El embajador argentino en Nicaragua, Daniel Capitanich, dio el presente en el acto de reasunción de Daniel Ortega como líder del régimen sandinista que gobierna Nicaragua, donde compartió escenario con el iraní Mohsen Rezai, acusado de ser partícipe intelectual del atentado terrorista a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y sobre quien pesa una alerta roja de Interpol.
Rezai, en su rol de vicepresidente de Asuntos Económicos de la República Islámica de Irán, encabezó la delegación del presidente Ebrahim Raisi en la fiesta del matrimonio Ortega-Rosario Murillo, señaló Clarín. Tiempo atrás, Cancillería argentina había condenado su designación.
Sin embargo, el iraní fue un invitado de honor de Ortega, en presencia del argentino Capitanich, un gesto que causó sorpresa.
Durante la toma de posesión de poder del sandinista Ortega, el acusado de participar en el atentado a la AMIA fue presentado como el “hermano Mohsen Rezai”. Entre aplausos, el excomandante del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución-Pasdaran respondió el saludo y se fotografió junto a Ortega, el mandatario venezolano Nicolás Maduro y el cubano Miguel Díaz-Canel.
Mohsen Rezai, apuntado por la Justicia argentina como uno de los autores intelectuales del atentado a la AMIA, es viceministro de Asuntos Económicos del gobierno de Irán.
Tiene un pedido de captura internacional por “asesinato agravado y daños” por el ataque ocurrido en Buenos Aires en 1994.
Al igual que Ahmad Vahidi, nombrado meses atrás como ministro del Interior de Irán, Rezai era comandante de la Fuerza Quds e integró el selecto grupo que “en la oficina de inteligencia sometió a evaluación la propuesta de atentar contra nuestro país”, según la Unidad de Información Financiera (UIF), que en 2017 publicó un informe basado en el dictamen del exfiscal Alberto Nisman y en resoluciones del exjuez Juan José Galeano.
En el ataque a la AMIA murieron 85 personas y 151 resultaron heridas.