El Gobierno provincial terminará el 2020 con serios problemas en las cuentas públicas producto de la cuarentena y la crisis económica que trajo aparejada, pero con una oxigenación en cuanto al pago de deudas, con el acuerdo con los bonistas extranjeros ya firmado.
Sin embargo, el ministerio de Hacienda aún no se sienta a negociar con los bonistas de la deuda en pesos, que es de $ 5.200 millones. Si bien la apertura del diálogo se anunció en abril pasado, ya se decidió postergar cualquier tipo de conversación para 2021. Una de las causas es que las tasas vigentes no son accesibles para el reperfilamiento, por lo que en el Gobierno de Rodolfo Suárez aguardan a tener un mejor contexto en los primeros meses del año próximo. Pero también hay que decir que estos bonistas son los mismos que han comprado las Letras del Tesoro con las que Mendoza ha pagado parte de los aguinaldos.
El punto importante, y complejo quizás, es que la colocación del bono Mendoza ’21 tiene una amortización “bullet” (bala), en la que se van pagando solamente intereses (en este caso trimestrales) hasta que al final se salda todo el capital en una única cuota. Esa cuota, de $ 5.200 millones, vence en junio de 2021.
El objetivo, entonces, sigue siendo renegociar este crédito ante la imposibilidad de pagarlo en un contexto en el que aún no se sabe cómo será la recuperación económica de Mendoza y el país. El Ejecutivo ya tiene la autorización legislativa para refinanciar la deuda e incluso la licitación está en curso.
Este año, la Provincia pagó en concepto de intereses de este bono $ 1.858 millones, en cuatro cuotas trimestrales. No obstante, desde que se anunció la renegociación hubo tres vencimientos que se saldaron: en junio ($ 380 millones), en setiembre ($ 418 millones) y la última el 9 de diciembre ($ 406 millones).
Para el año que viene resta la cuota de marzo, de $ 396 millones y finalmente en junio el bono completo de $ 5.200 millones.
Esperar el momento adecuado
Cuando en abril pasado se anunció la intención de renegociar toda la deuda provincial, el ministro de Hacienda, Lisandro Nieri, aseguró que en primer lugar se realizaría la del bono en dólares Mendoza ’24, de U$S 530 millones. Ese acuerdo con los acreedores extranjeros se firmó en setiembre y desde entonces no hubo novedades con el pasivo en pesos. Si bien el equipo técnico ha estado trabajando en su refinanciación, entienden que aún no es el momento adecuado y que hay que “esperar la oportunidad”, es decir, que bajen las tasas del mercado. Según advierten en Hacienda, los problemas económicos a nivel mundial, y sobre todo nacionales, han atentado contra la posibilidad de encontrar una buena propuesta.
Mientras tanto, en el Gobierno vislumbran una estrategia diferente que se llevó a cabo para la negociación con los bonistas en dólares. En junio, Mendoza había entrado en default selectivo al no pagar la cuota de U$S 25 millones, algo que no sorprendió porque ya había abierto el proceso de reperfilamiento.
Otra ha sido la situación del bono en pesos, porque la Provincia prefirió pagar las cuotas trimestrales de los intereses y evitar incumplimientos.
Para el Gobierno, lo que apremia no es el pago de los intereses -que han sido sensiblemente más bajos que el que no se pagó en dólares- sino conservar las buenas relaciones con los bonistas en pesos, que son en parte los que con su inversión en las Letras del Tesoro Provincial, ayudaron al Ejecutivo a pagar los aguinaldos en un contexto de derrumbe económico. Estos bonistas son, en su mayoría, instituciones, compañías de seguros y fondos comunes de inversión, entre otros.
De esta manera, el Gobierno de Suárez tendrá en el primer semestre del año que viene la tarea de abrir la negociación y llegar a acuerdos que permitan obtener más oxigenación a las cuentas públicas.
Cuánto habrá que pagar en 2021
Las renegociaciones que se cerraron este año fueron, por un lado, el bono en dólares Mendoza ’24 (ahora Mendoza ’29) de U$S 530 millones, más la deuda con el Banco Nación de $ 12.000 millones, que incluyó cruces políticos con el Gobierno nacional. Estos dos acuerdos permitieron aliviar el pago de deudas a una provincia que ha sufrido una importante baja en la recaudación (lleva una caída acumulada del 16% en lo que va del año) y así poder destinarlas para atender el combate del coronavirus y los gastos corrientes.
En 2021, sumando todos los compromisos que se mantienen vigentes -que llegan a un total de U$S 1.150 millones según el stock de la deuda a setiembre de este año-, la Provincia deberá afrontar el pago de $ 9.842 millones, más otros U$S 38,4 millones.
Es importante recordar que, gracias al trabajado acuerdo legislativo entre el oficialismo y la oposición, el Gobierno accedió al roll over, por lo que podrá contar con esa herramienta clave para renegociar todo lo que vence el año entrante.