El Consejo Económico, Ambiental y Social (CEAS) tiene un largo camino recorrido desde su gestación el año pasado. Tras una serie de pasos administrativos, siete comisiones quedarán conformadas para que a fines de este mes empiecen a debatir sobre proyectos presentados.
El viernes venció el plazo del segundo llamado para que los integrantes que no había respondido al primero, eligieran tres comisiones en orden de prioridades, según su experiencia o preferencia. Ese procesamiento de información arrojará la integración final de las comisiones y en pocos días deberían empezar a calentar motores.
El CEAS, desde su anuncio, tiene un extenso rodaje de pasos administrativos. Fue anunciado en el primer discurso del gobernador Rodolfo Suárez, en aquella Asamblea Legislativa virtual del 1 de mayo del año pasado. El 10 de diciembre del año pasado fue la presentación oficial, y seis meses después, ya con Reglamento Interno aprobado y con (entre proyectos y enunciados) unas 100 propuestas empezaron a delinearse los criterios para abordar esas temáticas.
Desde el CEAS, explicaron a Los Andes que se optó por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y se pidió una votación para elegir 7 de ellos, como prioritarios. Luego de ese tamiz, y con temas como pobreza, educación, matriz productiva, igualdad de género, agua, innovación e inclusión se empezó a trabajar en la conformación de las comisiones.
Y a tono con el ciclo de vida del CEAS, con tiempos bastante dilatados en algunos pasos administrativos, la postulación a las comisiones corrió la misma suerte. Luego del plenario del 29 de marzo en donde se aprobó el reglamento, se analizó la primera etapa de presentación de proyectos y se habló sobre el desarrollo de la plataforma digital, se apuntó al armado de grupos de consejeros por ejes temáticos.
La primera convocatoria a postulación se hizo vía correo electrónico con un formulario adjunto, el 23 de abril con vencimiento el 3 de mayo. Cada consejero o consejera debía marcar al costado de las 7 comisiones conformadas con los número 1, 2 y 3 cuáles eran las que cautivaban su interés. Al elegir tres opciones, permitía nuclear en forma equitativa, con un mínimo de 5 y un máximo de 13 personas, los intereses. De esa forma se evitaba que uno de los ejes tuviera participación mayoritaria, en caso de que sucediera.
Al parecer los once días de plazo no fueron suficientes para responder un correo electrónico porque sólo lo hicieron entre 25 y 30 personas, de un total de 84 integrantes. Menos de la mitad. Entonces, se procedió a un segundo llamado, esta vez desde el 10 de mayo hasta el último viernes 14 con la expectativa de contar con la totalidad de las respuestas.
De ese desglose, se terminarán de conocer los nombres y además, quiénes serán los responsables de cada una de ellas. Su función, entre otras cosas, es ser interlocutores con las autoridades del CEAS, con Víctor Ibañez, ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia como presidente, junto con Enrique Vaquié, ministro de Economía y Energía, en su carácter de vicepresidente del CEAS, y con Jimena Estrella, secretaria técnica del consejo.
Con este último empujón, se espera que este mes empiecen a reunirse las comisiones por lo que no está previsto en el cronograma un nuevo plenario. La idea es que se avance sobre las propuestas ya sea con reuniones virtuales o presenciales.
Un dilatado camino
Desde el deseo expresado por Suárez aquel 1 de mayo, el peregrinaje del proyecto del CEAS por la Legislatura provincial tuvo algunos capítulos sazonados con los chispazos de la oposición.
El Consejo Económico, Social y Ambiental fue una promesa del gobernador Rodolfo Suárez en el discurso del 1 de mayo ante la Asamblea Legislativa. El proyecto entró a Diputados el 21 de mayo, el 1 de julio obtuvo media sanción en la Cámara baja con el voto del oficialismo -menos el de la entonces aliada Mercedes Llano (PD)- y al día siguiente entró al Senado. Allí durmió casi un mes hasta que el 18 de julio se convirtió en ley con los votos, otra vez, de los radicales y sus aliados.
La reglamentación llegó el setiembre, el 23 y desde allí, pasaron casi tres meses para llegar a la primera reunión constitutiva, que tuvo lugar aquel caluroso 10 de diciembre en el Auditorio Ángel Bustelo.
La primera reunión del año llegó el 29 de marzo, con reglamento y propuestas a analizar en lo que podría decirse que fue para entibiar motores. Finalmente, o casi, los dos llamados para conformar las comisiones parecen acercar al órgano a su funcionamiento.
Extensos nombres de las comisiones
-Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.
-Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.
-Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas.
-Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.
-Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos.
-Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación.
-Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.