El pedido de Pascua de la Conferencia Episcopal Argentina a la dirigencia: “Es la hora de la unidad”

Monseñor Oscar Ojea publicó una mensaje en Twitter en el marco de la Semana Santa y luego de conocerse los índices de pobreza en el país.

El pedido de Pascua de la Conferencia Episcopal Argentina a la dirigencia: “Es la hora de la unidad”
Una de las reuniones de Alberto Fernández con la cúpula de la Conferencia Episcopal Argentina (Archivo/Presidencia de la Nación).

Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, hizo pública una carta en el marco del domingo de Pascua y a través de la que pone de manifiesto que es necesaria la unidad nacional para resolver el problema de la pobreza.

“Es la hora de la unidad en la diversidad para responder a la situación y tomar decisiones mirando el rostro de los hombres, mujeres, y niños y niñas que están sufriendo. Es la hora para la grandeza de espíritu y superar la tentación de poner la mirada en los propios intereses o de seguir con la lógica del enfrentamiento y la división”, señaló el obispo de San Isidro a través de su cuenta de Twitter.

El religioso difundió así una serie de mensajes a través de dicha red social en la que resaltó la dramática situación social en el país, luego de conocerse esta semana que más de 44% de los argentinos están bajo la línea de pobreza y en medio de una pandemia que no hace otra cosa que profundizar las desigualdades y la incertidumbre.

Además, Ojea convocó “a toda la dirigencia social, política, sindical, empresaria a buscar la unidad para cuidar la vida y recuperar una economía que genere trabajo para los argentinos”.

“Es la hora de la unidad en la diversidad para responder a la situación y tomar decisiones mirando el rostro de los hombres, mujeres, y niños y niñas que están sufriendo. Es la hora para la grandeza de espíritu y superar la tentación de poner la mirada en los propios intereses o de seguir con la lógica del enfrentamiento y la división”, escribió el religioso.

Ojea aseguró también que “sin unidad para enfrentar la pandemia y recuperar la economía, no habrá otra orilla, y la pobreza seguirá siendo una realidad que nos humilla y avergüenza”.

“Señor Jesús te pedimos por todos aquellos que nos toca vivir la misión de ser dirigentes en esta hora, que podamos darnos cuenta de la gravedad de este tiempo y estar a la altura de lo que se nos pide. Que la esperanza nos anime en nuestro compromiso con el presente”, cerró.

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