El Gobierno Nacional prepara el cierre de al menos otros cinco o seis organismos o empresas del Estado, entre ellos el de la Casa de la Moneda. Este martes se anunció la disolución de Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF).
“Va a haber cinco o seis más, en cualquier momento se viene el de la Casa de la Moneda”, adelantó uno de los más influyentes funcionarios del gobierno de Javier Milei en declaraciones a un grupo de periodistas acreditados en Casa Rosada, entre ellos la Agencia Noticias Argentinas.
Al respecto, el dirigente libertario señaló que las funciones que cumple la Casa de la Moneda, principalmente la impresión de billetes, “se licitarán” con empresas privadas.
Horas más tarde, el vocero presidencial, Javier Adorni, confirmó en su cuenta de X el cierre de ese organismo, pero pocos minutos después borró el posteo.
El Gobierno justificó la iniciativa de cerrar empresas públicas en la necesidad de “eliminar gastos innecesarios”, y en el caso del cierre de DECAHF, Adorni sostuvo que era “una empresa ferroviaria que no operaba trenes”.
La Casa de la Moneda es una empresa pública, industrial y comercial, dependiente del Ministerio de Economía, que funciona desde 1875.
“Es parte esencial de la historia económica del país, siendo responsable de la emisión y acuñación de nuestro signo monetario nacional, sellos postales y estampillas fiscales entre otros objetos valorados”, se sostiene en su página web oficial.
Al igual que en el caso de la empresa ferroviaria, el cierre de la Casa de la Moneda implicará el despido de sus empleados, en este caso unos 1.300, una cifra similar a la de los trabajadores de la DECAHF. El 99% de los trabajadores de esta dependencia se encuentran bajo contratos temporales.
El Gobierno ya eliminó también el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), en el marco de la reforma estatal que lleva a cabo el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.