Los anuncios de Anabel Fernández Sagasti sobre recursos que llegan a la provincia de la mano del Gobierno nacional le han valido un sinfín de chicanas de la UCR sobre un Poder Ejecutivo que no comanda. Es que a pesar de que perdió la Gobernación a manos de Rodolfo Suárez en 2019, la senadora nacional ha sabido capitalizar su extrema cercanía con la Casa Rosada para armar su propio “gabinete” de funcionarios nacionales para gestionar beneficios para Mendoza.
Esto le permite no sólo dar “buenas noticias” a intendentes y ciudadanos, sino recibir a ministros de Alberto Fernández para hacer recorridas y tener acceso a áreas claves del Estado nacional, como Anses y PAMI.
La última muestra fue el viernes, cuando se anunció la compra por parte del Estado nacional de acciones de Impsa. Uno de sus protagonistas fue Jorge Tanús, ex candidato a vice de Sagasti en 2019, quien como presidente de Bice Fideicomisos (fiduciario del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo, Fondep), le puso la firma a los fondos que llegarán a la empresa metalúrgica, lo cual fue celebrado por todo el peronismo mendocino.
Tanús es un funcionario que llegó a cargos nacionales por intermedio de la actual titular del PJ mendocino. Pero no el único. Y en esa lista hay que destacar una línea divisoria generacional que es clave para entender el esquema armado por Sagasti.
A la juventud kirchnerista que viene “pidiendo pista”, como se dice en el fútbol, se le dieron minutos en canchas con fuerte inserción territorial, como el PAMI y la Anses. Mientras que para los históricos del peronismo, que tienen experiencia “y suman dentro del vestuario”, se les dio cargos nacionales sin ese componente de despliegue.
Martín Sevilla, el joven abogado que le ganó a Guillermo Carmona la interna del PJ en la Ciudad, quedó a cargo del PAMI en Mendoza, que tiene a 230.000 afiliados. Desde la sede ubicada en calle España administra mensualmente $ 1.200 millones (según datos de abril).
El dato sobre la profesión de este funcionario K hay que tenerlo en cuenta de cara al futuro. Siguiendo la fórmula lafallista en temas de salud en donde “el mejor ministro de Salud no era médico, sino arquitecto”, describe los aportes fundamentales de Sevilla en la materia. Él fue una de las voces importantes en el proyecto que Sagasti le entregó a Suárez para administrar la pandemia, descartado rápidamente por el Gobierno.
Carlos Gallo, surgido de las entrañas de La Cámpora, está al frente de Anses y administra 331.928 jubilaciones y pensiones, además de 469.999 Asignaciones (Familiares y Universales) que, solo en marzo, insumieron $ 14.615 millones. Gallo fue además el jefe de campaña de la senadora en 2011, cuando llegó a la Cámara de Diputados de la Nación.
Gisela Lamberti, Directora Regional del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), con militancia universitaria, es otra joven que obtuvo una silla nacional de la mano de Sagasti, asó como Maximiliano Uceda. El hermano de la diputada K Marisa Uceda fue director del Le Parc en la gestión de Francisco Pérez y y hoy es Secretario de Gestión Cultural del Ministerio de Cultura nacional.
Gonzalo Navarro está al frente de la Agencia Territorial Mendoza del Ministerio de Trabajo de la Nación, luego de haber sido jefe de los equipos técnicos de Alejandro Bermejo en las PASO que este perdió con la senadora nacional en 2019. Tras esa derrota, Navarro pasó a colaborar en la campaña provincial del PJ contra Suárez, lo que lo acercó a Fernández Sagasti.
El maipucino Juan Manuel Serrano, como delegado de Migraciones en Mendoza, es otro funcionario que políticamente le responde, aunque tiene muy buena relación con el intendente Matías Stevanato, ya que fue funcionario de Fiscalización y Control en Maipú. Mientras que Alejandro Mutis, ex director de Recursos Humanos de la Municipalidad de Lavalle y hombre de Roberto Righi, ahora está al frente de la delegación regional de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
La trayectoria también se premia
En el armado de este “gabinete” hubo reconocimiento para los peronistas históricos que acompañaron a pesar de la derrota ante Cambia Mendoza, como fue el caso de Tanús.
Ingeniero y con pasado en el gobierno de Pérez, donde se desempeñó como presidente de la Cámara de Diputados, llegó a la presidencia del BICE ni bien asumió Alberto Fernández la presidencia. Tanús maneja ahora un gran presupuesto para obras de infraestructura que puede ser “goteado” a los municipios.
Otra dirigente que juega en este equipo es Sonia Carmona, a cargo de la sede del ministerio de Desarrollo Social de la Nación en Mendoza. Se trata una ex legisladora peronista con fuerte militancia territorial en Las Heras.
Con perfil más agroindustrial, Martín Hinojosa comanda el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Del riñón del peronismo de Tunuyán, fue subsecretario de Industria de la provincia entre 2011 y 2015. Como él, también fue parte de la gestión de Pérez Marcelo Costa, hoy síndico del Banco Nación. Su cargo es estratégico ya que maneja información de la entidad bancaria sobre renegociación de deuda y créditos con Mendoza.
Volviendo al área de obras, pero bajo la órbita del Ministerio del Interior, la ex legisladora Patricia Fadel es hoy consejera en el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional (Fffir). Se trata de un puesto clave para conseguir obras para los intendentes, como el Acueducto Ganadero de La Paz que se firmó hace poco.
Otro histórico del PJ, Guillermo Amstutz (ex candidato a intendente de Las Heras en la lista de Fernández Sagasti para las PASO 2019), está al frente de de Vialidad Nacional en la provincia, desde donde, por ejemplo, se anunció recientemente la revitalización de la doble vía a San Juan.
Al igual que el lasherino, Alejandro Abraham quiso desde el sagatismo volver a Guaymallén pero no pudo. Hoy es senador, pero una persona cercana a él llegó al Instituto Nacional del Agua (INA). José Pozzoli asumió el cargo de subgerente del Centro Regional Andino-Mendoza del INA, que dependen del Ministerio de Obras Públicas de la Nación. Su perfil es muy técnico, pero ha trabajado como asesor con varios gobiernos peronistas.
Por último, dos que vinieron de afuera, como el albertista Guillermo Elizalde (al frente del Ente Nacional de Comunicaciones de Mendoza, (Enacom) y la massista Gabriela Lizana (directora del BICE), tuvieron que obtener la “bendición” de Anabel para llegar a esos cargos.