“No vamos a acompañar la iniciativa….”, es una frase que se escucha bastante seguido en las sesiones legislativas de ambas cámaras. La relación entre oficialismo y oposición en Mendoza ya tuvo momentos de rispidez, pero la batalla judicial por la candidatura de María Teresa Day a la Corte sacó a relucir las diferencias que se habían atenuado por la pandemia y el trabajo virtual mancomunado que comenzó a hacerse allá por marzo.
Hay quienes avizoran que si este año se transita con el nivel de confrontación que se percibe y se manifiesta semana a semana, el año que viene, que será electoral, la cosa puede fogonearse aún más.
En el Gobierno acusan a la oposición de “oponerse porque sí a todo, hasta en las cosas más inofensivas”. Y sostienen que esto complica las negociaciones de los proyectos. “No se encuentra en esta oposición esa posibilidad de negociación y sin embargo, cuando esos mismos dirigentes se ponen en el rol de peronismo nacional, te plantean que hay que acompañar y Rodolfo (Suárez) ha acompañado al Gobierno nacional”, comentan.
Los primeros chispazos legislativos vinieron tras el acuerdo para tratar (y aprobar) la modificación de la 7.722, cuando las movilizaciones sociales obligaron al gobernador a dar marcha con la Ley en medio del “despegue” del PJ. Después, con el rechazo al endeudamiento en el presupuesto provincial el peronismo le asestó un duro golpe al oficialismo.
Pero la pandemia arrasó hasta con esa hoguera y ofició de aliciente cuando se aprobó, ya en sesiones virtuales, la Ley de Emergencia enviada por el Ejecutivo, sinreparos de la oposición.
Sin embargo, con las flexibilizaciones y la vuelta a la “normalidad” comenzaron a tratarse algunas iniciativas enviadas por Suárez que pusieron al descubierto la tensa relación que mantienen radicales y peronistas dentro de la Legislatura.
“Mensajes mafiosos y aprietes a jueces. Esta es la nueva Mendoza feudal. Sr Gobernador y vice Gobernador les pido cordura y razonabilidad. No crucen límites democráticos, por favor!!”, expresó ayer por Twitter, en medio del caso Day, el senador Lucas Ilardo, el kirchnerista que lidera su bloque en la Cámara Alta y que es uno de las blande la espada en cada ocasión que lo amerite.
“El peronismo se camporizó”, asegura un legislador oficialista rememorando los continuos proyectos de ley que no acompañó la oposición.
Algo que parecía pasar sin problemas por las revisiones legislativas, como es el Consejo Económico, Ambiental y Social que había anunciado Suárez el 1 de mayo, encontró escollos en las comisiones de la Cámara Baja. El PJ presentó una propuesta el lunes para ser evaluada y quizás haya tratamiento el próximo miércoles.
“Nos gustaría que tengan una apertura mayor al diálogo, condicionan todas las leyes que se van a tratar, piden tiempo, se les da tiempo y después no modifican nada su posición original. Esperamos que el PJ reflexione y esté a la altura de las circunstancias de lo que significa gobernar una provincia”, expresó Andrés Lombardi, presidente de la Cámara de Diputados, a Los Andes.
Hay un dato que varios en el oficialismo resaltan: el sanrafaelino Germán Gómez, jefe del bloque del PJ en Diputados, tiene otras formas de oponerse y expresar sus discrepancias. Y remarcan el contrapunto con el kirchnerista Ilardo. Esas diferencias se vieron ayer cuando en la Cámara Baja se dio media sanción a los arrestos por no cumplir la cuarentena que propuso Suárez. Allí el PJ votó dividido: el peronismo tradicional apoyó la iniciativa mientras el kirchnerismo la rechazó.
El propio Gómez, al hablar de su relación con el oficialismo, dijo que “no hay enemigos políticos y por eso se generan los debates y las discusiones en un marco de respeto”.
Sin embargo, un legislador peronista reconoció que “se han perdido algunos códigos que eran buenos en la Legislatura; está como enrarecido el ambiente. Dentro del peronismo articulamos muy bien entre senadores y diputados, más allá de que se dice lo contrario”.
El oficialismo insiste en que la oposición es “rabiosa y obstructiva” y que con el cambio de Gobierno nacional “eso los mantiene unidos”, algo que “con el pliego de Day terminó de tensar lo que ya era tenso”.
Esta posición la sintetizó Alejandro Diumenjo, jefe del bloque radical en el Senado: “Nos gustaría ponernos de acuerdo en temas centrales, tener una mirada como con el Consejo Económico y Social con la participación de todos los sectores”.
