El famoso abogado penalista porteño Mariano Cúneo Libarona abandonó la defensa del juez federal mendocino Walter Bento, quien se encuentra suspendido de su cargo y enfrenta un Jury de Enjuiciamiento, además de un proceso penal cuyo juicio comienza a fines de julio.
Desde la defensa del magistrado suspendido explicaron que Cúneo Libarona renunció a esta tarea por “cuestiones de duplicidad de los procesos, que son simultáneos” y por “agendas preacordadas”.
Lo cierto es que el abogado porteño detalló las razones de su renuncia en un escrito de varias páginas que presentó ante el Tribunal Federal Oral Número 2, en el cual, además de detallar las razones ´”materiales” de su dimisión, hizo fuertes críticas al fiscal Dante Vega, en principal acusador del juez federal suspendido.
Según se desprende de ese texto, el argumento principal es que Cúneo Libarona no podrá presenciar el prolongado proceso contra Bento (las audiencias del juicio serán presenciales) porque tiene diferentes compromisos contraídos en el exterior (Estados Unidos, Francia, Italia y Reino Unido) entre julio y noviembre de este año.
En la carta, el abogado también promete dar apoyo y asesoramiento al juez y finalmente deja constancia de una serie de expresiones del fiscal Vega por las que se sintió ofendido.
Hay varios extractos del fiscal en los que aparecen expresiones como “perturbar” u “osbtaculizar” el proceso. En contraste, Cúneo Libarona señala que “defender, presentar escritos, alegar, recusar (siempre con motivo válido), impedir que el imputado entregue documentos o cosas incriminatorias (principio constitucional mundialmente aceptado en el mundo civilizado) no es perturbar el proceso”.
Más adelante señala: “Un exabrupto puedo entenderlo, tolerarlo y perdonarlo. Es el fragor del proceso. Una imputación de un delito y que se me falte el respeto o involucre en conductas disvaliosas no es justo ni razonable”.
El remate tiene un tono casi amenazante. “Confío en que el Dr. Vega aclare en forma categórica sus escritos y ofensas en lo que a mí concierne (no lo hizo con su expresiones anteriores) o proceda como una persona de bien y sencillamente me llame y me pida disculpas. De lo contrario, y no se entienda mal porque es mi derecho, procederé como lo dispone el orden jurídico y las reglas que rigen en un Estado de Derecho”.
El “far west” mendocino
Libarona desembarcó en Mendoza en 2021 y acompañó también a Bento en las presentaciones ante el Consejo de la Magistratura de la Nación. Su teoría como defensor siempre fue la de que el juez era un perseguido por cuestiones de odio de sus colegas y llegó a comparar el clima judicial en Mendoza con un “far west”.
Aseguró también en Mendoza que le creía al juez suspendido respecto de su inocencia.
Como consecuencia de su renuncia, por el momento, la defensa de Bento quedó solamente a cargo del abogado mendocino Gustavo Gazali, aunque se sumarían otros letrados y podría reconfigurarse el equipo. Gazali ha tenido el aval de Bento para seguir con una tarea que será compleja.
Es que Bento tiene por delante dos frentes de batalla muy difíciles. Por un lado, está acusado en la Justicia de liderar una banda que cobraba coimas a cambio de beneficios judiciales y de enriquecimiento ilícito, entre otros delitos. Se encuentra procesado en varias oportunidades y con pedido de prisión preventiva, la cual no se cumple solamente porque el juez tiene fueros.
A la par, el Jurado de Enjuiciamiento de la Nación resolverá antes de fin de año si la suspensión en su cargo se transforma en destitución. El proceso se encuentra en la etapa de presentación de pruebas.
Esto ocurrió luego de que el plenario del Consejo de la Magistratura hubiera ordenado su suspensión, por unanimidad, al considerar que cometió mal desempeño de sus funciones.
Los cargos contra el juez son tan graves que el Ministerio Público Fiscal emitió semanas atrás una alerta ante la probabilidad de que Bento se fugue del país con su familia, que también está procesada. Esta alerta la emitió luego de conocer que la esposa (Marta Boiza) y los tres hijos del magistrado (Nahuel, Luciano y Facundo) iniciaron los trámites ante el Consulado de España para obtener la nacionalidad española.
