Tras una semana de furiosos cruces por el subsidio que iba a recibir el ex senador Héctor Bonarrico, en la Legislatura habrá nuevos embates por parte del peronismo y una agenda con temas del Ejecutivo para empezar a recorrer un camino hacia la normalidad con la oposición.
Así es como en el Senado se aprestan a una nueva jornada de sesiones con temas propios del Poder Ejecutivo, aunque en la Cámara Alta será agitado el martes dado que el Frente de Todos volverá a la carga con pedir que el ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez vaya a la Legislatura.
El intento de la semana pasada en la Cámara de Diputados fue rechazado porque Cambia Mendoza impuso su mayoría y no permitió pasar el pedido ni fue a ninguna comisión. En el Senado sucederá lo mismo dado que la posición no ha cambiado.
“No nos vamos a prestar a ese show”, aseguran. Entre los argumentos está el papel opositor que pide la renuncia de Ibáñez y por lo tanto, es cosa juzgada. Es decir, en Cambia Mendoza entienden que el Frente de Todos no quiere explicaciones, sino exponer al ministro a un escarnio.
Agregan que la situación está judicializada y serán los fiscales Hernán Ríos y Flavio D’Amore quienes se aboquen a esclarecer todas las denuncias que fueron presentadas por el Ejecutivo, el Frente de Todos y el Partido Verde.
Un acuerdo que va al recinto
Hay muchas posibilidades de tratar el acuerdo con el Banco Nación para que siga siendo agente financiero de la provincia. El acuerdo contempla un año de gracia desde la firma del contrato; y la amortización de la deuda, que será a saldar en un total de 5 años, es decir, hasta el 2027. Se modificará la tasa, que pasará de las Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), a una tasa Badlar más 3%.
El decreto del Poder Ejecutivo con respecto a la firma del contrato ya obtuvo la media sanción de la Cámara de Diputados con el apoyo del Frente de Todos, y el rechazo en soledad de Mercedes Llano (PD). Seguramente esté en condiciones de transformarse en ley desde el martes.
La reforma Constitucional vuelve al ruedo
Desde el 11 de agosto del 2020 el proyecto de la reforma de la Constitución espera su tratamiento en el recinto. El debate legislativo se hizo sólo con Cambia Mendoza porque el Frente de Todos rechazó la propuesta porque no fueron convocados previamente en busca de un consenso.
El Gobierno provincial nunca dio por muerto el proyecto, pero para aprobar la necesidad de modificar la Carta Magna son necesarios dos tercios de votos. Y eso implica, aunque sea por un puñado de adhesiones, contar con el Frente de Todos en medio de una Legislatura casi sin terceras fuerzas.
En la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) se pule un cronograma de reuniones para llevar el debate a municipios y organizaciones. La intención del suarista Marcelo Rubio, quien preside la comisión, es seducir a los intendentes por temas como la autonomía municipal y también llevar el tema al ámbito del Consejo Económico, Ambiental y Social (Ceas).
El órgano consultivo no vinculante que preside el propio ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez nuclea a diferentes sectores municipales, empresariales, sindicales, universitarios, etc.
En Cambia Mendoza no se moverán, ni querrán moverse, de la estrategia que marca el pulso legislativo. Una muestra es el empuje al debate de la reforma constitucional, pese a la postura de la oposición que no ha cambiado.