El BID otorgó un crédito de 1.140 millones de dólares a Argentina para la descarbonización del sector energético. El anunció causó sorpresa en algunos sectores, ya que este lunes el Presidente de la entidad había descartado otro desembolso para el país.
Como parte de la línea de crédito se aprobó una primera operación de 200 millones de dólares del BID, la cual contará con un aporte adicional de 100 millones de euros (102 millones de dólares) de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y otros 100 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Según explicaron a través de un comunicado, el préstamo del BID de 200 millones tiene un plazo de amortización de 25 años, un período de gracia de 5,5 años y una tasa de interés basada en SOFR (la tasa de financiación garantizada a un día).
Se trata de contribuir a la descarbonización del sector eléctrico, disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero, y al desarrollo humano, a través de la ampliación y modernización de los sistemas de transporte de energía eléctrica, informó el BID.
Además, explicaron que el Banco continúa comprometido con “apoyar la agenda de desarrollo de Argentina con proyectos que tienen impacto directo en el desarrollo”.
El presidente del BID había descartado nuevos créditos para Argentina
Este lunes en The Wall Street Journal, el presidente del BID, Maurcio Claver-Carone, publicó una carta en la que decía que Argentina no tenía condiciones para la aprobación de nuevos créditos.
“El BID está deseando que Argentina cumpla los compromisos con el FMI para mejorar las condiciones macroeconómicas. Los compromisos, mucho más modestos que los exigidos a otros países, son clave para promover el crecimiento sostenible y garantizar que el BID pueda ofrecer a Argentina nueva financiación”, expresó Claver-Carone entre otras cosas.
Sin embargo, este miércoles en la Secretaría de Asuntos Estratégicos, que conduce Gustavo Béliz, y en la Rosada, había clima de satisfacción. Béliz movió sus contactos en el BID, donde trabajó hace algunos años, y la situación cambió de manera positiva para la Argentina.
En tanto, desde EEUU le restaron importancia a la carta de Mauricio Claver-Caribe publicada el lunes. “Nunca dijo que no autorizaría nuevos desembolsos para Argentina. Dijo que el banco no puede hacer un ´Rubber stamp´ con financiamiento de US$ 500 millones de fondos de libre disponibilidad para el país”
Y explicaron que Rubber stamp “es un término que significa algo como aprobar sin siquiera pensarlo, y él estaba hablando solo de esos fondos que son de libre uso”.
Según informó diario Clarín las fuentes consultadas afirmaron que uno de los hechos en los que hay que contextualizar la carta es que entre los prestatarios más ricos del BID están creciendo las quejas y reclamos contra créditos no vayan dirigidos para proyectos de impacto en el desarrollo. “No somos el FMI”, reiteraron en consonancia con el texto de Claver-Carone.