Ayer el gobernador Rodolfo Suárez y el director de general de Escuelas José Thomas, junto a otras autoridades provinciales, presidieron el acto de inicio del ciclo lectivo 2021 en el auditorio Ángel Bustelo. Ambos reforzaron la decisión de volver a la presencialidad en los establecimientos y pusieron todas las fichas en los equipos directivos de cada institución, ya que serán los últimos en decidir sobre cómo será la vuelta a clases.
Ante este escenario, un grupo de directores de escuelas firmaron una nota dirigida a Thomas en la que solicitan “reconocimiento de la labor y una recomposición salarial a los equipos directivos”. La nota todavía no ingresa por mesa de entrada a la DGE y tiene fecha del 4 de febrero, pero ya se viralizó en las redes sociales.
Desde el SUTE se despegaron del pedido y aseguraron que es una demanda que no ha pasado por el sindicato. E insistieron en que desde el gremio exigen una recomposición laboral para todos los trabajadores de la educación.
En la nota, los directivos aclaran que no pertenecen a ningún partido ni responden a ningún gremio. Además exponen punto por punto las demandas. En primer lugar piden un aumento del escalafón de jerarquía directiva porque “cobran lo mismo que un docente con la máxima carga horaria y antigüedad gana lo mismo que un director, y el nivel de responsabilidad es muy distinto”.
También piden la revisión de los descuentos por Ganancias que tildan de “desproporcionados” y exigen la incorporación del ítem por dedicación especial porque “las nuevas formas de trabajo los ha llevado a dedicar más horas de las correspondientes a sus funciones”.
Además, solicitaron un reconocimiento de horas de proyecto de gestión para directores de Nivel Primario, Inicial, vicedirectores y regentes de Nivel Medio, y de las guardias pasivas durante las que se hacen cargo del mantenimiento del edificio, la elaboración de planillas de sueldos y acciones en el GEM.
Equipos directivos empoderados
En el discurso de ayer, Thomas dio a conocer los objetivos y las políticas educativas, y Suarez brindó detalles sobre inversiones y confirmó la presencialidad para el comienzo de clases el 1 de marzo.
Por su parte, Thomas destacó el empoderamiento de los responsables de cada institución, y les aseguró que contarán con todo el apoyo y acompañamiento del gobierno escolar. “Las opciones las definirá cada director en conjunto con los supervisores. Porque tenemos 1.300 edificios en toda la provincia y no tenemos la misma realidad de transporte, de cantidad de personas en las escuelas, de la realidad de los docentes. Por eso entendemos que los directores son quienes mejor conocen su realidad educativa para tener el mejor plan de acción, en consenso siempre con la comunidad”, dijo.
“Lo que nosotros proponemos es dar recomendaciones y que los directores tengan la resolución final. Para los más chicos y para los fines de ciclo, más presencialidad. Preferentemente, franja horaria completa. Distanciamiento social, barbijo y elementos de higiene es la condición necesaria para poder tener presencialidad. Vamos a bajar lineamientos bastante precisos pero con un margen de acción para los directores que deben liderar la comunidad educativa”, agregó.
La pelea de los supervisores
Los últimos meses de 2019, los supervisores se organizaron, pidieron el apoyo del SUTE y exigieron el pago del adicional por dedicación exclusiva porque a fin de mes ganaban lo mismo que un director pero tenían muchas más responsabilidades.
En febrero del año pasado, Suárez anunció la reglamentación del adicional de exclusividad para supervisores en el acto de acto de inicio del ciclo lectivo 2020. El pago de este ítem estaba pendiente desde 1984 y la normativa quedó comprometida durante la gestión de Alfredo Cornejo. “Esta acción viene a ejecutar algo que ha tenido reclamos sindicales de la directiva del SUTE y sectoriales de algunos supervisores”, dijo Suárez en su discurso.
“Como Gobernador tengo la tarea de articular las acciones que satisfagan las distintas expectativas, privilegiando el bien común por sobre los muchas veces legítimos intereses sectoriales y personales. Para hacerlo, debo escuchar las distintas voces pero actuar con la firmeza de quien debe actuar para todos”, añadió.