Luego de que se difundieran una serie de audios donde el ministro de Seguridad de Santa Fe, entre otras cosas, llamase a los santafesinos “negros pueblerinos”, este jueves Marcelo Saín dejó su cargo.
En tanto, el principal candidato para sucederlo es el exdiputado Jorge Lagna, quien es secretario de Gestión Institucional de esa misma cartera.
Este escándalo político se genera dentro de un contexto donde la violencia en Rosario va en aumento. En relación a esto, el último fin de semana se cometieron seis homicidios. En uno de ellos un abogado panelista fue asesinado de seis balazos por dos sicarios el pasado sábado.
Saín le comunicó hace una semana al gobernador de Santa Fe que dejaría su cargo, según señalaron a La Nación fuentes cercanas al exministro.
Pese a esto, se sabe que los cambios de gabinete son lentos en la gestión de Perotti. Tal es así que el cargo del ministro de Gobierno estuvo vacante dos meses y medio, después de que Borgonovo, fuese reemplazado por Roberto Sukerman.
Si bien todavía no está oficializado quien reemplazará a Saín, fuentes de la administración de Perotti, aseguraron que Lagna mantenía un diálogo directo con el gobernador para organizar cómo sería su desembarco en el cargo que deja ex el ministro de seguridad.
Antes de ocupar el cargo público en la cartera de seguridad, Saín estaba al frente del Organismo de Investigaciones del Ministerio Público de la Acusación, tras ganar un concurso en 2018. Allí llevó a cabo investigaciones claves contra líderes del crimen organizado vinculados a sectores policiales, como Esteban Alvarado, entre otros.
Ahora la incógnita surge de si Saín volverá a ocupar ese lugar, en el cual está de licencia, donde inició causas judiciales que terminaron en la acusación de dos fiscales contra el jefe del bloque del PJ del Senado Armando Traferri como parte de una asociación ilícita que pagaba sobornos a funcionarios judiciales.
Durante su gestión Saín generó cambios drásticos en la estructura de la fuerza al crear las agencias de Control Policial y de Investigación Criminal. En materia de persecución de organizaciones criminales se concretaron avances concretos. Pero a la vez se sumaron problemas serios a la crisis endémica de violencia que azota Rosario, donde en 2020 se produjeron 2014 asesinatos, un 20 por ciento más que el año anterior, según informó La Nación.