A horas de la presentación de los frentes electorales para las elecciones legislativas, el Frente de Todos terminará sellando hoy una alianza con el partido Protectora del diputado nacional José Luis Ramón. Si bien el legislador sostuvo que aún está en negociaciones, desde las filas del peronismo dieron por hecho que hoy terminará firmando, y aseguran que el caudal de votos que pueda aportar ayudará para la competencia en las primarias del 12 de septiembre y generales del 14 de noviembre.
“Va a participar con el Frente de Todos, ya está cerrado, aunque ahora restará negociar las precandidaturas”, destacaron desde el PJ a Los Andes, por lo que se abre un nuevo capítulo interesante en el reparto y la discusión, tanto en el ámbito de los lugares que se tengan que repartir en las listas para el Congreso Nacional, como también la legislatura local y concejos deliberantes. En este caso, la fecha límite para presentar listas de precandidatos es el 24 de julio.
Respecto a las precandidaturas, aparecen especulaciones que vinculan tanto a Ramón dentro de la lista en un cargo “entrable”, como también por fuera y con miras a fortalecer Protectora en la provincia y departamentos, y apuntando personalmente a un puesto nacional.
Desde el entorno del kirchnerismo desde ya sostienen que Ramón “sabe que el primer legislador para la Cámara Baja está reservado para el Emir (Félix) o el Adolfo (Bermejo)”, lo que dejaría prácticamente sin chances comprobadas de acceder nuevamente al Congreso, teniendo en cuenta que el segundo lugar de Diputados debe ser una mujer, por la ley de paridad de género.
Sin embargo, en Protectora no están tan seguros de que la negociación no pueda desembocar en Anabel Fernández Sagasti- Ramón como cabezas de lista.
Lo que sí es cierto es que parte del peronismo, más ligado a los intendentes, entienden que el lugar que pueda ocupar Ramón, es un lugar que puede perder un peronista. En el juego de fuerzas, si liderara Bermejo la boleta a Diputados Nacionales, la segunda banca se reservaría para “una mujer del Sur”, es decir, del sector del intendente Félix. Aquí aparece, entre otros nombres, el de Cristina Da Dalt, actual titular de Anses en San Rafael.
Lo cierto es que en el PJ la estrategia principal con Ramón no es poner en juego una banca en la que podría ir a uno del propio partido, sino ayudar a la tracción de votos que pueda aportar el líder de Protectora, a quien se le termina el mandato en diciembre. La moneda de cambio sería, por un lado, representación legislativa y departamental, y por otro lado algún puesto influyente a nivel nacional.
En el kirchnerismo aseguran que Ramón necesita “sí o sí” de Fernández Sagasti para acceder a eso. Pero en Protectora advierten que el legislador “tiene juego propio en el Congreso” y potencian la buena amistad con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y legisladores como Máximo Kirchner.
Según los cálculos del principal partido opositor, Ramón, de los 17 puntos que supo obtener en 2017 en las elecciones, ha bajado considerablemente a estar “entre 3 y 5 puntos de intención de voto”, sobre todo por su acercamiento al Frente de Todos en el Congreso, y también al haber sido apuntado constantemente por Juntos por el Cambio.
Desde el entorno del Diputado sostienen que le han “bajado el precio” y que podría cosechar “por lo menos 8 puntos”, por lo que esta puja se pondrá también en la mesa a la hora de discutir puestos legislativos. Hay que tener en cuenta que Ramón tiene al diputado Pablo Cairo en la Casa de las Leyes y se le termina su mandato, por lo que las intenciones son renovar no solo su puesto, sino también encontrar opciones potables para algunos de sus alfiles del partido, como Alberto Sabás (hoy integrante del Consejo Económico y Social) y Mauricio Guzmán, apoderado del partido, con pasado en la gestión de Francisco Pérez en el ministerio de Gobierno.
Más allá de todo, al PJ el acuerdo con Ramón cierra en las expectativas de poder no solamente superar la barrera de los 25 puntos que obtuvo Omar Félix en 2017, sino que, en consecuencia, tendrían la oportunidad de obtener dos bancas en Diputados “como mínimo” y soñar algunos con el batacazo ante un Cambia Mendoza que hoy está fortalecido y que ha impedido que la sangre llegue al río con el acuerdo que se rubricó ayer entre la UCR y el Pro.
Las condiciones de Ramón
Ramón bajó el pie del acelerador y sostuvo que no está todo cerrado. “No hay una alianza confirmada con el Frente de Todos. Estamos negociando pero no hay nada confirmado. Debe haber un acuerdo electoral y de poder”, marcó.
“Espero que podamos definir a la media noche de mañana (por hoy)”, marcó. De esta manera, dejó en claro que “no es un mero frente electoral” el que quieren desde Protectora, sino tener “acuerdos programáticos que se compartan entre los partidos”.
“No estamos pensando solamente en un planteo electoral, queremos gobernar Mendoza, si no seguiremos en un camino de la soledad como en 2017. Si el Frente de Todos no tiene esa visión, si no aceptan nuestra propuesta, seguiremos nuestro camino, llevará más tiempo, pero estamos dispuestos a que eso ocurra”.
Por otro lado, echó por tierra alguna posibilidad de ir a una interna con el PJ en el Frente de Todos, al indicar que no le agrada una primaria “porque la maquinaria electoral que tiene el PJ esta muy por encima que la que tenemos nosotros. Tampoco vamos a entrar en debilidad en un frente que nos va a licuar. Estamos construyendo una fuerza política”.
En este sentido, ha resaltado su buena relación con varias figuras políticas del peronismo, como Máximo Kirchner y Sergio Massa; e incluso con Fernández Sagasti.
Sobre la senadora nacional por Mendoza, aseguró que es una mujer “con alta calidad humana” y que es “una de las personas que ha permitido acuerdos importantes para los mendocinos”, como la ley de Zona Fría. “Ella merece todo mi respeto, pero Protectora también merece mi respeto”, culminó.
En tanto, en un comunicado dejaron en claro que firmarán alianzas con frentes que no acompañen los siguientes puntos: una eventual ampliación de los miembros de la Corte de Justicia, la modificación de la Ley 7722, medidas que vayan en contra de la protección de los derechos humanos de las fuerzas de seguridad; el ataque a las organizaciones de protección de los consumidores, de los derechos humanos o de los trabajadores, y disminución de cualquier tipo de los derechos adquiridos; y la reforma constitucional para imponer la reelección.