El Frente de Todos intenta dejar atrás el conflicto vivido hace casi tres semanas en la Cámara de Diputados y convocó a sesionar este miércoles. Pero en la oposición la herida sigue abierta: la mayoría de Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal planean no dar quórum, por lo que el oficialismo se enfrenta al riesgo de un nuevo fracaso.
El bloque presidido por Germán Martínez quiere dar por superada la disputa con la oposición tras la acordada de la Corte Suprema de Justicia que ordenó que asuman los representantes de Diputados en el Consejo de la Magistratura. Los cuatro legisladores jurarán el miércoles a las 11, y dos horas después está citada la sesión.
Lo cierto es que, después de una pelea como la que se desató el 1ro de diciembre en el recinto, la oposición esperaba señales del oficialismo para retomar la convivencia y consensuar una agenda. Pero advierten que, lejos de eso, se convocó a sesionar de manera “unilateral” con un temario que “no refleja el fruto de un consenso amplio”.
“Llama la atención que después de haber protagonizado un bochorno como el que protagonizaron, no hayan maximizado los esfuerzos para lograr gestos básicos convivencia. Es grave que no se haya tomado registro de lo que sucedió”, alertó una importante fuente de la oposición, molesta por la forma en que se concretó la convocatoria.
De hecho, al tope del temario figuran las ocho nuevas universidades nacionales, que quedaron truncas en la sesión del escándalo. Algunas de las universidades tienen el visto bueno del bloque Evolución Radical, pero ese espacio tampoco había dado quórum en aquella oportunidad, lo cual abre una incógnita.
Además, se incluyó la nueva moratoria previsional, que tampoco tiene acuerdo de Juntos por el Cambio. Eso atenta contra la urgencia del Gobierno, que quiere tener la ley sancionada antes de fin de año porque vence el régimen actual y quedarían sin la posibilidad de jubilarse nueve de cada diez mujeres y siete de cada diez hombres.
Juntos por el Cambio se muestra inflexible. “Arman un temario sin hablar con la oposición, así que les deben sobrar los números… ¿para qué nos necesitan?”, ironizó un diputado radical, que advirtió que “no buscan la armonización ni el consenso”.
El Interbloque Federal (integrado por el schiarettismo, el socialismo y el lavagnismo) está en la misma sintonía: “Es el oficialismo quien debe garantizar el quórum para sesionar”, señaló Alejandro “Topo” Rodríguez, jefe de la bancada.
Para el quórum, el Frente de Todos tiene 118 diputados. Podría sumar a los cuatro aliados del interbloque Provincias Unidas y a un diputado del Movimiento Popular Neuquino, pero aun así no llegaría a los 129 presentes necesarios para abrir la sesión.
En su intento anterior, el oficialismo consiguió quórum con parte del Interbloque Federal, que esta vez no bajará al recinto. La expectativa ahora está puesta en Evolución Radical, que acompaña algunas de las universidades nacionales, como la de Río Tercero (su principal impulsora es la cordobesa Gabriela Brouwer de Koning).
Además de Río Tercero, el listado de casas de altos estudios incluye las de Delta, Saladillo, Pilar, Cuenca del Salado y Ezeiza, en provincia de Buenos Aires; Madres de Plaza de Mayo, en la Ciudad de Buenos Aires; y Juan Laurentino Ortiz en Entre Ríos.
Un proyecto para el agro
Un día antes de la sesión, el oficialismo intentará avanzar con un proyecto de fomento a la fabricación de maquinaria agrícola y agropartes. La iniciativa fue presentada en abril por el santafesino Roberto Mirabella (Frente de Todos) y se tratará en las comisiones de Industria, Agricultura y Presupuesto.
El proyecto busca apuntalar a un sector que genera 55.000 puestos de trabajo directos e indirectos y que tiene un gran potencial exportador. Para eso, se declara a la industria de la maquinaria agrícola y las agropartes como “estratégica para el desarrollo nacional” y se generan beneficios para las fábricas radicadas en el país.
Entre ellos se destacan la devolución del IVA (Impuesto al Valor Agregado) a las inversiones en bienes de capital; la amortización acelerada en el Impuesto a las Ganancias; y retenciones cero hasta el 31 de diciembre de 2031. Son incentivos similares a los que se otorgaron a la industria automotriz, a través de una ley sancionada en septiembre.
En 2021, la fabricación de maquinaria agropecuaria tuvo su mejor año de producción desde 1996, con un crecimiento del 120% interanual en el mes de diciembre y una fuerte impronta sustitutiva de importaciones. Este crecimiento tuvo un claro impacto en el empleo, que alcanzó el mayor nivel desde 2013, según cifras aportadas por Mirabella.
Las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires concentran el 90% de las fábricas. Según un informe de IERAL de la Fundación Mediterránea, en Córdoba existen 398 empresas del sector, de las cuales 215 son agropartistas, 144 son fabricantes de maquinaria agrícola y 39 se destinan a ambas.
En la provincia, el sector genera cerca de 9.900 puestos de trabajo. Las fábricas se concentran, en mayor medida, en las localidades de San Francisco, Marcos Juárez y la ciudad de Córdoba. Las empresas fabrican fundamentalmente acoplados, tolvas y máquinas para el embolsado y la extracción de granos.
