El gobernador electo Alfredo Cornejo comienza a delinear estrategias para potenciar a Mendoza dentro del ámbito nacional, luego del mal recuerdo y la relación tirante que ha tenido la actual gestión de Rodolfo Suárez con la de Alberto Fernández, con decisiones de la gestión nacional que impactaron fuertemente contra esta administración.
La asunción este fin de semana que viene de Javier Milei como presidente electo, plantea a priori una posibilidad de mejora de las expectativas que se tienen en el plano local para solucionar viejos y nuevos problemas, con mayor o menor dificultad, que no han sido resueltos hasta la fecha producto de la desconexión entre Suárez y Fernández.
De la última época, quedan dos recuerdos amargos en la gestión Suárez: uno de ellas fue el laudo negativo a la obra Portezuelo del Viento; y el otro es el hecho de haber quedado últimos entre todas las provincias en el reparto per cápita de recursos discrecionales corrientes (en concepto de ATN por ejemplo).
Qué pasará entre Cornejo y Milei, no deja de ser un misterio. Si bien es cierto que no hay un vínculo aceitado entre ambos, la situación de Mendoza no es diferente al resto, por lo que todos arrancarán prácticamente “de cero” en el plano del lobby y la construcción de relaciones que permitan potenciar a las provincias.
La cuestión clave será si efectivamente Mendoza podrá recuperarse en términos institucionales con una administración nacional que ofrece hoy en día más incertidumbre que certezas respecto a cómo se manejará Milei y su equipo en su relación con los 24 gobernadores.
Un dato en cuestión es que no hay registros de la baja cantidad de números propios que tiene La Libertad Avanza: no cuentan con ningún gobernador, sólo 38 de 257 diputados nacionales y 8 de 72 senadores.
Los 5 grandes conflictos que busca cerrar Mendoza
Mendoza tiene abiertos varios frentes contra la Nación, de los cuales el líder libertario podría influir con su decisión en varios de ellos.
Portezuelo del Viento es uno, pero ya no se trata del litigio con el laudo negativo de Fernández, sino de la posibilidad o no de tener libre disponibilidad de los U$S 1.023 millones que le corresponden a Mendoza producto de los perjuicios que le trajo la prórroga de la promoción industrial en la década de los ‘90.
También está el reciente perjuicio por la baja intempestiva de los recursos coparticipables por la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, que ha hecho dejar de percibir a Mendoza por lo menos $20.000 millones en este último trimestre.
Otros temas en carpeta son la situación de la cesión de terrenos en Mendoza por parte del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) a comunidades autopercibidas mapuches; el millonario pago de las regalías mal liquidadas a Mendoza en la central Los Nihuiles; y el conflicto con la Administración de Bienes del Estado (AABE) por la autorización que había hecho Mendoza a la empresa El Azufre para la instalación de un centro de esquí, entre otros.
En el Gobierno provincial que tomará las riendas en la continuidad de gestión Cornejo-Suárez-Cornejo, tienen la impresión en primer lugar que la gestión de Milei llega con algo de improvisación en materia económico-política, con un “mandato popular grande” pero también un “escaso poder de fuego”, sobre todo por la baja cantidad de legisladores y personas de poder en las provincias.
No obstante, y si bien creen que los temas jurisdiccionales como los de Mendoza “no los tienen en agenda” a nivel nacional, terminará siendo importante en términos de la relación “nación-provincia” que se comenzará a delinear en las próximas semanas.
Impuesto al Cheque, pedido y promesa
Para la gestión de Cornejo, el hombre clave es Guillermo Francos, futuro ministro del Interior, que es quien está hoy funcionando de nexo entre la liga de gobernadores de Juntos por el Cambio con la Nación -lo mismo ocurre con los mandatarios peronistas- y que tiene una buena relación con el mendocino.
Cornejo, junto a Rogelio Frigerio, gobernador electo de Entre Ríos, solicitaron al Gobierno electo vía Francos que se coparticipe el Impuesto al Cheque, como moneda de cambio del “manotazo” a los recursos que se perdieron de Ganancias.
Ambos plantearon los problemas y el pedido expreso fue “que todo lo que ya se perjudicó a las provincias el nuevo Gobierno plantee una forma de resolverla”. De hecho, hoy por hoy, los recursos en concepto de ATN y la parte de pago de la deuda por el Consenso Fiscal 2017 no satisfizo a ninguno, teniendo en cuenta que funciona como un parche de una única vez y que no llega ni al 40% de todo lo que ya se dejó de percibir.
No obstante, esa solicitud también se hizo al todavía ministro de Economía, Sergio Massa, cuyo gobierno “se comprometió” a enviar esta semana la modificación al Congreso Nacional.
Con la coparticipación del Impuesto al Cheque, las provincias podrían recibir como compensación el 90% de lo que se pierde de esa suba del mínimo no imponible, según análisis locales. “Veremos si cumplen con su palabra”, lanzan en Mendoza.
De igual manera, la demanda a la Nación ante la Corte Suprema de Justicia seguirá su curso.
Portezuelo y la disponibilidad del dinero
El tema de la obra Portezuelo del Viento ya está cerrado. No se avanzará con fuerza tras el laudo negativo de Alberto Fernández, y el foco está puesto en los U$S 1.023 millones que terminará de recibir la provincia en este 2024.
Actualmente la provincia tiene en fideicomiso U$S 978,1 millones; y restan U$S 44,9 millones, que se saldarán en las cuotas del 28 de enero (U$S30,9 millones), 28 de abril (U$S 7 millones), 28 de julio (U$S 7 millones) y 28 de octubre (U$S 350.000).
Desde el gobierno, por supuesto no desconocen la cláusula tercera del acuerdo entre Nación y Provincia del 13 de junio del 2019, en la cual se especificó que dichas sumas tendrían por objeto la realización de la obra Portezuelo del Viento “…y/u otras obras hídricas necesarias para el desarrollo de la generación hidroeléctrica provincial”.
No obstante, aseguran que el Gobierno de Milei podría ampliar el universo del uso de ese monto de dinero.
De igual forma, al margen de cómo pueda actuar la Nación, hay un convencimiento en el Gobierno provincial: el dinero es de Mendoza y no deberían dar “lineamientos” por parte de Nación sobre qué hacer con el mismo, teniendo en cuenta que esos montos surgieron de los perjuicios que tuvo Mendoza por la prórroga a través de un decreto de la Promoción Industrial y sin pasar por el Congreso.
Desde el cornejismo se recuerda que se usó de “excusa” el levantamiento de Portezuelo para cobrar el dinero, y si bien también era importante para Mendoza la obra, pero no pierden el enfoque que es “un resarcimiento por la promoción industrial que nunca se cuantificó. Cobos y Kirchner acordaron que eran U$S 300 millones pero Cornejo luego firmó U$S 1.023 millones con Macri”.
Sobre el dinero, una vez que se termine de cobrar el monto se avanzará en “obras integrales de agua y saneamiento y para generar energía”.
La idea de Cornejo en mente es un trabajo integral que integre el uso eficiente del agua, enfocado en el cambio climático como prioridad en Mendoza; con obras hídricas que generen crecimiento y estén enfocados en la agroindustria y producción de alimentos y bebidas.
También, además de El Baqueano, se enfocarán en “pequeñas microcentrales hidroeléctricas”, así como obras de vehiculización y optimización del agua. Además, se piensa también parte de los recursos en la instalación de medidores de agua tanto para viviendas como también para empresas y fábricas.
Al margen que al Gobierno no le molesta la cláusula tercera del acuerdo, en caso que Milei no amplíe el destino de los fondos, entienden que nadie pondría las quejas si Mendoza utilizara, por ejemplo, parte de esos recursos en la compra de medidores de agua. “¿Quién podría decir algo? ese dinero nos pertenece”, zanjaron.
Otros conflictos con buenas perspectivas
De los otros problemas mencionados, está por ejemplo el de la cesión de tierras a mapuches por parte del INAI, donde Mendoza presentó recursos ante la Corte Suprema.
Sobre ese tema, desde Casa de Gobierno creen que, si bien no se ha puesto sobre la mesa ese tema con el equipo de Milei, “seguramente lo van a revertir”. Más allá de esto, plantearon también que el recurso administrativo “no está resuelto” y que sigue su curso.
Algo igual ocurre con la AABE y El Azufre por el centro de esquí cerca del límite con Chile, en Malargüe. Si bien hubo un acuerdo entre las partes, en la cual la empresa accedió a desocupar las laderas de los cerros y todo el inmueble el 31 de marzo de 2024; se especula con que habría “más predisposición” del nuevo Gobierno en una posible renegociación de términos y condiciones si así se tuviera en cuenta.
Finalmente, un tema de mucho dinero y de gran importancia es el de las regalías mal liquidadas de Los Nihuiles, cuya deuda con Mendoza está en el orden de los “más de U$S 600 millones”.
Para el Gobierno, éste un “tema de abogados” pero está la tranquilidad de los dictámenes favorables que marcan que es, en términos llanos, que donde se produce la energía es donde está la caída del río (en Mendoza), por lo que la provincia debería dejar de compartir las regalías con La Pampa, pero además, cobrar el resarcimiento por los 50 años en los que se dejó de recibir la totalidad del dinero (desde 1973).
No obstante, también marcaron que “de ahí a que nos paguen los más de U$S 600 millones, no vemos que sea inminente”.