa de poder hacia el interior de la coalición de gobierno.
Subsidios a las tarifas
Uno de los temas centrales que abordará Massa esta semana será el tarifario: los recortes a los subsidios sobre las energías permitiría una reducción de $ 500.000 millones anuales, pero dicho impacto para 2022 sería solo de 160.000 millones de pesos.
A eso se le sumará la cuota excepcional de adelantado de Ganancias para grandes empresas. Una medida resistida y que aumenta la presión tributaria de este año, al tiempo que también cambia la planificación financiera de las compañías de la noche a la mañana. Se trata de un ingreso que permitirá solventar el bono a jubilados, según lo detalla Infobae.
Otra de las medidas esperadas es el anuncio al tope sobre el gasto público: con los cambios que impondrá el superministro, ningún organismo que tenga dinero en plazos fijos que no respondan al capital de giro normal de trabajo de 45 días podrá pedir asistencia al Tesoro nacional. Además, se efectuarán ajustes técnicos a las partidas de organismos descentralizados y provincias, que implicarían un ahorro adicional de $ 132.000 millones.
La gestión de Massa pondrá todo de sí para reducir el déficit primario y acercarlo al 2,5% del PBI, en línea con lo comprometido con el FMI. Esto no solo aseguraría nuevos desembolsos del organismo; también reducirá la necesidad de emisión del Banco Central, al menos vía adelantos transitorios.
Inflación y emisión
Una de las preocupaciones centrales de Sergio Massa es el nivel inflacionario y el frente cambiario: el Central emitió una cifra récord de 2 billones de pesos entre junio y julio para sostener la deuda en moneda local. Aunque dicho nivel de impresión se paralizó, los efectos del volumen del circulante seguirán por un tiempo.
No obstante, algunas noticias recientes trajeron alivio al gobierno: en las últimas tres jornadas el Central ya no terminó con saldo vendedor, luego de pérdidas de más de USD 1.200 millones en julio y otros USD 1.000 millones en los primeros días de agosto. Pero el nivel de reservas netas sigue siendo crítico.
Massa consiguió estabilizar el nivel de reservas a partir de un importante ahorro de los gastos en importaciones de energía. De USD 2.000 millones previstos para agosto serán sólo USD 1.000 millones. Sin embargo, la situación del Central sigue siendo sumamente frágil, aseguró Infobae.
También los dólares financieros encontraron una mayor estabilidad, en la zona de los $290, mientras que la brecha cambiaria se mantuvo casi sin cambios durante toda la semana en el 100 por ciento.
Tasas de referencia
Según lo destacó TN, una de las señales a la economía que surgió desde el gobierno la semana que termina es el incremento de la tasa de referencia a 69,5%. La segunda suba más alta del año. Se trata de un intento para aspirar pesos de la plaza y provocar una desacelerada en los precios -estiman que índice de inflación agosto será sustancialmente menor que el 7,4% de julio, pero puede orillar el 6%-.
La medida también busca captar depósitos, frenar el interés por los dólares financieros y, al mismo tiempo, encarecer el crédito, lo que podría impulsar a los exportadores a liquidar divisas para financiar la producción antes que recurrir a préstamos en pesos más caros, afirmó el mismo portal.