El Gobierno busca acercarse al PRO, pero no acepta sumar dirigentes macristas en su administración

El Ejecutivo está intensificando su relación con los líderes del partido amarillo y planea definir el tipo de alianza cerca del cierre de listas.

El Gobierno busca acercarse al PRO, pero no acepta sumar dirigentes macristas en su administración
El Gobierno busca acercarse al PRO.

El Gobierno busca fortalecer la colaboración con el PRO, pero no acepta incorporar a más dirigentes macristas en la administración actual. Desde la Casa Rosada buscan asegurar su fuerza en el Congreso y avanzar hacia una posible fusión electoral de cara a las elecciones de 2025.

A corto plazo, el Ejecutivo descarta llegar a un acuerdo institucional con el PRO y subraya que aún quedan negociaciones pendientes. La intención es fortalecer el vínculo con los dirigentes del PRO y determinar el tipo de alianza a medida que se acerque el cierre de listas.

Desde la Casa Rosada también señalan que ya cuentan con representantes del PRO en el gabinete, como Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Caputo (Economía) y Federico Sturzenegger (Desregulación), y que no se prevén cambios en el corto plazo.

Según un funcionario, no están contempladas nuevas incorporaciones de cuadros técnicos, como el de Dietrich, y el objetivo es trabajar en una agenda conjunta sin un acuerdo de cogobierno.

Ayer, Javier Milei se reunió en la Casa Rosada con los líderes de bloque Gabriel Bornoroni (LLA), Cristian Ritondo (PRO) y Oscar Zago (MID), así como con diputados de sus respectivas agrupaciones. El presidente les explicó las razones por las que dio el veto a la reforma jubilatoria aprobada por el Congreso y les solicitó su apoyo.

Javier Milei se reunió con legisladores dialoguistas.
Javier Milei se reunió con legisladores dialoguistas.

Con el fin de fortalecer su posición legislativa y evitar otra derrota en el Congreso, Milei está considerando formar un interbloque con los aliados que no respalden el veto a la ley de jubilaciones que la oposición está preparando.

A su vez, la Casa Rosada ha intensificado sus críticas hacia los diputados de La Libertad Avanza, especialmente tras la controversia interna provocada por la salida de Lourdes Arrieta y su denuncia de violencia de género contra Nicolás Mayoraz. El Gobierno busca que sus legisladores disminuyan su visibilidad y colaboren más estrechamente con el PRO.

El Ejecutivo está considerando una fusión electoral, aunque aún no ha definido el tipo de alianzas territoriales que desea establecer. En Balcarce 50, se preparan para cerrar acuerdos con oficialismos provinciales para la conformación de listas de cara a las elecciones de medio término.

La responsabilidad de la estructura de La Libertad Avanza recae en la secretaría general de la Presidencia, a cargo de Karina Milei, mientras que el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem, se encarga del armado nacional.

Desde el inicio de su gestión, Milei ha mantenido reuniones con Mauricio Macri. Aunque el exjefe de gabinete Nicolás Posse y el asesor presidencial Santiago Caputo participaron en los primeros encuentros, el Presidente decidió posteriormente apartarlos.

El círculo cercano a Milei muestra recelo hacia el fundador del PRO, pero reconoce el valor de los cuadros técnicos que el partido puede aportar para las elecciones legislativas de 2025.

“Tenemos diputados muy influenciables por la oposición y necesitamos legisladores con más experiencia. Si cerramos un acuerdo con el PRO, la idea es que ellos renueven bancas bajo el nombre de la alianza”, expresó un colaborador de Nación.

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