El kirchnerismo se mantuvo llamativamente en silencio ante la batería de medidas que anunció este lunes la ministra de Economía, Silvina Batakis, para calmar los mercados, fortalecer el equilibrio fiscal de las cuentas públicas y contener la inflación.
“No vamos a gastar más de lo que tenemos”, aseguró en conferencia la funcionaria. Además, dijo que no devaluará, que el viernes abrirá el registro para la segmentación de tarifas, que se congelará el ingreso de personal al Estado, que respetará el acuerdo con el Fondo Monetario y que propiciará una modificación de la Ley de Administración Financiera para unificar las erogaciones en efectivo de los ministerios.
Más tarde, Alberto Fernández se pronunció en la misma línea: “Que los mercados entiendan que vamos a controlar el gasto público e iniciar una disminución del déficit fiscal”, resaltó el Presidente.
En las últimas semanas, tanto Cristina Kirchner como su hijo Máximo sentaron posición pública sobre las recetas que debería aplicar el Gobierno para que la crisis no recaiga sobre los sectores más vulnerables, por lo que llamó la atención que ningún dirigente del espacio que representan se expidiera al respecto.
La Vicepresidenta había compartido una hipótesis sobre el déficit fiscal y la inflación, dónde comparaba con los Estados Unidos y destacó que en la Unión Europea los países pueden tener hasta un 3% de déficit, algo contrario a lo que sostuvieron Batakis y el propio Presidente.
Los que sí se manifestaron fueron los dirigentes cercanos al kirchnerismo, Hugo Yasky (diputado nacional y secretario general de la CTA) y Juan Grabois (dirigente del Frente Patria Grande).
El primero comentó que “la ministra Batakis eligió dar señales al mercado, dejó de lado las otras señales, que nuestro pueblo está aguardando. Hemos resuelto en el congreso de la CTA iniciar una serie de movilizaciones en todo el país para pelear por en salario básico universal, por el impuesto a la renta extraordinaria y para que la deuda la paguen los que la fugaron”.
En tanto que Grabois fue tajante con el discurso de Batakis y aseguró que se trata de un “ajuste”. El dirigente social advirtió que podrían iniciar un plan de lucha. “Hay que calmar a los sectores empobrecidos”, afirmó.
