El juicio al exjuez federal Walter Bento y otros 28 imputados, acusados de haber participado en un entramado de cobro de coimas a cambio de beneficios judiciales, tendrá desde este miércoles y hasta la semana que viene una serie de testimonios importantes.
El Tribunal Oral Federal N° 2, encabezado por la jueza Gretel Diamante, decidió adelantar la próxima tanda de audiencias debido a la proximidad de los feriados de Semana Santa. Entonces habrá debate durante este miércoles, jueves y viernes. Y lo mismo sucederá la semana entrante.
Según el orden dispuesto para la audiencia de este miércoles, el abogado Martín Ríos iba a ser quién abriera la jornada con una declaración indagatoria pero finalmente decidió postergarla, a la espera de otros “testimonios importantes para él”, aclaró su defensa en contacto con Los Andes.
Se trata de uno de los letrados imputados como miembros de la presunta asociación ilícita que encabezaba Bento y que, junto a su colega Matías Aramayo (acusado también), colaboraron como arrepentidos en la investigación. Ambos son representados por el abogado Pablo Cazabán.
Vale decir que la decisión de Ríos de prestar indagatoria, cuando su testimonio en la Instrucción fue reproducido con anterioridad en el debate, llamó la atención a la Fiscalía y despertó sospechas de un cambio de estrategia.
Entonces quien abrirá la jornada con su indagatoria, será el imputado Cristian Oliva, condenado por una causa de tráfico de estupefacientes y a quién se lo imputa en este juicio por cohecho activo y pasivo.
Según los investigadores, cuando estuvo detenido en el penal de Bolougne Sur Mer, el contrabandista Eugenio Nasi (otro acusado como sobornador) lo contactó con los abogados Javier Angeletti y Luciano Ortego, quienes habrían gestado ante el exjuez Bento un dictamen de prisión domiciliaria a su favor, tras un trato espurio.
En Tribunales Federales desfilará después una larga lista de policías que participaron en allanamientos al abogado Angeletti y al comisario Gabriel Moschetti, pero no serán palabras relevantes, ya que fueron citados sólo para constatar que participaron de los procedimientos.
Luego de ese interín, el día jueves asistirá un testigo muy esperado: Diego “Junior” Aliaga Lottero, el hijo del difunto Diego Aliaga, sindicado como mano derecha de Bento en la asociación ilícita y por el cual se reveló gran parte del entramado de la megacausa.
Aliaga tenía dos hijos: Juan Ignacio y el mencionado Junior. El primero fue imputado por falso testimonio, al desconocer vínculos comprobados con miembros de la banda, pero luego zafó del proceso oral al acordar una “probation” por tratarse de un delito excarcelable. Cuando se cumpla un año de ese fallo, quedará habilitado para declarar como testigo en el debate.
Los fiscales tienen pruebas de que Juan Ignacio no era ajeno a las actividades ilegales de su padre y el exjuez Bento. Incluso aparece en imágenes manejando en varias ocasiones la camioneta de Bento, un vehículo que también conecta a su padre con el exmagistrado. Por esto su palabra reviste importancia.
Mientras que “Junior” Aliaga no está involucrado en la causa, pero sorpresivamente retrasó en varias oportunidades su testimonio por motivos de salud mental, hasta que no compareció a una audiencia prevista por el Cuerpo Médico Forense para constatar la veracidad de su diagnóstico y el TOF N° 2 decidió que la propia Gendarmería Nacional lo vaya a buscar para que asista a declarar.
La primera semana cerrará con la declaración del testigo Diego Enzo Stuto, un informante policial, quien hablará mediante videoconferencia por razones de salud. Se trata de una pieza clave en la construcción de la acusación contra el abogado Jaime Alba como uno de los organizadores de la presunta banda, ya que le aportó a la Justicia grabaciones de charlas que mantuvo con él.
Según el requerimiento de elevación a juicio, en esos audios Alba mencionaba los vínculos que Bento tenía con Aliaga y le reveló a Stuto que buscaba llegar al teléfono secuestrado del narcofinancista Walter Bardinella Donoso para borrar las comunicaciones que comprometían al número uno y dos de la organización delictiva.
Así será la segunda tanda
La próxima semana, el debate comenzará con el eje puesto en la “Banda del Chino Zeng”, de los cuales varios integrantes están acusados de pagar sobornos a cambio de beneficios judiciales.
De esa manera abrirán la audiencia del próximo miércoles como testigos los abogados Eduardo de Oro y Fernando Lúquez, quiénes defendieron al condenado por contrabando Diego Martínez Pinto, antes de que fuera presuntamente cooptado por Diego Aliaga y los abogados Luciano Ortego y Luis “Chato” Álvarez, para concretar un trato espurio a cambio de su prisión domiciliaria.
También el TOF N° 2 ordenó citar como testigo, a pedido del Ministerio Público Fiscal, al escribano Paulo Ariel Crescitelli, quién participó en el acto de entrega de un departamento céntrico propiedad de Martínez Pinto para Aliaga, según los investigadores a modo de “garantía” de la coima que le solicitaron.
Luego, el jueves 21 de marzo está previsto un careo entre los testigos Juan Carlos Iñíguez y el ex director regional de la Aduana (2012-2014) Raúl Alfredo Bustos Cara, pedido por la defensa de Bento a raíz de una declaración que hizo el primero, quién lo involucró en la supuesta entrega de una coima al exjuez Bento en el club de Golf.
Ese mismo día declararán como testigos otros dos condenados por el contrabando millonario del chino Zeng: José Rodríguez Núñez y Ángel Sebastián Palumbo, quienes denunciaron haber recibido ofertas por parte de la asociación ilícita para salir de la cárcel.
Finalmente, las audiencias se completarán con la ampliación indagatoria del exjuez Bento, que en las últimas jornadas respondió preguntas de la Fiscalía y se enfocó en la estrategia de apuntar contra el fiscal general Dante Vega y aseguró que “todas mis resoluciones las volvería a firmar”.
