El gobernador Alfredo Cornejo quiere darle un fuerte empujón al desarrollo minero del cobre dentro de la ley 7722. Agrupará más de 200 permisos mineros para zonas que se distribuyen en un área de 20.000 kilómetros cuadrados y buscará una sola Declaración de Impacto Ambiental (DIA) legislativa porque se utilizará el mismo estudio de impacto ambiental como base.
“Malargüe Distrito Minero Occidental” será la puerta de entrada para impulsar la exploración del cobre en el sur provincial. El expediente, que seguramente será muy frondoso, ingresaría a la Legislatura para el invierno. El Gobierno remarca que si se tratara cada proyecto por separado, se necesitarían varios años para obtener la DIA.
Malargüe asoma como un caso que el Gobierno provincial quiere convertir en exitoso en materia de minería. La ley 7722 le pone un cerrojo a cómo se desarrolla la actividad y por ese motivo, despertado por el fallido intento de la modificación en el 2019, la aclaración de que todo lo que se hace es respetando la legislación, es necesario.
“Hay licencia social, hay recurso humano, hay una escuela secundaria de tecnicatura en minería, porque además toda esa población apoya la actividad minera en Mendoza”, destacó Cornejo en Canadá. Es una síntesis que argumenta las acciones que se están impulsando en el sur.
Mientras ya se conocieron los detalles de los cambios que se pretende hacer en el Código de Procedimiento Minero para agilizar las inversiones en las zonas sobre las que propietarios tienen derechos o permisos mineros, las noticias desde Canadá se acoplan a estas modificaciones.
“Vamos a crear un distrito del que ya tenemos informes ambientales que se están desarrollando de 20.000 kilómetros cuadrados. Allí, previo declaración de impacto ambiental, se pueden buscar los minerales críticos, estos que está necesitando el mundo para la transición energética como es el cobre, entre otros, pero el cobre en particular”, dijo el mandatario provincial.
La noticia le cayó muy bien a Raúl Rodríguez, presidente de la Cámara de Empresarios Mineros de Mendoza. “Veo con mucha satisfacción la decisión política del Gobierno en querer desarrollar o empezar a desarrollar la actividad minera dentro de los límites de la ley y dentro de un programa y de una planificación ordenada”, dijo a Los Andes.
El empresario, que participó de la reunión en la que se dieron a conocer lineamientos sobre el distrito sureño, indicó que “es una gran noticia para todo el sector, algo que realmente saludamos, auspiciamos”.
Un solo estudio para toda la zona
Cornejo delimitó una zona de unos 20.000 kilómetros cuadrados dentro de la cual hay un universo de 200 permisos mineros. El problema que se suscita es, por un lado que no hay plazos para apurar a nadie para que invierta o se desprenda del permiso.
Con los cambios en el Código de Procedimiento Minero se busca poner plazos o bien, que el Estado provincial recupere ese permiso y lo administre a través de la firma estatal Impulsa Mendoza. Todo este proceso entusiasma al oficialismo porque podrán “limpiar” el catastro. “Vamos a tener, en serio, los proyectos o minas con un potencial serio, mensurado y demás”, explicó Jerónimo Shantal, director de Minería, a Los Andes.
El funcionario aclaró que “las minas son del Estado provincial y es el que convocará a los que tienen concedidos esos derechos para que presenten información, con plazos y demás”. Es muy probable que la cantidad de permisos se reduzca, pero para Shantal, es clave poder saber seriamente de qué potencial se habla.
Así, se avanza con un estudio de impacto ambiental en esos 20.000 kilómetros cuadrados y esa es la llave que destraba todo el trámite legislativo. El expediente será uno solo que contendrá uno o más proyectos. Para tener una noción, Potasio Río Colorado era uno solo que contenía varios derechos mineros.
Bajo el paraguas de un solo expediente y de un solo estudio de impacto ambiental, lo que se hará es armar una cantidad de anexos que acompañarán la propuesta principal. Cada anexo tendrá un proyecto, y esa cantidad es la que aun no se sabe porque dependerá de la limpieza del catastro. Y a su vez cada proyecto reunirá a una determinada cantidad de derechos mineros.
Esta cadena de documentos se sostendrá en el estudio de impacto ambiental y si hubiesen cuestiones específicas, se aclarará en cada anexo. Para el Gobierno provincial esto es clave y permitirá acelerar los trámites porque se hace un solo tratamiento para obtener la DIA para la fase de exploración.
En caso de encontrar minerales y querer seguir avanzando, cada proyecto saldrá de esa matriz principal para obtener la DIA de la fase siguiente y deberá cumplir con todos los requisitos para volver a pasar por la Legislatura.
“Se presenta el informe parlamentario con cada uno de los proyectos individuales y son analizados todos, porque ya está incluso la línea de base de toda esta área y el cumplimiento de todos los requisitos que te exige la ley. Está incluida la Audiencia Pública”, remarcó Shantal.
El hecho de poder desarrollar esa zona en el sur provincial genera mucha expectativa en el Gobierno provincial. “Nosotros consideramos que puede haber una potencia enorme, pero para eso necesitamos sí o sí probar. Lo que sí sabemos es que es todo cobre en esa zona, no hay otro mineral, por ahora al menos”, sostuvo el Director de Minería provincial.
“Es el mineral crítico que necesitamos para las energías renovables y para la transición energética que el mundo y el cambio climático reclaman. Yo me considero ambientalista porque el ambientalismo dice que tenemos que cuidar y hacer acciones positivas en beneficio del ambiente. Esto es una acción positiva en beneficio del ambiente. Necesitamos cobre para las baterías de litio, generadores eólicos”, indicó Shantal.