El Gobierno retomó el diálogo con Pfizer para estudiar alternativas que permitan retomar el preacuerdo por la vacuna Covid-19 desarrollada por el consorcio Pfizer-BioNTech.
El primer acercamiento, luego de que el ministro de Salud declarara que la empresa había planteado condiciones “inaceptables”, se produjo ayer en la Casa Rosada, donde la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, habló con varios representantes de la compañía farmacéutica.
En la reunión, que arrancó a las 17, también estuvo presente el subsecretario de Gestión Administrativa del Ministerio de Salud, Mauricio Monsalvo.
Con esta maniobra, el Gobierno intenta encontrar una solución intermedia en materia legal, ya que la empresa transmitió objeciones con el contenido de la ley de vacunas 27.573, aprobada a fines de octubre en el Congreso.
La norma estableció parámetros para la confidencialidad del acuerdo (que sin embargo es accesible a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y a las comisiones de Salud de ambas cámaras), fijó la jurisdicción internacional ante un eventual controversia legal por las dos partes firmantes del contrato y estableció que el pago de indemnizaciones en caso de que surjan efectos adversos en las personas inmunizadas estará a costa del Estado argentino (salvo que se demuestre que en el hecho hubo “fraude” o “negligencia” por parte de la empresa estadounidense).
Según pudo saber la agencia Télam a través de los voceros oficiales, la intención del Gobierno al iniciar este canal de negociación con Pfizer es demostrar en los hechos que la Casa Rosada tiene la mejor predisposición para llegar a una acuerdo, pero siempre “según los estándares y la legalidad del proceso”.
En tanto, desde Pfizer aseguraron a la mencionada agencia que las conversaciones con el ministerio de Salud “siguen en curso en pos de un potencial acuerdo” e indicaron: “No tenemos comentarios adicionales que agregar por el momento”.