El Gobierno Provincial autorizó a YPF a que pueda explorar una zona de la lengua norte de Vaca Muerta para una futura explotación de forma no convencional, a través de fractura hidráulica. En el Poder Ejecutivo desde hace tiempo han puesto muchas expectativas en los trabajos de la empresa de bandera en lo que correponde a inversiones petroleras de Mendoza, y aguardan que se arrojen datos positivos de este nuevo proceso, que si tiene efectivamente buenos resultados, podría derivar en inversiones futuras por U$S 400 millones.
Fue bajo la resolución 1788, que salió publicada este lunes en el Boletín Oficial, con la cual el Poder Ejecutivo formalizó las autorizaciones para que YPF comience a explorar una posible explotación a través de la fractura hidráulica, mediante la perforación de dos pozos horizontales, la zona conocida como “CN-VII A”, en el departamento de Malargüe. También se extendió la concesión durante un año más (de 3 a 4 años).
Es importante destacar que en diciembre empezará este proceso, que tendrá una inversión inicial de U$S 17 millones; y que por otro lado, si bien YPF ya tenía la concesión de esa zona, lo era sólo para exploración convencional.
Según comentó a Los Andes el director de Hidrocarburos del Gobierno, Estanislao Schilardi, la Resolución permite que, como autoridad concedente, el ministerio de Economá le apruebe a YPF el cambio de permiso de “exploración convencional” a permisos de “exploración no convencional”. De hecho, ese era un permiso de exploración en la zona que lo había ganado la empresa de bandera en el 2018 a través de una licitación.
Por otro lado, expresó que YPF tenía como compromiso hacer una exploración sísmica y un pozo petrolero. No obstante, con el convenio “se firmó el año pasado que van a perforar en Vaca Muerta”.
De esta manera, “lo que se ha hecho es cambiar el concepto o el objetivo del permiso”, marcó Schilardi, pero para eso “tenían que pedir una aprobación nuestra”. En ese sentido, el visto bueno de la provincia implica además que se les permita extender “un año más de plazo para poder hacer esta actividad que se va a empezar a ejecutar ahora en diciembre”.
Esta aprobación administrativa, entonces, se fija un plazo de 4 años, tal como establece el artículo 3 de la norma, para el primer período exploratorio, por lo que tendrá como fecha de finalización el 28 de agosto del 2023.
Por otro lado, en el artículo 4 se emplaza a YPF para que en 10 días hábiles a la presentación de la norma, presente una “garantía de fiel cumplimiento acorde al plan de trabajo e inversiones aprobado”, que informe “la cantidad de recursos hidrocarburíferos no convencionales que planea descubrir en el área y el método utilizado”.
De la misma manera se ordena, en el artículo posterior, a la dirección de Hidrocarburos a que proceda -también en 10 días hábiles- “a la determinación de los aportes obligatorios que corresponde que abone el titular del permiso de exploración de hidrocarburos sobre el área CN-VII A teniendo en cuenta el plan de trabajo e inversiones aprobado”
En los considerandos de la Resolución, se informó que el potencial geológico no convencional del área, no advertido al momento de la licitación, “se ha revalorizado en función de los cambios tecnológicos, la fluctuación del precio del crudo producto de cambios geopolíticos, la posibilidad de acceder a mercados internacionales que en otro momento era impensado o no demandaban estos productos; modificando la hipótesis exploratoria de la solicitante”, por lo que además, genera buenas expectativas la posibilidad de que en Mendoza se pueda explotar la llamada lengua norte de la formación Vaca Muerta, que tiene su principal zona de extracción en la vecina provincia de Neuquén.
Reimpulsar la extracción de petróleo
Es importante mencionar que éste es un nuevo paso administrativo que se da desde la provincia para el comienzo de las actividades de exploración durante el mes que viene. Anteriormente, a comienzos de agosto, fue la Dirección de Protección Ambiental la que dio por iniciado mediante dos resoluciones que aparecieron publicadas en el Boletín Oficial.
Uno de ellos fue el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental del “aviso de proyecto de perforación y estimulación hidráulica” de los las áreas Agua Negra (área CN VII A), y también la del Paso Bardas Norte, ambos en el departamento sureño.
En tanto, a fines de mayo se informó sobre la inversión de U$S 17 millones por parte de YPF, y en el Gobierno explicaron que los pozos exploratorios se perforarían hacia fin de año, y se fracturarían a comienzos del próximo. No obstante, aún la perforación no ha ocurrido, por lo que los plazos se extenderán.
“De arrojar datos positivos, se abre un horizonte para la perforación y explotación de 150 pozos en dos bloques, lo que generaría una actividad sin precedentes”, comentaron a Los Andes.
Quien también ha hablado del tema es Juan Ojeda, intendente de Malargüe, quien indicó que “es importante el anuncio de comenzar con los dos pozos pilotos de estimulación hidráulica. Si esto funciona como lo estamos planificando, podemos proyectar unos 150 pozos en la zona, ya que es una de las principales zonas petroleras. De esta forma, con el paso de los años, la inversión va a ser sostenida”, anticipó.
El jefe comunal señaló además que “tanto para el departamento como para toda la provincia significa un gran progreso e inversión. Mendoza, con esta área, y con los resultados positivos que esperamos, estaría llegando al 50% de toda la producción del departamento de Malargüe, lo que no es un dato menor”.