El gobernador de San Luis, Claudio Poggi, anunció una medida que busca promover la transparencia y el compromiso ético de los funcionarios de su gobierno. A través de un decreto, Poggi ordenó la implementación de narcotests aleatorios para todos los miembros de la administración pública provincial, invitando a los otros poderes del Estado a adoptar la misma política para jueces, fiscales y legisladores.
La decisión del mandatario puntano surge luego de que no se lograra consenso en la Legislatura para aprobar una ley que contemplara estos controles. “He decidido firmar un decreto que permite al Poder Ejecutivo avanzar con controles toxicológicos obligatorios para los integrantes del gabinete provincial”, afirmó Poggi. El gobernador destacó que la medida busca garantizar que quienes gestionan políticas públicas actúen con “ejemplaridad y coherencia”.
Los controles toxicológicos serán realizados de manera aleatoria y con total reserva de identidad, con el objetivo de evitar cualquier discrecionalidad en la selección de los funcionarios evaluados. Poggi aclaró que los narcotests no buscan sancionar a los involucrados, sino ayudarlos a mejorar su desempeño y, en caso de dar positivo, brindarles apoyo para su recuperación. “Se aplicará la legislación vigente y se otorgarán las licencias necesarias para quienes necesiten tratamiento”, explicó.
El decreto, que entrará en vigencia en 90 días, alcanza a ministros, secretarios, directores, jefes de área y otros cargos de similar jerarquía en la administración pública. También abarca a los altos mandos de la Policía y del Servicio Penitenciario provincial, así como a los responsables de organismos descentralizados y sociedades del Estado.
En el texto del decreto, Poggi extendió una invitación al Poder Judicial, Legislativo, y a los municipios de la provincia para que adopten medidas similares. El gobernador espera que jueces, diputados, senadores y funcionarios locales también se sometan a los controles toxicológicos, considerando que “la responsabilidad de servir al pueblo exige los más altos estándares de conducta”.
