El Gobierno provincial arrancará esta semana con una nueva ronda de negociaciones salariales con los diferentes gremios estatales. La primera propuesta, que se realizó la semana pasada y fue rechazada por todos los sindicatos, consistió en terminar el año 2022 con un aumento acumulado del 82%. Sin embargo, y teniendo en cuenta que las estimaciones de la inflación son sensiblemente mayores a este porcentaje, generó el rechazo de los dirigentes sindicales, lo que motivó a que se volviera a programar un nuevo encuentro para intentar acercar posiciones.
Este martes será el turno de Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), que asistirá a las 9.30 a la Subsecretaría de Trabajo. En el caso del gremio docente la negociación es importante, ya que ha sido uno de los más resistencia ha generado contra el Poder Ejecutivo, con medidas de fuerza tales como 5 paros sin asistencia al trabajo por parte de los docentes, cuyos descuentos por las inasistencias superaron en algunos casos los $20.000. En tanto, desde el Gobierno se limitaron a comentar que están trabajando en una mejora de la oferta, pero no mencionaron en qué consistirá la propuesta que se entregará al sindicato.
Por el lado del gremio, manifestaron que pedirán, como primera medida, “no perder contra la inflación”, lo que desde ya distancia a las partes, teniendo en cuenta que hay varios puntos de diferencia entre el 82% acumulado al 2022 que se presentó como oferta desde el Poder Ejecutivo; y lo que terminará solicitando el sindicato docente, que rondará el 98%. En tanto, si no hay mejoras sustanciales, volverán las medidas por parte del gremio, que consistirán en reclamos en actividades oficiales del Gobierno. No obstante, se está planeando un plenario extraordinario para resolver acciones en base a cómo sea la oferta desde la gestión radical.
En diálogo con Los Andes, Gustavo Correa, secretario gremial del SUTE, manifestó que según sus proyecciones, que surgen en base a las mediciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Institito Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), así como también la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), se cerrará el año con una inflación que estará precisamente en un 98%.
De hecho, esta visión es levemente inferior a la proyección que se ha hecho desde el Relevamiento de Expectativas Económicas (REM) del Banco Central, que estima terminar un negro 2022 con un 100,3% de inflación.
“No queremos ser la variable de ajuste”, adelantó Correa, quien no solamente pone en la balanza la inflación 2022, sino que también recuerda el 2020 (año de comienzo de la pandemia) en el que no hubo aumentos salariales, mientras que el IPC acumulado de todo el 2020 fue del 36,1%.
El gremialista expresó que las expectativas que tienen es que el el Gobierno pueda presentar una mejora de la oferta que presentó en los últimos días, la cual llega al 82% acumulado a diciembre del 2022, por medio de un 6,5% de aumento en el último salario del año. Es importante recordar que este sábado los estatales cobraron su sueldos con un aumento del 8% en octubre, y resta todavía el 7% de noviembre, más allá de los adicionales que tiene cada repartición.
Sin embargo, más allá de cómo se cerrará el año, que sin dudas es el punto importante actualmente, también se está pensando en el 2023. El Gobierno, en base a esto, ofreció un 15% en tres tramos para el primer trimestre, con subas iguales (del 5%) para enero, febrero y marzo.
No obstante, también generó un rechazo del SUTE, que consideró que negociar los primeros tres meses del año, a sabiendas del crecimiento del ritmo inflacionario, no es conveniente, por lo que pidió “solamente negociar enero”, y que ese porcentaje del 5% también sea mejorado, ya que “se tienen las perspectivas de cómo rondará el IPC de esos meses, y se esperan aumentos mayores al 5%”.
De hecho, si se analiza el informe del REM del mes de septiembre (el último que ha salido), la inflación prevista a enero del 2023 ya es del 6%; mientras que en febrero será del 5,9% y en marzo volverá al 6%. Sólo en esos tres meses habría un desfasaje del 2,9%, según la visión de los sindicatos (ver cuadro).
Desde el Gobierno no adelantaron cómo se desarrollará la segunda reunión salarial. No obstante, la subsecretaria de Modernización, Beatriz Martínez, dijo la semana pasada a Los Andes que están “trabajando en un esquema de acompañar este proceso de inflación que hay, mes a mes. Por eso también estaba esta cláusula de reunirnos, acorde a cómo fueran saliendo los resultados de la inflación y acordar un primer trimestre para el 2023. Estamos trabajando dentro de esos esquemas porcentuales”, explicó la funcionaria capitalina.
“Lo que tenemos que hacer es reunirnos para ver qué márgenes tenemos y de qué manera podemos llegar a mediar para encontrar alguna solución, que les resulte atractiva a los representantes de la educación y que el gobierno también pueda pagar”, completó.
Con respecto a las próximas reuniones, el Gobierno negociará con la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) el jueves, en lo que corresponde a Administración Central (Régimen 05). En tanto, la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros) asistirá a la Subsecretaría de Trabajo el viernes que viene para discutir el salario del Régimen 27; así como también ATE nuevamente, pero en este caso representando a los no profesionales de la Salud (Régimen 15).
El cronograma se completará la semana que viene, con los siguientes días: el lunes 7 habrá reuniones con los gremios vinculados con el sector de Ambiente; el martes 8 con los organismos de control y Subsecretaría de Trabajo; el miércoles 9 con funcionarios y empleados judiciales, Dirección Provincial de Vialidad y EPAS; y el jueves 10 con el sindicato de Juegos y Casinos.
