El juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, ordenó este sábado inspeccionar a fondo el avión que llegó a la Argentina con tripulantes iraníes y venezolanos y que está retenido en el aeropuerto de Ezeiza bajo investigación judicial, a que sea allanado y prohibió que la nave despegue. Según trascendió, el objetivo es buscar documentos y rastros que puedan ayudar a determinar qué estaba haciendo la tripulación en Buenos Aires.
La polémica por el avión venezolano-iraní no se apacigua, este sábado Alberto Fernández se trajo a colación la problemática y negó que la aeronave, previamente sancionada por los Estados Unidos, tuviera alertas rojas y restricciones. Contrariamente a lo afirmado por el ministro de Inteligencia de Paraguay, que dio crédito a la versión de que Gholamreza Ghasemi (uno de los tripulantes) tiene vínculos con el terrorismo internacional.
Los 19 tripulantes que viajaban en el avión son 14 venezolanos y cinco iraníes, uno de los cuales lleva el nombre de un comandante de las Fuerza Quds, de la Guardia Revolucionaria Islámica, considerada por los Estados Unidos como una organización terrorista, aunque aún no está claro si es la misma persona.
Cuando fue allanado el hotel donde se alojan, los tripulantes, con ayuda de una intérprete dieron a las autoridades una explicación sobre la inusual cantidad de personas en un avión de carga, que suele tener cinco tripulantes. Lo que explicaron desde La Nación, es que estaban haciendo una “transferencia entre empresas”, dado que la aeronave había sido adquirida en febrero pasado por la venezolana Emtrasur, que es una compañía filial del estatal Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa). Antes, la aeronave era de Mahan Air, una firma sancionada por Estados Unidos.
Mientras tanto, la causa avanza en la Justicia federal y este sábado se conoció que la Policía de la Ciudad le otorgó a Federico Villena, el juez federal a cargo de la investigación del avión venezolano-iraní retenido en Ezeiza, las pericias realizadas sobre los celulares y las tablets de los 18 integrantes de la tripulación, incluyendo al piloto Gholamreza Ghasemi, presuntamente vinculado a un grupo calificado como terrorista por los Estados Unidos.
En total fueron analizados 18 teléfonos celulares, siete computadoras portátiles y cinco tablets. Las pericias incluyen el contenido de las cajas negras del Boing 747 Dreamliner que fueron secuestradas en una inspección realizada el viernes por la noche.
“Eran teléfonos normales de marca china. Había videos, imágenes y chats. Entiendo que se necesitará contratar a un traductor en persa para que revele el contenido de la información”, agregó la fuente.
La Justicia federal también tiene bajo la lupa las rutas realizadas por el avión durante el último mes. Acumuló viajes a Aruba, Ciudad del Este, Teherán, Moscú y Belgrado. Se intentará determinar el motivo de los diferentes itinerarios y si involucró a los 19 tripulantes en cuestión, sobre quienes todavía no recayó ninguna acusación penal.
Además, Villena espera los resultados del informe solicitado a través de Cancillería a los Estados Unidos para obtener más datos que permitan revelar la verdadera identidad del piloto: es decir, si es el mismo al que se le adjudican vínculos con las Fuerzas Quds (grupo paramilitar de la Guardia Revolucionaria de Irán) o se trata de un homónimo, como aventuró Aníbal Fernández, ministro de Seguridad de la Nación.
Alberto Fernández: “Quisieron mostrar una cosa que no es”
Luego de una semana entera en la que el Gobierno se dedicó a bajarle el tono al escándalo, Alberto Fernández aseguró: “No hubo ninguna irregularidad”.
“Quisieron mostrar una cosa oscura que no es. La oposición trató de aprovecharlo a partir de un hecho tan doloroso como el atentado a la AMIA, con una denuncia del terrorismo. Es parte de la locura que se vive en la política”, agregó
“(El avión) Trajo una carga de México contratada por una empresa argentina. Había cinco iraníes sobre los cuales no pesa ninguna restricción”, enfatizó el Presidente a Radio 10 en relación a Ghasemi y sus cuatro compatriotas, quienes se encuentran alojados en un hotel de Canning junto con los 14 ciudadanos venezolanos que conformaban la tripulación. Sobre todos ellos pesa una prohibición de salida del país.
Minutos antes, Agustín Rossi había ratificado la hipótesis de que los iraníes son instructores de aviación y les estaban “enseñando a volar” a los venezolanos. “A los argentinos les digo, tranquilos. Hasta hoy está todo bien”, dijo el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en declaraciones a Radio Mitre. E insistió en que el vuelo no tenía restricciones ni alertas.
Todo ello contradice la versión que llega a través de la Secretaría Nacional de Inteligencia de Paraguay, cuyo titular, Esteban Aquino, afirmó en relación a Ghasemi: “De acuerdo a lo que sabemos y confirmaron agencias aliadas, es que se trata de una persona vinculada al Quds. No es parecido, homónimo ni nada. No hay ninguna duda. Es preocupante”.
Sus declaraciones encontraron eco en un informe donde se señalan los aparentes vínculos del capitán iraní con una organización calificada como terrorista por los Estados Unidos.
En cuanto a si el avión representa una amenaza para la seguridad nacional, si los informes no vinculan a Ghasemi a ninguna organización terrorista, quedaría el camino allanado para liberar el avión y permitirles la salida del país a todos los tripulantes y pasajeros.