Con 160 votos a favor, 72 en contra y 8 abstenciones, la oposición consiguió la aprobación inicial de la nueva ley de movilidad jubilatoria tras más de doce horas de sesión. Con esta media sanción, la oposición dio un duro golpe al oficialismo que aún no logra aprobar la Ley Bases. En tanto, el presidente Javier Milei ya adelantó que vetará le proyecto de la nueva fórmula jubilatoria si se convierte en ley.
Las negociaciones se destrabaron cuando los bloques de Unión por la Patria, la UCR, Hacemos Coalición Federal, la Coalición Cívica e Innovación Federal lograron un principio de acuerdo para aprobar el proyecto al acordar sobre el rol del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES.
Una de las principales modificaciones propuestas en el borrador es la actualización mensual de las jubilaciones basada en el último dato disponible de la inflación. Además, la jubilación mínima asegurará la cobertura de la canasta básica de un adulto mayor.
La tensión aumentó en los minutos previos a la votación tras el discurso de cierre de Germán Martínez, de Unión por la Patria. César Treffinger (LLA) cuestionó a Martínez por usar la palabra “coherencia”, criticando su participación en la gestión anterior, a la que responsabilizan de la situación económica actual. Sus palabras provocaron la reacción de varios legisladores que interrumpieron a Treffinger. Sin embargo, en cuestión de minutos, la sala se calmó y el diputado libertario continuó con su intervención.
Después de que su dictamen fuera rechazado, Unión por la Patria protestó alegando que no se habían cumplido los pasos acordados entre los bloques antes de la votación. Así, se continuó con los demás dictámenes, mencionando las modificaciones propuestas.
Voces a favor y en contra
El jefe de bloque de la Unión Cívica Radical, Rodrigo de Loredo, explicó hoy que pese a acordar con el kirchnerismo una nueva fórmula de movilidad jubilatoria alternativa a la del Gobierno, su espacio político dio muestras suficientes de haber colaborado con el oficialismo. “Somos opositores a continuar haciendo lo mismo que nos trajo hasta acá y somos oficialistas del cambio”, sostuvo al inicio de su discurso de cierre de la sesión en la que se trató un mecanismo para actualizar los haberes de los jubilados.
“Le hemos aprobado la ley Bases en tiempo casi récord. Muchas veces hemos sido los defensores y argumentadores del contenido de esa ley, que dicho sea de paso al oficialismo le faltan argumentadores. No salimos corriendo a voltear ningún DNU”, siguió.
“No nos prendemos a ningún enjuague que siempre el peronismo tiende la mano para desestabilizar”, esgrimió De Loredo.
Por otro lado, el presidente del bloque de diputados nacionales del PRO, Cristian Ritondo, acusó esta noche al radicalismo de “prestarse a un show” junto a “su nuevo socio el kirchnerismo” para complicar al oficialismo en el Congreso, en alusión al acuerdo para aprobar una fórmula de movilidad jubilatoria superadora a la que estableció el Gobierno por decreto.
“Nosotros desde el PRO nos proponíamos no prestarnos al show que el radicalismo junto a su nuevo socio el kirchnerismo quería hacer en este recinto”, arrancó el bonaerense con los tapones de punta.
“Vengo escuchando discursos de excusarse de culpa y queriendo demostrar que lo queremos ayudar aunque lo estamos cagando”, siguió Ritondo sobre los discursos de, por ejemplo, Nicolás Massot (Hacemos Coalición Federal) y Rodrigo de Loredo (UCR).
El jefe de la bancada amarilla sostuvo -parafraseando a su par Diego Santilli- que esos diputados de la oposición dialoguista “entraron con la camiseta de Boca y rápidamente se pusieron la de River”.
“Parece que algunos entraron por el cambio y rápidamente se olvidaron cómo era el cambio”, siguió.
Lapidario, aseguró que “hay una pandemia de populismo que se va a extendiendo en este Congreso”.
“Recién leía la plataforma que era Juntos por el Cambio y hoy están votando lo contrario a lo que decía la plataforma”, fustigó.
Detalles del proyecto
La iniciativa tanto de UP como de los bloques dialoguistas es introducir un 8,1% adicional a ese 12,6% para llegar a un total de 20,6% de recomposición, equivalente a la inflación del mes de enero que se perdió en el empalme entre la fórmula de movilidad anterior y la establecida por el Gobierno a través del DNU.
Además de actualizar los haberes por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la propuesta establece aumentos adicionales que se pagarán una o dos veces al año (se está puliendo la redacción en este momento) si la variación salarial superara la evolución de los precios en un mismo período de tiempo.
En tanto, se fijará en la redacción que el haber mínimo será de 1.09 respecto del valor de la canasta básica total de un adulto, por lo que un jubilado que cobra la mínima pasaría a cobrar 285 mil pesos. Según estimó la Oficina de Presupuesto del Congreso, esta iniciativa tiene un costo fiscal del 0,43 % del PBI.
La Libertad Avanza y el PRO rechazaron la iniciativa. El bloque oficialista había firmado en comisiones un dictamen que reproduce exactamente los términos del DNU 274, que solamente reconoce una recomposición parcial del 12,5% de los haberes y sobre esa base actualiza por la inflación.