El Gobierno provincial dio el puntapié inicial respecto de la construcción del dique El Baqueano, en San Rafael, con el envío a la Legislatura provincial de un proyecto de ley que establece una serie de autorizaciones para avanzar con la obra.
En la iniciativa, de 17 artículos, se declaran de utilidad pública y sujetos a expropiación los terrenos donde se emplazará el emprendimiento hidroeléctrico; se autoriza al Poder Ejecutivo a crear una sociedad anónima que construirá y operará el proyecto y se exime a esa sociedad del pago de cánones e impuestos, entre otras cosas.
Pero el Ejecutivo pretende darle claridad de antemano a un artículo en particular. Se trata del 16, el cual fija que la sociedad que se creará contratará “en forma directa” a IMPSA SA para que le provea el “componente electromecánico necesario para la construcción del proyecto”.
Si bien IMPSA SA es una empresa que está bajo el control del Estado, ya que hace dos años fue capitalizada tanto por la Nación como la Provincia para permitir que siguiera operando, desde el Gobierno detallaron por qué se tomó esta decisión.
Según la explicación del Ministerio de Economía de la provincia, el objetivo sería facilitar que haya competencia entre varias empresas que puedan estar interesadas en la construcción del dique.
Se indicó que, por las características de IMPSA y las legislaciones que favorecen a proveedores argentinos, sería imposible evitar que tenga a su cargo una parte importante del proyecto. Precisamente IMPSA brinda soluciones integrales para la generación de energía y construye turbinas.
Siendo así las cosas, si la licitación fuera integral e incluyera el “componente electromecánico”, la constructora del dique podría ser “elegida a dedo” desde el propio Estado, ya que sólo se podría seleccionar a una firma que estuviera vinculada a IMPSA como proveedora de las turbinas.
En Economía reconocen que con la contratación directa de IMPSA para El Baqueano, la empresa se asegura un negocio que rondará los 80 millones de dólares.
Pero a la par, la Provincia tendría la posibilidad de elegir en una licitación abierta, entre varios oferentes nacionales con experiencia en la construcción de diques, a la firma que se hará cargo de su construcción, la cual costará unos 460 millones de dólares.
Lo que dejó Portezuelo
El Gobierno reconoce que la experiencia de Portezuelo del Viento promovió este cambio. La obra iba a ser adjudicada al único oferente que se presentó a la licitación: la constructora china Synohidro. Esta firma había conformado la UTE Malal Hue con empresas mendocinas. Entre ellas, obviamente IMPSA.
Pero en el caso de El Baqueano, con IMPSA incluida de antemano, se abriría el juego para que más empresas entren en competencia. Según cree el ministro de Economía Enrique Vaquié, hay entre 5 y 6 firmas nacionales con proyectos hídricos en ejecución en San Juan y otras provincias que podrían competir en la licitación del nuevo dique.
La novedad respecto de IMPSA se conoció durante la misma semana en la que Los Andes informó sobre la decisión de que el Estado provincial se retire de la empresa. En efecto, la Provincia encarará la venta de su porción de acciones (21,1%), aunque en el Ministerio de Economía reiteraron que la salida del Estado (incluso el nacional) estaba prevista y acordada desde 2021.
Arranque
En cuanto a El Baqueano, este proyecto sobre las aguas del río Diamante se convirtió en el “plan B” de la Provincia luego de que La Pampa consiguiera bloquear la construcción de Portezuelo del Viento, que cuenta con financiamiento nacional.
Los fondos de Portezuelo se encuentran en un fideicomiso y el Gobierno insiste en que no hay ningún impedimento para volcarlos en El Baqueano. Incluso señala que podrían surgir otras opciones de financiamiento para el dique de San Rafael que no hagan necesaria su utilización.
Por lo pronto, lo que es un hecho es que Mendoza recibirá un total de 1023 millones de dólares de la Nación y El Baqueano costará poco más de la mitad: 556 millones. Además, la Provincia selló un acuerdo con la Nación por la provisión a Cammesa de la energía generada por El Baqueano por el cual recibirá 1.230 millones de dólares a lo largo de 15 años.
La obra tendrá también aprovechamiento turístico e incluirá obras de caminos y tendidos eléctricos por unos 66 millones de dólares.
Mientras el proyecto de El Baqueano empieza el circuito legislativo, el Gobierno avanzará el mes que viene con la audiencia pública. Estima además que podría adjudicarse la obra en seis meses, es decir, en el inicio de la gestión que sucederá a la de Rodolfo Suárez.