El peronismo mendocino atraviesa un momento atípico que es ser oposición a nivel nacional y también local. Sólo en siete municipios inflan el pecho. Sin un liderazgo claro en las altas esferas, en Mendoza se mueven fichas. Otra gestión de Alfredo Cornejo los pone cara a cara, con menos plata por el ajuste y más necesidades de los vecinos.
Las heridas de las elecciones y el reparto de lugares de poder en la Legislatura dinamitó algunos puentes. Viejos conocidos se agrupan mirando las elecciones del año próximo que definirá tropas para aprobar leyes y otros miran más de lejos. Sintonía “verde” con ambientalistas.
“Qué quilombo que se armó con la foto”, dijo entre risas y con orgullo uno de los que se sentó en esa mesa de San Rafael el pasado lunes. El óleo peronista muestra el esquema con el que se está construyendo con miras a las legislativas del 2025.
Los intendentes cobran protagonismo en un sector en el que arma un histórico como el ex vicegobernador Carlos Ciurca. La sociedad con La Cámpora pasó a ser un recuerdo. Las sonrisas y los abrazos son con los que se distancian del kirchnerismo.
Frente a los manteles que fueron motivo de comentarios se sentaron referentes de distintos departamentos y simpatías que también vislumbrar que tanto en el segundo como en el cuarto distrito electoral, ya hay movimiento.
Bastiones y un candidato deseado
Hay dos departamentos en los que el peronismo es fuerte, sin lugar a dudas: Maipú y San Rafael, que conforman el segundo y cuarto distrito electoral, respectivamente. Pero, al mapa en el que compiten los candidatos maipucinos hay que agregarle el este provincial. Flor Destéfanis (Santa Rosa) y Fernando Ubieta (La Paz), son los intendentes que se sientan en la misma mesa.
La presidenta del PJ responde políticamente a Ciurca, a quien le destacan el tiempo y la paciencia para buscar consensos y armar estructura cuando la gestión apremia y otros tienen que atender otros asuntos. La idea es fortalecer más este distrito.
En el sur, siguen mandando los hermanos Emir y Omar Félix. Este último asumió la intendencia en lo que es un regreso al sillón municipal. Su hermano, anhelo de muchos peronistas para que fuera candidato a gobernador el año pasado, se muestra activo según cuentan los que lo frecuentan.
Hasta se animan a decir que podría encabezar una lista de diputados nacionales el año próximo. “Sabés cómo te tracciona un tipo como el Emir…”, se ilusionan en un sector de la mesa.
Entre estos cuatro intendentes y Ciurca hay votos en la Legislatura, que están lejos del peso de otros tiempos, pero no por eso son despreciables. Sobre todo cuando hay que llegar a los dos tercios para temas presupuestarios.
El díscolo que arma aparte
Martín Aveiro conformaba el grupo de los intendentes, después se mostró cercano a La Cámpora y ahora arma una alternativa aparte aunque se ubica en el medio del núcleo más kirchnerista y los que se quieren despegar lo más posible del ala K.
Los más maliciosos dirán que el diputado nacional es la segunda marca de Anabel Fernández Sagasti. Él elige no responder. En la Casa de las Leyes tiene al diputado Julio Villafañe en un monobloque y en la intendencia, Emir Andraos es de su equipo. No fue invitado a San Rafael para participar de la mesa.
Aveiro está más cercano al kirchnerismo y criticó fuerte a Carlos Ciurca, Matías Stevanato y Flor Destéfanis por la organización que estaban armando y que, según dice, negocia directamente con el Gobierno provincial.
Ya dio muestras en la diferenciación: Villafañe acompañó los cambios en el Código Minero porque las sugerencias que hizo fueron tenidas en cuenta. El resto del PJ votó en contra.
El kirchnerismo mira de afuera
En el otro extremo del mapa está el kirchnerismo que tiene fuerte identificación con La Cámpora. Anabel Fernández Sagasti sigue siendo la máxima referencia. Los distintos cachetazos electorales fueron desgastando la relación con el peronismo más ortodoxo.
Hay que decir que siguen los mismos pero con menos poder. Por ejemplo, la jefatura de bloque en el Senado que ejercía Lucas Ilardo hoy está en manos de la ciurquista Adriana Cano.
Félix González se quedó con la Vicepresidencia de la Cámara Alta. Poco protagonismo es lo que caracteriza a otro sector que manejó los hilos del PJ durante los últimos años. Dirán que no tomaron a la foto como un mensaje para ellos, en absoluto.
De ese lado del PJ hablan de articulación más con dirigentes gremiales que con los propios sindicatos. Uno que sigue estando ahí es Gustavo Correa, de la CTA y en el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (Sute).
Celso Jaque, intendente de Malargüe es cercano a este grupo. Los peronistas de la mesa no se lo tironean. “No hay retorno de Jaque como líder espiritual del peronismo. Se lo respeta como ex gobernador, pero nada más”, dicen desde el PJ más deskirchnerizado.
“Es que si al Celso le ponés un aplausómetro en un encuentro entre peronistas, arrasa, ese es el problema”, chicanean desde el ala K. El jefe comunal prefiere ni opinar.
Los que orbitan por afuera
Edgardo González asumió en Lavalle después de una interna brava ante el candidato elegido por Roberto Righi. “Nosotros llegamos sin la ayuda de nadie”, se para de manos el lavallino cuando le preguntan con quién se referencia.
“Estoy abocado a la gestión”, argumenta el intendente que no escatimó en críticas a su antecesor sobre cómo recibía el municipio. Dice que necesita recursos y que habla con todos y que va a las reuniones a las que lo invitan. A esta última en San Rafael no fue.
La derrota electoral de Sergio Massa dejó a Gabriela Lizana al margen de la mesa grande pero dentro del interbloque en la Cámara Baja provincial. La rivadaviense no abandona el Frente Renovador massista y si bien puede tener algunas coincidencias con el resto de la estructura, también mantiene diálogo permanente con Jorge Difonso, otro massista que está en La Unión Mendocina junto a Omar De Marchi.
“Nuestra misión es que tenemos que tratar de ser lo más conciliadores posible. He tratado de buscar consensos tanto adentro como afuera. Todo lo que sea para dividir y confrontar, por mi parte no vamos a participar”, ha dicho la ex funcionaria del equipo de Sergio Tomás Massa.
Los movimientos sociales se agrupan entre ellos y dirán, similar a Edgardo González que no tienen una referencia. En el Movimiento Evita dicen que hablan con todos y se enfocan en fortalecerse entre ellos para dar batalla el año que viene en las elecciones legislativas. Habrá que ver si con el tiempo, hay acercamientos a otros sectores.
¿Nueva alianza?
La senadora Adriana Cano agitó el avispero cuando nombró a Mario Vadillo como uno de los dirigentes del Partido Verde que estuvo en San Rafael. “En una reunión privada, ninguno de los integrantes puede salir a decir estuve o no estuve. Los que se sacaron la foto querían ponerla en valor en términos políticos”, dijo el abogado a este medio días atrás.
En la Legislatura el coqueteo entre ambos no se disimula. “Estamos trabajando con ellos”, reconoce un dirigente peronista. Si bien por ahora todo se resume a temas en común de la agenda, no se descarta que a futuro haya algunos otros puntos en común como la Revisión Técnica Obligatoria (RTO), boleto de colectivo, entre otros.