Eber Pérez Plaza, el dirigente peronista del campo que llega al Congreso

El joven productor agropecuario reemplazará al renunciado Alejandro Bermejo. Un militante de base del Valle de Uco y el primer vecino de Villa Seca que llegará a una banca nacional.

Eber Pérez Plaza, el dirigente peronista del campo que llega al Congreso
Ocupaba el cuarto lugar en la lista del PJ en 2019. La ley de paridad de género lo puso en una banca / Ignacio Blanco

“Me llegó la oportunidad, ahora depende de mí”, dice Eber Pérez Plaza a Los Andes. Y esa frase describe sus horas frenéticas desde que supo que Alejandro Bermejo renunciaba a su banca de diputado nacional. Cuarto en la lista, y con la legislación a su favor, en donde el sustituto de quien se va tiene que ser del mismo sexo, el tunuyanino llegará al Congreso Nacional.

De cuna productiva y peronista, el campo es su casa y allí empezó a sembrar sus semillas para cosechar en la política. “Creo en un esquema asociativo, corporativo y vinculado a las economías regionales”, asegura. Jurará como diputado nacional en los próximos días y su rutina dio un giro inesperado porque la dinámica lo lleva a ocuparse de otros temas.

Será el primer cargo público electivo que ocupe, porque no hizo el camino tradicional que hace la mayoría de la dirigencia, que tiene como primera banca la de concejal, luego alguna legislativa provincial y después saltar a la Nación. En términos futbolísticos, podría decirse que jugará en Primera División con poco rodaje en categorías menores.

“Eber Pérez Plaza es un chacarero que participó y trató de poner en valor en la lista a un productor”, se autodefine en tercera persona. Con plantaciones de uva, durazno y ajo, el futuro legislador insistirá en decir que “siempre” su actividad ha estado vinculada “a los sectores productivos” con una pata fuerte en la vitivinicultura.

Tiene una línea de vinos llamada Gran Espíritu, que según él propio futuro diputado connota las cualidades que definen en su entorno.

Con la confirmación de que debe asumir, recuerda que una de las primeras personas que lo llamó fue Anabel Fernández Sagasti, la presidenta del Partido Justicialista. Luego recibió el saludo y las felicitaciones de compañeros y compañeras. Con apenas 31 años y 6 de carrera política, el joven dirigente no puede disimular su ilusión por la banca que lo aguarda en Buenos Aires.

Antes de 2015 se alistó en el Frente Renovador en Tunuyán. “Me referenciaba con Guillermo Pereyra porque siempre creyó en nosotros, nos acompañó pero por decisiones particulares él se fue con el radicalismo y ahí nos distanciamos de la política, pero no de la amistad”, recuerda.

En los últimos tiempos de Francisco Pérez en la Gobernación, coordinó en el Valle de Uco un programa denominado “Pequeños Bodegueros de Mendoza” que tuvo como motor la fortaleza de la comercialización y los vínculos del sector, en la producción primaria. Acompañando la gestión de Martín Aveiro en la intendencia de Tunuyán, empezó a abrirse paso por la trayectoria política. “Cuando me han pedido, he estado”, asevera.

“Desde el 2015 que participé en la campaña con Martín Aveiro, nunca paré. Siempre en el sector productivo. Vengo del campo y participo en esquemas peronistas del Frente de Todos”, comenta y de alguna forma se desliga de las asociaciones que se hacen con el kirchnerismo o con el peronismo tradicional. Ambas vertientes confluyen bajo la conducción de Fernández Sagasti.

Su militancia y su inquietud para que mejorar la actividad lo llevaron a integrar distintos organismos. Actualmente es el tesorero del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en la Estación Experimental de La Consulta (San Carlos) e integra, como Vocal Titular, la Comisión Directiva de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán.

El 2019 le traería una campaña electoral en donde ocupar el cuarto lugar en la lista de diputados nacionales, que llevó a Marisa Uceda y Alejandro Bermejo al Congreso Nacional, sería una puerta a abrir en el futuro. “No lo imaginaba pero trabajé para esto”, dice convencido.

En el armado de aquellas listas, se priorizó darle el cuarto lugar a un sector productivo, importante, de pequeños bodegueros.

“Eber representaba a un sector vitivinícola de pequeños bodegueros que la venían peleando mucho. Se buscó darle participación a los distintos sectores y él representa a un sector productivo, que está un poco fuera del sistema. Es un laburante que sigue trabajando con pequeños bodegueros”, describe Aveiro.

De Villa Seca a Buenos Aires

Hijo único, encuentra en su mamá Irma su gran apoyo en todo este trajín además de ser su mano derecha en la finca familiar. Su novia Silvana, enfermera y oriunda de Vista Flores, es otra de las personas más importantes de su entorno.

Oriundo de Villa Seca, dice orgulloso que “nunca hubo un diputado nacional de este distrito”. Saca el pecho al decir que ese distrito en el que habitan 3500 habitantes es “la capital del durazno” porque ese perímetro es el que más ejemplares “tiene de toda Argentina” con unas 10 mil hectáreas aproximadamente.

Estudió en una de las escuelas técnicas del departamento, y a pocas materias para recibirse de escribano, se considera una persona “formada” y que estará a la altura de las circunstancias. Mientras tanto, en pocos días jurará como procurador en lo que es un paso intermedio al título al que aspira.

Con Juan Domingo Perón y Evita como referentes políticos, Pérez Plaza cree “en los proyectos y no en las personas”. De cara al futuro, dirá que “responde a las economías regionales” y que su objetivo será lograr que “al campo le vaya bien”.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA