El Gobierno ordenó la retirada de la delegación argentina que participaba en una cumbre de cambio climático

La instrucción de retirar a la reducida comitiva que había viajado para el evento, junto con algunos miembros de la Cancillería, llegó esta mañana y sorprendió a los dos grupos que integraban nuestro país.

El Gobierno ordenó la retirada de la delegación argentina que participaba en una cumbre de cambio climático
El Gobierno ordenó la retirada de la delegación argentina en una cumbre de cambio climático.

El gobierno de Javier Milei decidió retirar a la delegación argentina que participaba en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP 29), que se está llevando a cabo en Bakú, la capital de Azerbaiyán, desde hace dos días y se extenderá hasta el 22 de noviembre.

El presidente argentino ha expresado en varias ocasiones su rechazo a los temas tratados en este tipo de encuentros, una postura que comparte con Donald Trump, recientemente elegido nuevamente como presidente de Estados Unidos. Ambos consideran que la ONU impone una agenda “socializante” en estas cumbres.

La orden de retirar a la reducida comitiva que había viajado al evento, compuesta por algunos miembros de la Cancillería a cargo de Gerardo Werthein y tres representantes de la Subsecretaría de Ambiente, dependiente de Daniel Scioli, llegó esta mañana y sorprendió a los dos grupos en los que participaba Argentina. Uno de ellos es el G77, que agrupa a los países en desarrollo, y el otro es el Grupo Sur, junto a Brasil, Uruguay, Paraguay y Ecuador.

Por su parte, la Cancillería envió a sus técnicos, quienes fueron vistos en el Estadio Olímpico, sede de la Cumbre. Tal vez, para evitar poner en riesgo sus puestos, optaron por mantener un estricto hermetismo, tanto en los pasillos como en las negociaciones de acuerdos en los que Argentina tiene mucho en juego, dado que el país es uno de los beneficiarios potenciales de fondos millonarios destinados a acelerar la adopción de energías renovables o para enfrentar las pérdidas provocadas por las catástrofes climáticas.

La delegación enviada por la Cancillería estuvo compuesta por cuatro personas bajo la dirección de Luciana Alonso. Este es un área que quedó prácticamente desmantelada tras el desplazamiento de Marcia Levaggi, la máxima experta en estos temas, junto con Diana Mondino.

Su reemplazante, Corina Lehman, optó por no asistir y en su lugar envió a Alonso, lo que muchos interpretan como una contradicción: participar en un foro sin realmente estar presente.

La Cumbre reúne a gobiernos y organizaciones de la sociedad civil, y durante la gestión de Mondino, se había convocado a una reunión en septiembre para definir la postura de Argentina. Sin embargo, resulta curioso que nadie del Gobierno nacional se haya preocupado por contactar a los representantes de las provincias, ONGs, sindicatos, la Iglesia ni consultores, rompiendo así con una tradición establecida.

Incluso la embajadora, María Ángeles Bellusci, no abrió las puertas de su residencia y no se la pudo localizar en las reuniones. El motivo de su ausencia quedó claro con el retiro de la delegación.

Basta con recorrer los pabellones para notar la notable ausencia de Argentina. Brasil destaca con su stand, donde se realizan debates constantes, y hasta Chile se muestra prominente junto a Islandia.

Las negociaciones tienen lugar de manera continua en un área especial en el primer piso del Estadio Olímpico, donde los 159 países se han organizado en bloques. Argentina forma parte de dos de estos: el G77 más China, que representa a los países en desarrollo, y el Grupo Sur, junto a Brasil, Uruguay, Paraguay y Ecuador.

Cabe recordar que Argentina no puede retirarse del Acuerdo de París, al que se comprometió en 2015 y que fue ratificado por el Congreso en 2016. El proceso de salida de la COP 29 llevaría al menos un año. En Bakú, se comenta que cuando Trump decidió retirar a Estados Unidos del acuerdo de París en 2016, sus negociadores dejaron de participar de manera definitiva.

Algunos vinculan la abrupta decisión de Milei con la visita de Emmanuel Macron a Buenos Aires, interpretando este gesto como una señal hacia el presidente francés, uno de los líderes más prominentes en la lucha contra el cambio climático.

Resulta aún más llamativo cuando se considera que en el comunicado oficial sobre la postura argentina en esta Cumbre se afirma que el país continuará con las mediciones sobre las emisiones que genera, un compromiso adquirido en el marco del Acuerdo de París.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA