El Gobierno nacional planea no extender la fase 1 actual más allá del domingo, siguiendo lo dispuesto en el decreto de necesidad y urgencia de Alberto Fernández. Es decir que el lunes se retomaría la actividad económica tal como estaba antes del confinamiento iniciado el 22 de mayo, respetando aforos y restricciones según el semáforo de riesgo sanitario.
Más allá de la meseta de contagios todavía alta (el miércoles se registraron 35.399 casos de coronavirus), en el Gobierno aseguran que la hoja de ruta trazada por el Presidente en el DNU “no se va a cambiar” y que “no está en análisis” replicar la próxima semana una cuarentena fuerte (salvo el 5 y 6 de junio).
“A partir del 31 de mayo se sigue con las medidas del semáforo epidemiológico”, había dicho este miércoles el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, al ser consultado en radio La Red sobre cómo seguirían las restricciones.
“Sabíamos que los contagios no iban a bajar de un día para otro y que probablemente siguieran creciendo porque hoy estamos viendo lo que pasó hace dos semanas y sabemos que recién en ese tiempo vamos a ver cuánto efecto generó este cierre”, explicó un hombre de máxima confianza del Presidente.
“En general, vemos que la medida se está cumpliendo y que hubo una baja fuerte en la circulación”, analizó sobre el desarrollo de las actuales medidas, según publicó Clarín.
Vale recordar que el DNU de Fernández ya prevé un cierre estricto para el fin de semana del 5 y 6 de junio y el resto de los días solo flexibiliza las restricciones para actividades laborales: mantiene la limitación de la circulación nocturna, la prohibición de las reuniones sociales y familiares y el listado de esenciales que puede viajar en transporte público.
En el caso de zonas de “alto riesgo” como Mendoza, se habilitarían más actividades educativas, deportivas y culturales con presencialidad, aunque respetando aforos reducidos y grupos pequeños. El Gobierno provincial ya había manifestado la semana pasada que la fase 1 termina “inexorablemente” el domingo 30. También se mantendrán las compras por terminación de DNI.
“No sería una buena señal cambiar ahora el DNU”, agregaron a Clarín cerca del jefe de Estado. “La gente está respondiendo porque sabe que termina el 30”, agregan.
Si bien en el oficialismo prevén que el DNU vigente va a ser “el último” de Fernández para el manejo de la pandemia, porque comenzaría a regir la ley que debate el Congreso, no descartan que “más adelante” el Presidente deba recurrir a nuevos cierres estrictos.
Se busca adoptar un formato que ya se utilizó en España, Francia e Italia, entre otros países que visitó Fernández semanas atrás, y que ofreció buenos resultados para contener los casos y garantizar su cumplimiento.
¿Cuándo el Presidente planea pegar otros “martillazos” -término usado por Fernández-? En el Gobierno no hablan de fechas y apuestan a que la llegada de vacunas descomprimirá la situación sanitaria durante junio.