En la primera semana de 2024, La Libertad Avanza empezará a poner a prueba su capacidad de negociación en el Congreso, en medio de las presiones cada vez más fuertes desde la Casa Rosada para avanzar con las reformas legislativas que complementan al “mega DNU” desregulador de la economía y prometen ir más allá de la “ley ómnibus”.
En la Cámara de Diputados, el oficialismo comenzará a ajustar la demorada estrategia para avanzar con el “megaproyecto” de 664 artículos, tarea que está en cabeza de Martín Menem. A pesar de que todavía no hay un plan de trabajo para abordar los múltiples temas, en el Gobierno no resignan la posibilidad de votar el proyecto el 25 de enero.
“Si hay buena voluntad entre los que pensamos parecido, no debería haber inconveniente en llegar a esa fecha”, dijo a este medio un funcionario de muy buen vínculo con el presidente Javier Milei, confiado en captar votos de la oposición “amigable”, una pecera de unos 110 diputados que podrían sumarse a los 38 de La Libertad Avanza.
En esas aguas navegan el PRO; la UCR; el nuevo bloque Hacemos Coalición Federal liderado por Miguel Pichetto, que tiene terminales en los gobernadores de Córdoba, Martín Llaryora; de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; y de Chubut, Ignacio Torres; y la bancada Innovación Federal, que representa a los mandatarios Alberto Weretilneck (Río Negro), Gustavo Sáenz (Salta), Rolando Figueroa (Neuquén) y Hugo Passalacqua (Misiones).
“El problema es que hay cosas dentro de la ley en las que no nos van a acompañar los bloques aliados”, admitió a este medio un legislador libertario. Algunos de los puntos más polémicos tienen que ver con la amplia delegación de facultades, la autorización para privatizar 41 empresas, la suspensión de la movilidad jubilatoria y la suba de retenciones al campo.
Los ojos están puestos ahora en la conformación de las comisiones (demorada por falta de acuerdos políticos) y en el giro del proyecto, que lo define Menem. Todo indica que se ampliará a más comisiones que las originalmente pensadas (Presupuesto, Asuntos Constitucionales, Relaciones Exteriores y Legislación General), pero el número final aún es un misterio.
Una vez que eso se defina, se realizará un plenario para empezar a abordar la iniciativa y hay voluntad del Ejecutivo de enviar a sus ministros a explicar las propuestas. Por lo pronto, la responsable de Capital Humano, Sandra Pettovello, tiene previsto reunirse la semana que viene a puertas cerradas con los diputados de La Libertad Avanza por los artículos relacionados a su área.
Mientras los diputados intentan digerir el amplísimo contenido del proyecto, Federico Sturzenegger, el asesor estrella de Milei, adelantó en una entrevista periodística que próximamente enviarán otro proyecto de ley para dar de baja 160 regulaciones más. Dijo que las medidas conocidas hasta ahora no son ni la mitad de las reformas que pretenden lograr.
“Hay que acostumbrarse a que va a haber una gran cantidad de proyectos. Inclusive habrá proyectos que no sean ‘ómnibus’ sino sobre temas puntuales. El concepto es el de reforma estructural del país”, explicaron a este medio desde el Gobierno.
En ese sentido, sigue pendiente el envío del proyecto para restituir el impuesto a las Ganancias, un tema de choque con los gobernadores y las centrales obreras. El viernes, la AFIP salió a ratificar que a partir del 1ro de enero seguirá en vigencia la ley de Sergio Massa, que eliminó la cuarta categoría del tributo y fija un mínimo no imponible equivalente a 15 salarios mínimos, vitales y móviles.
Senado
Mientras en Diputados todavía reina la indefinición, en el Senado Victoria Villarruel aceitó la relación con sus aliados circunstanciales de la UCR, el PRO y bloques federales, y avanzó en un triple frente: conformó siete comisiones unicamerales; definió los nombres para la bicameral de DNU; y acordó un cronograma de trabajo para avanzar con el temario de extraordinarias.
Ese plan arrancará el miércoles próximo con dos plenarios de comisiones. Primero, Presupuesto y Relaciones Exteriores se reunirán para tratar los cuatro convenios para eliminar la doble imposición con Japón, China, Turquía y Luxemburgo, y uno sobre promoción recíproca de inversiones con los Emiratos Árabes.
Luego, otro plenario de Asuntos Constitucionales y Justicia abordará el proyecto de boleta única aprobado en Diputados. El oficialismo ya se fijó una meta: firmar dictamen ese mismo día con apoyo de sus socios y llevarlo al recinto el 11 de enero para convertirlo en ley. Para eso es necesario que el texto no sufra cambios, porque de lo contrario volvería a la Cámara baja.
El tema se abordó en una reunión que tuvo lugar el último miércoles en el despacho de Villarruel, de la que participaron el ministro del Interior, Guillermo Francos, y los jefes de bloque de la oposición no kirchnerista, que forman junto al oficialismo la mayoría de 39 votos que debutó en la sesión preparatoria. Son dos votos más que los 37 que se necesitan para sancionar la boleta única.