El oficialismo busca terminar de cerrar puntos en disidencia con la oposición para dar avance al proyecto del Presupuesto 2025, cuya votación de la iniciativa en la Cámara de Diputados se postergó durante una semana más por pedido de legisladores del Partido Justicialista y La Unión Mendocina.
Fuentes consultadas de la oposición por Los Andes expresaron que aún no deciden si acompañar o no la pauta de gastos, pero en términos generales no hay mayores rechazos, salvo algunas dudas en dos puntos: la renegociación de la deuda del 2025 (rollover) y también la discusión por las obras públicas para la pauta del año que viene .
Se entiende que la carta de negociación que tiene la oposición es particularmente el del rollover -artículo 38 de la ley-, teniendo en cuenta que todo lo relativo con autorización de deuda (más allá que sean nuevos créditos en mejores condiciones para saldar los vigentes) requiere la aprobación de los dos tercios de los miembros presentes en cada cámara (mayoría especial). Para el resto, el radicalismo tiene los votos asegurados para la aprobación.
Para el Gobierno, no hay grandes conflictos que puedan llegar a tirar por la borda la negociación y tampoco la propia votación, sobre todo por el antecedente de las otras leyes económicas, como Avalúo e Impositiva, que tuvo casi una aprobación unánime, con más de 40 votos positivos. De hecho, La Unión Mendocina y el Partido Verde acompañaron; y del peronismo sólo votó en contra la diputada kirchnerista Valentina Morán; mientras que el exProtectora, José Luis Ramón, también se pronunció en contra. El resto, a favor.
“Con el buen clima que hemos tenido en estos días creo que sale por unanimidad”, sostuvo un alto dirigente del radicalismo.
En tanto, Jorge López, presidente de la comisión de Hacienda y Presupuesto, que analiza la pauta económica para el 2025, zanjó que están “en conversaciones” y que les pidieron “una semana más desde la oposición porque tenían algunas dudas”.
La idea de la UCR es que el próximo martes se vote el despacho, para llevarlo al recinto el miércoles. Luego, quedaría todo diciembre para finalizar la votación en la Cámara de Senadores.
Por el lado de la oposición, Jorge Difonso, jefe del Interbloque La Unión Mendocina, señaló sobre el rollover que el Gobierno “estaba pretendiendo un rollover indefinido, que ya quedara para siempre la posibilidad de ‘rollear’ la deuda, patear los vencimientos, rediscutir los intereses y demás”, y agregó que desde su espacio están “en posición de trabajar y evaluarlo pero sólo por un año, para ir viendo las condiciones económicas del país, de Mendoza y la marcha general de todo”.
No obstante, la deuda que se renegociará será la del 2025, no hay rollover indefinido. El artículo 38 del proyecto establece que se autoriza al Poder Ejecutivo “a hacer uso del crédito en los términos de los artículos 60 y 66 de la Ley Nº 8.706 para cancelar servicios de amortización de deuda previstos en el presupuesto 2025, pudiendo modificar y/o incrementar las partidas que sean necesarias contra la mayor recaudación estimada debidamente fundada, en la medida que corresponda, y a los fines de poder efectuar la registración”.
Otros dirigentes de LUM agregaron que quieren conocer “en qué se va a usar ese dinero con el que no se pague la deuda”. “No queremos que sea para afrontar gastos corrientes o mayores recursos para que se utilicen en forma discrecional”, acotaron.
Tal como informó Los Andes el 6 de octubre pasado, se pedirá la renegociación de los vencimientos en dólares del 2025, que serán U$S 128,7 millones en 2025, de los cuales U$S 29,5 millones son para pagar créditos a organismos multilaterales de forma mensual; y U$S 99,2 millones son del pago del Bono Mendoza 2029 (PMM29), divididos en cuotas iguales entre marzo y septiembre.
Como fundamento del roll over, en el Gobierno mostraron un ciclo de desendeudamiento alto, en la que la deuda pública total de Mendoza es de U$S 640 millones, que representan solamente un 3,7% del PBG provincial (en septiembre del 2020 supo representar el 12,7% del PBG).
Otro miembro de LUM, pero del Senado, y que está siguiendo activamente la discusión, sostuvo que “la duda más importante es que el plan de obras públicas del Presupuesto nunca se cumple. Entonces estamos negociando mecanismos para que eso se cumpla”.
Y agregó: “Alrededor del 30% de las obras presupuestadas son obras que ya vienen de presupuestos anteriores, más alguna del 2018, y es porque no las hacen”, denunció.
Por otro lado, Emanuel Fugazzotto, del Partido Verde, mencionó que están “revisando todo y analizando con nuestros equipos lo que propone el Ejecutivo en el presupuesto. Entendemos que aún están abiertos al debate y a realizar modificaciones por lo que vamos a seguir trabajando hasta que lleguemos al despacho definitivo”.
No obstante, agregó que aún “es difícil fijar una posición definitiva mientras no sepamos concretamente cual va a ser el presupuesto definitivo de la provincia y que dirección va a tener”.
En el peronismo fueron igual de cautos que el Partido Verde, y no pusieron alguna duda en particular, sino que se limitaron a informar que están “terminando de analizar toda la pauta de gastos” del Gobierno