Luego de que el abogado especialista en aguas, Miguel Mathus Escorihuela, pidiera por un dique en Uspallata como obra prioritaria para la Provincia, el Centro de Ingenieros de Mendoza se expresó de forma similar y rechazó el proyecto de El Baqueano.
A través de una carta abierta dirigida al gobernador Rodolfo Suárez, los ingenieros manifestaron que es una “desacertada decisión” avanzar en esa obra en San Rafael. Explicaron que son seis los ríos principales de la provincia y particularmente, en dos de ellos hay una sola presa, cuando en el Diamante (donde se encuentra proyectado El Baqueano) ya hay tres: Agua del Toro, Los Reyunos y El Tigre.
“El Rio Diamante posee 3 presas que no se han podido llenar en los últimos años por falta de agua. Los ríos Mendoza y Tunuyán poseen ambos una sola presa, lo que no les permite tener una regulación completa, como tampoco generar energía en momentos de mayor demanda”, sostienen.
“Por lo tanto, una vez más se ha priorizado la generación de energía por sobre la necesidad de una mayor disponibilidad del recurso hídrico que es cada vez más escaso y que es la verdadera necesidad de los mendocinos de hoy y de las generaciones futuras”, sostienen en la misiva.
“Generar energía está muy bien Señor Gobernador, pero como usted sabrá, la misma pasa al Sistema Interconectado Nacional y contribuye a todo el país, no queda en la Provincia y por lo tanto se hace con plata de los mendocinos una obra que beneficia al país y no específicamente a la provincia. Por lo tanto, entendemos y sugerimos que se debería priorizar la construcción de una presa en los ríos Mendoza o Tunuyán y no en aquellos que ya tienen las necesarias a los efectos del uso racional del agua”, concluye la nota firmada por los Ingenieros Daniel Dimaría, presidente de la entidad y Alejandro Carosio, secretario de la misma.
Sobre esta posición se explayó ante la consulta de Los Andes el vocal de la comisión directiva del Centro de Ingenieros Mendoza, Carlos Santilli. El profesional manifestó que particularmente el río Mendoza, que es donde está la mayor cantidad de población y actividad de la provincia, la presa de Potrerillos es “absolutamente insuficiente para regular el río y hacer un uso racional del agua en épocas de escasez como la que tenemos”.
“En el río Tunuyán tenemos una situación prácticamente igual, con una sola presa que es la de El Carrizal. Con el agravante de que es una mucho más vieja y tiene un nivel altísimo de sedimentación”, añadió el ingeniero y sostuvo: “Por lo que se ha reducido su capacidad de embalse y en toda la zona alta, hablamos de Tunuyán, Tupungato y San Carlos, el río no tiene regulación porque no tiene ninguna presa. Ese río está regulado en la parte inferior que es el Este provincial”.
“Por lo tanto, nosotros entendemos que si hay decisión de construir una nueva presa que no sea Portezuelo del Viento, debería ser en uno de estos dos ríos. Tanto en el río Mendoza, que hay opciones como la presa Uspallata, o el rio Tunuyán, que hay opciones como la presa Los Blancos”, aseveró Santilli.
En consonancia, el especialista Mathus Escorihuela había manifestado días atrás a Los Andes que la prioridad es el dique Uspallata. El abogado argumentó: “Nosotros tenemos que aprovechar hasta el último litro de agua y no me cabe ninguna duda de que la prioridad la tiene el río Mendoza. El régimen de prioridades, comienza por Uspallata, Los Blancos en segundo lugar y El Baqueano para finalizar. En el norte falta agua para abastecimiento poblacional. Hay gente de Las Heras, del pedemonte de Godoy Cruz o la Cuarta sección que no tiene agua. Es una vergüenza que esto suceda”.
Ante el comentario sobre esa postura, Santilli respondió que coincide “absolutamente”, con la diferencia de que le proponen a la provincia también otro proyecto “más ambicioso” aguas arriba, aparte de Uspallata, que es el Cordón del Plata. Aunque para este, los fondos no serían suficientes para construirlo.
El ingeniero volvió a la carga contra El Baqueano y dijo: “¿Vamos a construir una cuarta presa en ese río, con qué objetivo? ¿Para regularlo? No hace falta ¿Para tener mayor disponibilidad para el riego agrícola? Tampoco. El único que tiene es la generación de energía”.
“La generación de energía está muy bien, pero ingresa al Sistema Interconectado Nacional, no es un beneficio directo para la provincia de Mendoza, en el que decimos ‘generamos tantos mega vatios y quedan aquí’. Eso no ocurre. La energía está manejada por la Nación a través de Cammesa, que va regulando quién genera según la disponibilidad y la demanda”, explicó a tono con lo expresado en la carta.
Para finalizar, Santilli dijo que el Centro de Ingenieros está abierto a asesorar al Ejecutivo en futuras obras: “Nosotros estamos absolutamente abiertos al diálogo. Estamos disponibles, al igual que toda la comunidad de ingenieros de la Provincia, e interesados en aportar nuestra opinión”.
La construcción de El Baqueano
El Baqueano está previsto en el río Diamante, entre Agua del Toro y Los Reyunos. El primer borrador de la obra data de 1982 y fue desarrollado por la estatal Agua y Energía. El último proyecto fue realizado por una consultora canadiense con oficinas en Argentina, CH2M Hill. En la gestión Cornejo, ese proyecto llegó a Mendoza y en la Empresa de Energía Mendocina S.A. (Emesa) empezaron a trabajarlo.
El proyecto fue realizado a nuevo. La ubicación elegida originalmente era un paraje llamado Agua de la Mora y cuando empezaron los estudios el lugar fue descartado por deslizamientos de laderas. Luego de determinar las factibilidades técnicas económicas, se eligió El Imperial para desarrollar la presa de hormigón de gravedad HCR (hormigón compactado con rodillos).
En El Imperial está previsto construir una presa de 68 metros de altura, para juntar 80 hectómetros cúbicos de agua. Allí nacerá un túnel de 13,8 kilómetros de longitud y un diámetro de 7 metros, que llevará el agua a alta velocidad hasta la central El Baqueano, situada cerca de la cola del embalse Los Reyunos.
Las turbinas le proveerán al sistema una potencia instalada de 140MW aproximadamente (lo equivalente a Potrerillos) y le aportaría casi 400 MW al año al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), beneficiando a unas 85 mil viviendas. El costo es sensiblemente menor a Portezuelo: 500 millones de dólares, casi la mitad.
El presupuesto para este año prevé unos $40 millones para avanzar, aunque esta etapa finalizaría en 2023 y luego, se estaría en condiciones de licitar. Se estipula que el período licitatorio dure los dos años siguientes para que su construcción se inicie en 2026, finalizando en 2030.
El gobernador Rodolfo Suárez informó en agosto que seis empresas visitaron la zona y que están interesadas en la licitación de estudios geológicos.
“Invertir en hidroelectricidad, es una oportunidad para impulsar nuestra economía y generar empleo genuino”, destacó el mandatario provincial.